Según fuentes bien informadas que no podemos revelar, y que manejan información privilegiada, hay una muy alta probabilidad de que se produzca en cuestión de semanas y en Europa (podría ser a nivel mundial) un apagón del suministro eléctrico, similar al apagón del 28 de abril pasado y que afectó a toda España (excepto las islas), toda Portugal y el sur de Francia. El apagón de abril fue un ensayo y, al mismo tiempo, una advertencia. El próximo apagón podría durar no ya unas horas, como el apagón del pasado abril en España, sino dos semanas, es decir, catorce días, como mínimo.
A medida que se intensifican las rivalidades geopolíticas, los expertos advierten que un ataque de pulso electromagnético (EMP) podría golpear sin previo aviso, inhabilitando las infraestructuras, los sistemas de salud y las comunicaciones de las naciones en cuestión de segundos.
Las recientes discusiones sobre las amenazas nucleares eclipsan este peligro, lo que ha llevado a los defensores de la supervivencia y a los responsables políticos a instar a la preparación inmediata.
- Una explosión nuclear a gran altitud o un fenómeno meteorológico espacial severo crean una onda de choque electromagnética que paraliza los dispositivos electrónicos de todo el país.
- Las agencias de EE.UU. colaboran en la tecnología de blindaje EMP y la preparación para desastres bajo la Orden Ejecutiva 13865.
- Almacenar productos no perecederos, proteger los aparatos electrónicos en jaulas de Faraday y asegurar la energía fuera de la red, como los generadores solares.
- Predicción de una pérdida del 90% de la población estadounidense en el plazo de un año tras un ataque, debido a la escasez de alimentos, la violencia y el colapso médico.
- Formar alianzas, construir redes de comunicación analógicas y dominar las habilidades preindustriales para la resiliencia a largo plazo.
Un pulso electromagnético, ya sea por una detonación nuclear a gran altitud o por una perturbación geomagnética severa (GMD, por sus siglas en inglés) causada por una tormenta solar, inunda la atmósfera con una oleada de energía electromagnética, fríe microchips, paraliza los servicios públicos y silencia las redes eléctricas. El Centro Nacional de Gestión de Riesgos del Departamento de Seguridad Nacional estima que la recuperación de un PEM catastrófico podría llevar años, con el colapso de la sociedad agravando la crisis.
Históricamente, una tormenta solar en 1989 dejó fuera de servicio la red de Hydro-Québec durante nueve horas, interrumpiendo a millones de personas. Sin embargo, un ataque EMP a gran escala podría empequeñecer tales efectos, dejando al 90% de la población fallecida en el plazo de un año debido a la hambruna, la violencia y el fracaso médico, según la literatura de supervivencia como One Second After, una guía ficticia ampliamente citada en los círculos de preparación.
Las vulnerabilidades ocultas de la vida moderna.
El colapso instantáneo de los sistemas clave amenaza con borrar las comodidades del siglo XXI. "Si la red falla, los hospitales pierden los sistemas de soporte vital, los alimentos refrigerados se echan a perder y las bombas de combustible se detienen, todo en un segundo", dijo Mark Hager, un bloguero de preparación que enfatiza la necesidad de herramientas analógicas y de protección de Faraday.
Las agencias gubernamentales están respondiendo. La Orden Ejecutiva 13865 ordena la colaboración entre el DHS, el DOE y FEMA para proteger la infraestructura crítica, incluidas las plantas de energía nuclear y las redes de comunicación. Mientras tanto, los investigadores estudian la tela EMP, un material de grado militar que protege los dispositivos electrónicos como generadores y radioaficionados, mientras que las empresas promueven generadores de agua de emergencia y respaldos solares.
Preparación de lo esencial para la supervivencia.
Para las familias, la preparación se basa en cuatro pilares:
- Comida y agua: Almacene alimentos básicos no perecederos como arroz blanco, pescado enlatado y miel (con una vida útil de 30+ años), además de sistemas de filtración. Los supervivientes recomiendan dividir las reservas: consumibles a corto plazo, a granel a largo plazo y productos básicos a ultra largo plazo.
- Electrónica de blindaje: Guarde el equipo crítico en jaulas de Faraday (recipientes de metal forrados con aislamiento) o use tela EMP, aunque imperfecta en casa. Las herramientas básicas (hachas, linternas) y los libros sobre fitoterapia, carpintería y agricultura se convierten en salvavidas.
- Seguridad: Los elementos disuasorios no letales incluyen viviendas fortificadas, alianzas con grupos locales y armas de fuego no computarizadas. "La comunicación es clave", aconseja EMP.news, haciendo hincapié en las radios bidireccionales como prioridades sobre las redes celulares comprometidas.
- Resiliencia hídrica: Un alambique solar o un sistema de captación de agua de lluvia garantiza la hidratación en medio de bombas defectuosas en la red.
Colapso social y desafíos de liderazgo.
Los expertos advierten que un pulso electromagnético desencadenaría un caos inmediato. Los saqueadores apuntan a las tiendas de comestibles, mientras que la dependencia de los medicamentos recetados impulsa el frenesí por las reservas de atención médica. Las poblaciones urbanas migran a las regiones rurales, sobrepasando los recursos locales. La confianza en los líderes se erosiona, y la violencia desenfrenada se intensifica en cuestión de semanas.
"Los grupos deben unirse para compartir recursos y autodefensa", dijo Joel Lambert, en la Guía de Insectos de los Navy SEAL, que aconseja a los preparadores que exploren las ubicaciones de los refugios con anticipación. La supervivencia a largo plazo exige habilidades agrícolas, remedios caseros y un racionamiento cuidadoso, prácticas que la mayoría ha perdido pero que son fundamentales para la reconstrucción.
La preparación es la máxima defensa contra la tormenta invisible.
Las consecuencias de un ataque EMP son irreversibles en cuestión de segundos, lo que hace que la retrospectiva sea inútil. La preparación individual e institucional, aunque eclipsada por los titulares, es la única defensa. Desde el blindaje de los dispositivos electrónicos personales hasta la revisión de la red nacional, todos los esfuerzos mitigan el riesgo en un mundo cada vez más inestable.
Como enfatiza la Estrategia EMP/GMD de CISA, la preparación exige reconocer lo impensable: "La tormenta más silenciosa podría acabar con la modernidad. Abre los ojos hoy para sobrevivir mañana".
Las fuentes para este artículo incluyen:
collapse.news - 11 de junio de 2025
Willow Tohi