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16 abril 2015

ORÍGENES (de Daniel Meurois)

Quiero compartir aquí esta muy interesante crónica del maestro Daniel Meurois (uno de "los dos olivos" del Apocalipsis, según mi criterio e intuición) y, ya de paso, dedicársela a todos aquellos y aquellas que creen ser la reencarnación de personajes famosos de la Historia y viven, en la actualidad, con cierta arrogancia y vanidad pretendiendo usurpar identidades que, en realidad, no les pertenecen, aunque ellos, o ellas, por los motivos que sean, crean que sí.

 

"¿No me reconoce? Míreme bien…
Esta pregunta, muchas veces, con acento patético, me la han hecho numerosas veces, en conferencias o encuentros público. He contestado siempre: No…, lo siento… y es verdad, siempre he sentido tener que soltar este “No” como un veredicto sin apelación posible. La verdad a veces hace daño, por eso, en muchas ocasiones nos hace huir y preferimos el refugio del sueño…

Sin embargo, qué otra cosa contestar cuando sabemos con seguridad que ofrecer un “Sí”, como se entrega un diploma, sería criminal. Incluso un diplomático “tal vez” lo sería igualmente.

Alimentar la ilusión nunca ha ayudado a nadie, no se puede ir sembrando por todos lados sus propios hologramas, sin que tenga consecuencias graves. Se de gente que, desgraciadamente lo hace, susurrando nombres, distribuyendo roles del pasado, y atribuyéndose así, de paso, su ración de poder personal; menciono con frecuencia que hasta ahora he encontrado muchas personas en busca de reconocimiento, los apóstoles, Juan y las Marías Magdalenas, claro, se cuentan por decenas, los Akenatón y las Nefertitis igualmente, sin hablar de los Melchisedek y de Moisés. He tenido la ocasión de hablar por teléfono con dos Budas Maitreya, y una Virgen María…

Si en estas líneas evoco una vez más todo esto, no es para reírse. Solo quisiera intentar comprender mejor y hacer comprender. ¿Decir que estas personas están locas y mandarlas a un psiquiatra? No, no optaría por esta opción, porque creo que las nociones de locura y de trastornos mentales son imprecisas, subjetivas y de hecho, fluctuantes.

A decir verdad, me parece que, sobre esta tierra, estamos todos enfermos a nuestra manera… y aquí nos quedaremos hasta que no hayamos pasado por todos los delirios que nos permitan, finalmente, encontrarnos.

¿Exagero? Todo es cuestión de mirada y de prejuicio, personas con patologías mentales y trastornos de la personalidad existen tanto si queremos como si no, en todos los niveles de nuestras sociedades humanas. Casi siempre, las consideramos normales, aunque provocan guerras, roban los bienes de otros, venden armas, juegan a los aprendices de brujo en laboratorios, torturan a los animales… o, simplemente, tiranizan a sus allegados en sus entornos familiares y profesionales. Junto a éstas, ¡todas las Marías Magdalenas del mundo son completamente inofensivas¡

Lo que creo descodificar observando todo esto es un gran sufrimiento, la del ser humano en su globalidad que no sabe ni quién es ni a dónde va. Si hay una antigua pregunta que siempre vuelve… evidentemente, es esta… Una Cuestión dramática, además, ya que hoy día cada vez es más aguda.

No haré aquí de nuevo un juicio sobre un mundo que ha perdido sus referencia y sus valores fundamentales. Es inútil, la constatación sería estéril.

No, si he cogido la pluma, es más para hablar de la sencillez y de sentido común… en resumen, para el recuerdo de la sola y única de nuestras identidades en la que merece la pena detenernos. Nuestra identidad como aprendices de la vida.

Sea cual sea las máscaras que elegimos llevar, ésta la tenemos todos en común. Un día u otro viene a plantarse delante de nosotros y nos impone su realidad sin tardar.

Que pensemos haber sido Gengis Khan, Julio Cesar o Santa Teresa de Lisieux no cambiaría nada, porque al final, es en la desnudez de nuestra alma cuando seremos llamados todos a mirarnos. Serán entonces nuestros miedos y nuestras carencias los que nos definirán…

Es el corte con nuestra esencia lo que nos hará gritar… hasta que aceptemos “devolver el alma”, es decir, no jugar más un papel, no hacer trampa.

A esta altura, no tenemos otra cita más que con nosotros mismos… ya que, sin duda es menos trágico mostrar una máscara a otros que a nosotros mismos. Dejarse adormecer por la mentira y hundirse poco a poco en la ilusión imaginándose que de este modo va a crecer, es programarse tarde o temprano un despertar que forzosamente va a ser doloroso.

La necesidad de conocimiento es común a todos nosotros, esto es una evidencia. Hasta un animal reclama que se le aprecie. El sentimiento de ser amado forma parte de los alimentos vitales para el alma, tanto como el de amar. No hay nada que decir en contra de esto. Solo hay un problema cuando creemos que es necesario tener o haber tenido “un apellido” para merecer el amor y el reconocimiento.

Lo que no sabemos, es que hay grandes apellidos bajo los cuales se escondieron o se esconden aun seres humanos inmaduros.

No nos damos cuenta tampoco que hay discípulos del Cristo que fueron grandes ignorante o buenos manipuladores y podemos preguntarnos porqué la historia conservó sus nombres. A menudo la iglesia fabricó santos sobre bases políticas…

En la misma línea muchos no llegan aun a comprender que no hay ninguna gloria en haber sido eventualmente Atlante… no más que decir que hoy somos europeos o americanos.

Lo que nos hace falta es dejar de huir administrándose anestésicos de la conciencia. Y huir… es elaborarse escenarios como si nos colgáramos medallas en el aura. En el momento nos alimenta centelleando, pero… nos aleja de nosotros mismos, de nuestra esencia, que necesita respirar y encontrarse sin dar más rodeos.

Acordarse no es lo que creemos. Si esa facultad raramente se da a un ser humano es porque tiene fuertes consecuencias. Es porque exige el olvido de lo que no somos en realidad. “Este olvido de lo que somos” que termina por desbloquear la memoria, ¿no sería, por otra parte, mal nombrado ya que se trata de un “olvido de mí”?

Acordarse tiene pues un precio que el ego no soporta mucho tiempo. Así, la memoria que se eleva por encima de las memorias, es una prueba que no hay que apresurarse demasiado en reclamar…
Si somos muchos en nuestra sociedad a reclamar esto, es importante conocer las exigencias.

Mi esposa Marie Johanne hace poco decía: “Hay vidas para hablar y vidas para callarse…” En otros términos nos recordaba la Inteligencia, la Sabiduría y el Amor del Divino que nos colocan siempre en las condiciones más favorables para nuestro florecimiento… aunque estas no sean de nuestro agrado.

Recordemos verdaderamente que si la vida no nos parece siempre justa, en cambio, es rigurosamente exacta… ¡¡Ella sabe lo que hace!!"

Daniel Meurois


La semilla

15 abril 2015

UN SECRETO MÁGICO: LA GRATITUD

  

"Aprended a poner en una balanza las pequeñas contrariedades de la existencia y todos los bienes que la Providencia os ha distribuido generosamente, y sacad de ello las debidas conclusiones: tan sólo podréis experimentar gratitud.

Observaos y constataréis que en lugar de ver las cosas de esta manera, no hacéis sino comparar lo poco que poseéis en relación con todo lo que poseen otros más privilegiados que vosotros. Pues bien, esta no es una buena comparación. Si tenéis una necesidad imperiosa de hacer comparaciones de esta índole, ¿por qué no tener en cuenta todas las ventajas que poseéis en comparación con tantas otras personas en el mundo que viven en condiciones verdaderamente horribles?.. 

Los humanos con su ingratitud y descontento constantes, demuestran ser poco inteligentes: en lugar de tomar conciencia de las bendiciones con las que el Cielo les ha colmado, sólo tienen motivos para sentirse desgraciados.

Todas las mañanas, al despertaros, invocad para que la alegría y el amor os invadan. En lugar de empezar el día pensando que os falta dinero, que aquél o aquélla a quién amáis os es infiel, que cierto vecino o determinado compañero de trabajo os acosa, decid: "Señor Dios, Te agradezco hoy el sentirme vivo, con salud, el poder respirar, comer, andar, mirar, oír, pensar, amar, pues éstos son tesoros inestimables". Sí, levantaros, cada mañana agradeciendo al Señor por todo lo que tenéis.

Tan solo la gratitud puede salvarnos, y debemos aprender incluso a dar gracias por los acontecimientos desagradables, ya que es la mejor forma de transformarnos. Si gritáis o os subleváis, vuestra estado no mejorará nunca. Pero si decís: "Oh, gracias Señor porque seguramente hay una razón por la que he encontrado este obstáculo, tengo todavía algo que aprender", entonces sentiréis que poco a poco vuestras dificultades se transforman en oro y piedras preciosas.

Sí, es como si las recubrierais con polvo de oro o de cristal: aparecerán otro día bajo un aspecto distinto. Probad y veréis.
Nada puede resistirse frente a la gratitud. Por lo tanto, dad todos los días gracias al Cielo por todo 10 que os ocurre porque es para vuestro bien. Desde hoy, decid: "Gracias Señor, gracias Señor..." 

Dad gracias por lo que tenéis y por lo que no tenéis, por lo que os hace feliz y por lo que os hace sufrir. Así es como mantendréis en vosotros la llama de la vida. Esta es una ley que debéis conocer. Diréis: "Pero, ¿cómo se puede estar agradecido cuando se es desgraciado, se está enfermo, o en la miseria? ¡No podremos hacerlo nunca!" 

Si podéis, y este es el mayor secreto: incluso sintiéndoos desgraciados, debéis encontrar una razón para dar las gracias. ¿Sois pobres, estáis enfermos? Agradeced, agradeced, alegraos... ¿de qué? De ver a los demás ricos, con buena salud, en la abundancia, y veréis, poco tiempo después se abrirán ciertas puertas y descenderán bendiciones sobre vosotros.

El saber dar gracias e incluso alegrarse cuando aparentemente no se tiene ningún motivo para ello, es una extraordinaria filosofía que os dará la posibilidad de superar todas las dificultades, de observar la vida desde arriba, de dominar todas las situaciones. Ningún químico ha descubierto todavía un elemento que produzca efectos tan poderosos sobre el ser humano como el agradecimiento. 

En ningún laboratorio se ha estudiado todavía la repercusión que el agradecimiento puede tener sobre el organismo humano, todo lo que puede cambiar en el cerebro, en el corazón, en los pulmones e incluso en el sistema circulatorio, muscular...

¿Cómo no agradecer todo lo que el Cielo nos da? Sólo que no se ve, porque estamos acostumbrados a mirar siempre hacia abajo, es decir a mirar lo que no funciona, todo lo que motiva las preocupaciones, las inquietudes y los pesares. Nos olvidamos de mirar hacia arriba, allí donde se encuentra la luz, la belleza y todo lo que puede dar precisamente un impulso a nuestra alma, forzada a descubrir los medios para superar las dificultades y dar gracias al Cielo.


Las preocupaciones, las dificultades existirán siempre, hagáis lo que hagáis; es inútil luchar contra ellas, porque seréis vosotros los que sucumbiréis. ¿Qué hay que hacer entonces? Lo mismo que hacemos contra las intemperies o contra los insectos: equiparse. Para resguardarnos de la lluvia, cogemos un paraguas; para protegemos del frío, nos vestimos con ropas de abrigo o instalamos una estufa; y para protegemos de los mosquitos, colocamos una mosquitera o utilizamos algún producto. 

Pues bien, para protegerse de las dificultades, no hay otra solución que la de mirar hacia lo alto para recibir la luz y la fuerza; será entonces cuando, no sólo triunfaréis, sino que os sentiréis profundamente agradecidos.

El que aspira a la felicidad debe saber dar las gracias por todo lo que posee, e intentar aportar algo luminoso a los demás.

Debe aprender a alegrarse, y particularmente a apreciar todo aquello que ha sido desdeñado o despreciado. 

Debe procurar descubrir, cada día, un acontecimiento, un encuentro, un pensamiento con el que sentirse bien, o maravillado, y ponerlo en su corazón, en su memoria, en su inteligencia. 

Sí todos los días dais gracias al Señor, si estáis contentos por todo lo que os da, poseeréis el secreto mágico que puede transformar vuestra vida, y las entidades luminosas del mundo invisible se acercarán a vosotros para ayudaros".

("El deber  de ser feliz" - Omraam Mikhaël Aïvanoh)


06 abril 2015

¿QUIÉN ES DIOS PARA LOS SERES MÁS AVANZADOS DE LA GALAXIA?



Responde a esa pregunta, precisamente, uno de los seres pertenecientes a una de las civilizaciones más evolucionadas de la Galaxia. Civilización que forma parte de la Confederación de Mundos Intergaláctica, La Alianza, que agrupa a numerosas super civilizaciones de todo el Universo y que velan por la Paz y la Armonía en el Cosmos: 

"Escuchadme bien... En todos los universos en los que la conciencia alcanza una cierta forma de madurez, la noción de Dios, en el sentido que comúnmente es admitida sobre la Tierra, es considerada como absurda y no corresponde a otra cosa que a algo pueril y primario.
En estos espacios y en estos mundos, todos y cada uno comprenden bien que Dios no es una persona, sino una Fuerza, un Campo de Conciencia total que tiene la particularidad de expandirse continuamente así como de crecer a través de nuestro propio crecimiento.

Para mis semejantes, el nombre de Dios intenta simplemente definir un impulso de Amor incalificable. Este nombre esboza la realidad de un Poder imposible de delimitar que no privilegia lo humano respecto a los otros reinos... Un Poder que se expresa análoga y permanentemente en todos los ámbitos que la onda de Su conciencia genera, empapa y mantiene... ¡es decir Todo!. Y, contrariamente a lo que se cree, todo esto no es serio, ¡entiendes! Es alegre..., incluso si mi vocabulario requiere un pequeño ejercicio de abstracción.

Entonces, en mi mundo, Dios ha dejado desde hace tiempo de ponerse la máscara de un sabio con barba o de ser asimilado a un dedo justiciero que responde a una moral humana. Al contrario, deja que nos acerquemos suavemente, como la Conciencia Superior amante y efectiva a cuyo motor contribuimos constantemente. ¡Ah no, Dios, si insistes en este nombre, nunca castiga ni recompensa! ¿Por qué no deshacerse de un esquema tan anticuado y ridículo?. 

Dios representa para nosotros ese equilibrio de justicia y armonía que hace que toda forma de vida se autorregule y crezca acercándose constantemente a la Fuente que la ha generado y en la que participa con su sola presencia.

Así, la idea de resurrección y el sentido profundo de la Pascua adquieren otra dimensión..., confirman la noción de matrimonio, de fusión o incluso de reencuentro con esta Fuerza de Amor primordial que no nos había abandonado nunca, pero que, habíamos olvidado.

-¡Entonces, el problema es el olvido!

-¡El olvido..., en la ilusión del Tiempo!. El problema, o más bien la solución, reside en la superación de esta paradoja. En realidad, es como si dijéramos que todo, absolutamente todo, es definitivamente indisociable de este fabuloso campo de hiper-conciencia que llamamos Fuerza Divina. No hay nada que sea ajeno a Su Presencia, incluso en el centro del átomo más pequeño de todo lo que existe.

Una Presencia tal es un estado de hecho que ni siquiera necesita que creas o no en ella. Cada ser, cada elemento del universo, por ínfimo que sea, puede por consiguiente concebirse como una parcela noble de la Divinidad, la cual, ha aceptado la aventura de perderse y olvidarse en su propia Creación... Y eso con el fin de empujar a esta última cada vez más lejos.

Sí, así es... Entonces, ¡escribe bien que el anciano con barba que los hombres han hecho a su imagen y semejanza, es decir, que piensa a la manera de un terrestre, que prefiere un Pueblo a otro y dicta sus leyes de una vez por todas como redactaríamos los reglamentos de una clase, hace estallar de risa al Pueblo de las estrellas!

-Si tenéis esta actitud respecto a la noción de Dios, lo que me parece perfectamente lógico, imagino que no os adaptáis a ninguna religión...

-Tienes razón. ¡Simple cuestión de coherencia!. Finalmente, ¿qué es una religión sino un credo, combinado con un código de vida y un conjunto de ritos destinados a dar una esperanza, un ideal y un soporte moral a todo un pueblo?. Como la meditación, la religión no tiene nada de un objetivo en sí misma. Puede compararse a una escalera o a un camino que serpentea más o menos y que debemos respetar como tal.

Pero escuchadme bien... Cuando nos damos cuenta claramente de que llevamos, de hecho, el trazado de este camino en nosotros, o que los barrotes de la escalera están dibujados desde siempre en la pantalla de nuestro corazón, entonces todo toma otro relieve, otro color, otro valor. Tenemos ganas de respirar por nosotros mismos, y nos ponemos a mirar a las religiones como a tantos padres o madres sobre los que hemos tenido necesidad de apoyarnos temporalmente para encontrarnos a nosotros mismos. 

Si puedo permitirme hablarte de una forma muy directa, incluso chocante, te diré que vemos las religiones terrestres como últimos recursos hasta ahora inevitables y verdaderamente necesarios.

... Nosotros, hemos evacuado hace mucho tiempo, las doctrinas políticas al igual que nos hemos desecho de los dogmas religiosos. ¡Estos dos campos funcionan en virtud de los mismos principios, sabes!. El objetivo de una doctrina o de un dogma es siempre convencer de su primacía sobre los otros. Por tanto, hay que alistar al mayor número de individuos para engordar las tropas y dominar. 

Es una mecánica pueril siempre basada en la fragilidad mental y emocional de las poblaciones. ¿No te has dado cuenta nunca hasta qué punto las ideologías políticas funcionan bajo idénticos principios a los de las religiones y lo que hoy llamáis sectas?

Ambas, solamente autorizan una ilusión en la libertad de pensar y de ser, y puedo afirmarte que vuestro condicionamiento es tal, que no veis hasta qué punto han suscitado verdaderas "religiones laicas".

¡No, el único director de orquesta que nos sincroniza, nos armoniza y acarrea nuestras decisiones es el sentido común!... Y, el sentido común, hace tiempo, mucho tiempo, que hemos aprendido que pasaba por el respeto, la compasión y el amor. Así que, date cuenta, las filosofías, cualquiera que sea la tendencia, siguen siendo radicalmente, a nuestros ojos, juegos intelectuales que ya sólo cautivan a los niños y adolescentes persuadidos de ser adultos.

Vosotros también aprenderéis, un día de estallido, a extirpar de vuestras entrañas el reflejo doloroso de peleas doctrinales. Por el momento, estáis hipnotizados, condicionados a creer que sois más que nunca vosotros mismos, libres de vuestros pensamientos, e íntegros. ¡Sin embargo, te vuelvo a repetir, vuestras almas y corazones se han dormido, y por tanto, vendido a esquemas que no tienen más consistencia que el viento!

... Lo que aquí te afirmo no intenta censurar la grandeza de los Maestros de Sabiduría que han inspirado dichas religiones. Estos son, sin duda alguna, seres-raíz, por los principios que han encarnado. No obstante, no son de ninguna manera los fundadores de las religiones que llevan su nombre. Los credos, los conceptos petrificados, los ritos, las obligaciones y las prohibiciones que han surgido tras ellos son invenciones humanas, pequeños puntos de referencia que vuestras personalidades y vuestros apetitos reclaman.

En innumerables ocasiones, desde hace millones de años, hemos intentado que guardaseis las distancias frente a este esquema, pero cada vez se ha producido el mismo fenómeno: el rechazo casi inmediato a concebir un horizonte ilimitado y la diligencia por construir murallas con el fin de delimitar el posible despliegue de los pensamientos... Y de la conciencia.
Delante de estos reflejos muy terrestres, puedo admitir que mi Pueblo ha llegado a sentir hastío. Sí... Estas palabras te parecen extrañas en mi boca, ¿verdad?

-La verdad es que es difícil imaginar la decepción o el desánimo en seres como vosotros...

-¿Por qué?. Te repito que no estamos hechos de una esencia diferente de la vuestra. Por consiguiente, ¿por qué la problemática y las contrariedades no serían también nuestro destino?

Lo que nos hace diferentes es simplemente la altitud con la que hemos aprendido a volar en nosotros mismos y, por extensión, por encima de la trama de los fenómenos. Nosotros también hemos conocido los meandros de vuestro pensamiento colectivo y hemos experimentado las vías muertas y los callejones sin salida. Simplemente, nosotros no nos hemos quedado atrás y esto es lo que crea la distancia que constatas. 

No obstante, esto no significa que seamos seres que declinan el "yo soy" sin interrogaciones, ni fisuras. Nosotros somos, ante todo, corazones constantemente preparados para amar más y abiertos a otras metamorfosis. ¡Retirad por tanto de vuestra mente toda idea de una raza de semi-robots sin emociones ni debilidades posibles cuando penséis en los..., no terrestres!

Puesto que estábamos hablando de religiones, seguro que no te descubro nada diciéndote que mi Pueblo ha favorecido la implantación de algunas de ellas sobre la Tierra en periodos en los que las religiones eran, con toda evidencia, las únicas muletas concebibles para una Humanidad que se buscaba demasiado. 

Pero desgraciadamente, hay a menudo un enorme foso entre un ideal que implantamos y la realidad que lo suplanta. Es la razón por la que las religiones, salvo raras excepciones, se han convertido rápidamente en estructuras dirigidas por humanos cómodamente instalados en su poder. Así, las religiones se han convertido sin quererlo en máquinas complejas que encierran y condicionan las conciencias en lugar de propulsarlas hacia horizontes más amplios.

Sin duda mis afirmaciones serán consideradas mordaces, pero no pienso buscar otras, pues ya es hora de liberarse finalmente de toda tutela moral o de toda forma de intervencionismo espiritual. Te lo digo sin aspereza, la mayoría de vuestros responsables religiosos siempre han sido, y son, primero dirigentes, es decir, jefes jerárquicos que practican una política rígida con el fin de garantizar la continuidad y la cohesión de sus dogmas. 

Aunque quisieran cambiar el orden de ese funcionamiento no podrían, ellos mismos han caído en las redes de las organizaciones, ahora tentaculares, mediante las cuales todas, las necesidades de poder personal de su entorno intentan darse satisfacción.

-¿No ves esos comportamientos como una forma de fatalidad, ya que hablas de vuestros esfuerzos repetidos y constantemente frustrados? ¿Podremos algún día romper tal mecanismo de funcionamiento erróneo?. Y después... si reaparecéis hoy con fuerza, ¿es porque os parece que la información es diferente?

-Efectivamente son diferentes porque, a pesar de todo, la población terrestre envejece... Quiero decir que madura en comprensión, aunque no parezca evidente a primera vista.
Nuestra esperanza reside sobre esta parte de vuestro mundo que tiene acceso a un máximo de datos, pues es en el seno de la información donde se sitúa una de las soluciones al problema tal y como se presenta actualmente.

¿Crees que todas las condiciones requeridas para una apertura del campo de la conciencia pueden surgir del corazón de los pueblos cuya primera preocupación es la supervivencia diaria?.

La población de la Tierra, globalmente llamada occidental, es la que tiene la responsabilidad sobre lo que pase en los próximos años. Ella es la que sin duda posee el código de apertura de las puertas que conducen a una visión diferente de las cosas.

Los occidentales, entre los que estás tú, o más bien aquellos que tienen acceso a la cultura occidental, no tienen excusa hoy para no replantearse su vida. 

Sus necesidades elementales están más que satisfechas y pueden acceder a un gigantesco depósito de información. Es con ellos con los que contamos. En la "batería psíquica" que representan. Pero, para ello, hay que derrumbar el muro de la retención de datos edificado por algunos dirigentes-censores de la información. 

Una buena parte de tu sociedad estaría lista para dar un giro hacia una comprensión más amplia y más amante de las cosas de la Vida. 

Lo único que le falta son ciertos impulsos capitales contra los cuales lucha una cierta conspiración del silencio... Una conspiración orquestada por una minoría, de apetitos egoístas que condiciona y esclaviza la herramienta indispensable que representan los MEDIOS DE COMUNICACIÓN".


Nota adjunta de M. Z. / Este es un mensaje -una parte de él-, efectivamente, extraterrestre. De un ser de polaridad femenina que no es de la Tierra, y fue transmitido por vía telepática a uno de los más prestigiosos "emisarios de las estrellas", o también podríamos decir, a uno (el otro es Anne G.) de los "enlaces" más importantes entre el Cielo y la Tierra: Daniel Meurois. Autor de, "Visto desde Arriba".




02 abril 2015

El extraño accidente del avión de la Germanwings.



En el terrible y trágico accidente del avión Airbus de la compañía Germanwings que se estrelló el 24 de marzo de este año, 2015, todo induce a pensar que fue provocado, intencionadamente, por el copiloto del avión Andreas G. Lubitz, quien había decidido suicidarse estrellándose con el avión, con 149 personas a bordo, contra las montañas de los Alpes.

Pero..., ¿y si las cosas no fuesen así como nos las han contado? Por lo pronto, hay algunas cosas que no nos "cuadran" y nos hacen plantearnos algunas preguntas.

¿Por qué los restos del avión están tan excesivamente fragmentados y desperdigados en un radio de unos 2 Km., si el avión "solamente" se ha estrellado contra la montaña? ¡El fragmento más grande que se ha encontrado del avión siniestrado no supera el tamaño de una lavadora! 

Y, sin embargo, en otros accidentes similares en los que un avión se ha estrellado contra una montaña los restos del fuselaje siempre han sido muchísimo más grandes. Por ejemplo, en el accidente del Boeing 757-223 de la American Airlines que se estrelló contra una montaña en Colombia el 20 de diciembre de 1995, en el cual murieron 160 personas y 4 sobrevivieron. 

¿Cómo es posible que se oiga la respiración del copiloto -según se desprende al escuchar la "caja negra"- cuando el sonido ambiente de la cabina de control del avión es muy superior a los 9 decibelios de la respiración humana?

¿Por qué -según pudimos ver en las primeras imágenes de televisión hechas desde el aire- ya no había restos humeantes ni fumarolas, como hubiera sido lo normal cuando se estrella un avión?

Hay algunos testigos presenciales del accidente del avión Airbus de la Germanwings que aseguran haber visto una explosión segundos antes de que el avión se estrellara contra la montaña. Y, también, aseguran haber visto a dos aviones militares a ambos lados del avión antes de la explosión y del posterior impacto. ¡Esto explicaría por qué los restos del fuselaje del avión están tan fragmentados y tan esparcidos en un área tan grande!

¡Todo nos induce a pensar que, una vez más, no nos están diciendo la verdad de lo que ocurrió realmente con el avión Airbus de la compañía Germanwings!

¿Acaso, han dicho a la opinión pública mundial lo que ocurrió, en realidad, con el avión Boeing 777 de Malaysia Airlines que desapareció, por "arte de magia", el 8 de marzo del año pasado, 2014? ¡No! ¡Y, lo saben! Las autoridades políticas y militares de las grandes potencias mundiales nucleares, ¡¡LO SABEN!!

Tres cosas que no se pueden ocultar...









NUNCA ESTAMOS SOLOS


   ¡Cuánta gente se queja de la soledad!


Pues bien, deben saber que han sido ellos quienes han creado esa soledad en sí mismos, en su cabeza. En realidad, nunca se está solo. Y, ¿por qué entonces se sienten solos? Porque no tienen demasiado amor. Ellos os dirán: “¡Pero cómo, si tenemos demasiado amor, no hacemos más que soñar con el amor!” 

Precisamente ahí está su error, sueñan con el amor, esperan el príncipe o la princesa de las Mil y Una Noches y por eso se sienten solos: porque esperan el amor en lugar de buscarlo en ellos mismos. El amor que se espera, nunca llegará. No hay que esperar que el amor venga del exterior, el amor está dentro de, nosotros. Dejad que salga, que se manifieste porque sólo así lo encontraréis realmente.

Nunca estamos solos: todo el universo nos escucha. Todas nuestras palabras, todos nuestros gestos tienen eco. Por ejemplo, si cuando salís de vuestra casa, por la mañana, sonreís al mundo entero, saludáis a toda la creación diciendo: “Buenos días, buenos días, buenos días”, no os sentiréis solos durante el día, porque desde todos los rincones del espacio llegarán hasta vosotros voces que os contestarán haciendo eco: buenos días, buenos días, buenos días… 

Los humanos salen de sus casas encerrados en sí mismos: ven y oyen a los demás a su paso, pero no los miran, ni los escuchan. ¿Por qué no recordar que el mundo entero está habitado por criaturas que merecen que se les mande un pensamiento, buenos deseos: la luz, la paz, la alegría… ¿Tan dificil resulta abrirse, sonreír, dar el primer paso? Siempre esperan que sean los otros quienes lo hagan, y en la espera, se lamentan porque se sienten solos.

Empezad desde hoy a cambiar de actitud y veréis como ya no os sentís solos. Diréis: “Si, pero la gente que por todos lados nos encontramos, en la calle, en los almacenes, en nuestro lugar de trabajo, no nos inspiran, y por otro lado, si nos mostramos con ellos tan abiertos, no nos comprenderán”. 

Es verdad, hay gente que no os comprenderá; si les saludáis, si les sonreís, dirán: “¿Qué le ocurre a éste?” Pero solo algunos se mostrarán incapaces de comprenderos, habrá muchos otros que os comprenderán y se sentirán felices. Además, ¿Acaso vivimos sólo para la gente con la que nos encontramos? No, vivimos para toda la creación, y en las regiones invisibles existen numerosas criaturas que sabrán apreciar vuestro amor, y esto es lo esencial.

Incluso, ¿por qué no aprendéis a mirar de otra forma menos superficial, a toda esa gente con la que os cruzáis y que nada os inspira? Siempre os fijáis en la apariencia, y es cierto que a menudo no es muy agradable. Pero los humanos no son sólo lo que aparentan, cada uno tiene también un alma, un espíritu, e incluso si esta alma y este espíritu raramente se manifiestan, están ahí y tienen siempre la posibilidad de aparecer y expresarse. 

No demuestra ser inteligente quien observa a los humanos de forma tan superficial. Un sabio sabe que los hombres y las mujeres son hijos e hijas de Dios, y con esta idea trata a todos los seres. Este es un trabajo creativo que realiza, ya que, de esta forma, desarrolla el lado divino de todos aquellos que encuentra… y se siente feliz. Creedme, la mejor manera de actuar con los demás, es descubriendo sus cualidades, sus virtudes, sus riquezas espirituales y concentrarse en ellas.

Descubrir los defectos de la gente no tiene ningún mérito, es demasiado fácil; además, es algo que todo el mundo hace… A partir de ahora, intentad prescindir de los detalles no demasiado virtuosos, y en cambio haced hincapié en el principio divino existente en cada ser. Sí, ¿por qué no tener sentimientos sagrados para aquello que en el Hombre es divino, inmortal y eterno? Es así como realizaréis un buen trabajo sobre vosotros mismos y ayudaréis también a los demás.

Mientras que si tan sólo os ocupáis de sus defectos, os perjudicáis, porque absorbéis sus suciedades y, además, impedís que ellos evolucionen. y ¿cómo queréis después no sentiros solos?

Criticando a los demás, subrayando sus defectos, no hacéis más que cavar un foso entre ellos y vosotros. Cuando sepáis, a través de vuestra alma y de vuestro espíritu, entrar en relación con todas las almas y todos los espíritus de la tierra, cuando lo mejor de vosotros mismos descubra lo mejor de los demás, entonces ya no os sentiréis solos".

Omraam Mikhaël Aïvanhov - "EL DEBER de SER FELIZ"



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