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29 diciembre 2015

Siempre hay que perder algo para ganar algo.



¡Una Ley Universal!

"Siempre hay que perder algo para ganar algo, ya lo sabéis. Con otras palabras, hay que entregar algo a la Vida para crear un vacío en uno mismo y recibir un don de esa misma Vida. Si desconocéis el sentido de la pérdida, no seréis capaces de ganar. ¿No existe aquí una lógica muy simple?". 
(Buda)
("El que viene" A. y D. Meurois-Givaudan)

23 diciembre 2015

¿EL MAESTRO JESÚS... ESTÁ DE NUEVO, ENTRE NOSOTROS? ¡¡SÍ!!

Esto, va dirigido a todos aquellos buscadores sinceros de la Verdad, a todos aquellos que su corazón ya vibra en una nueva y más alta frecuencia, que es la que expresan el Amor y la Compasión. Solamente, éstos, podrán entender el Espíritu de la Palabra que "escucharemos" a continuación. 

Muchos ya sabemos, gracias a nuestros Hermanos Mayores de las estrellas que, Él, ha vuelto a tomar cuerpo entre nosotros, en el mundo, entre los hombres y mujeres del mundo. Obviamente, Él no ha vuelto con su túnica blanca como la nieve, ni con su aspecto de hace 2.000 años... ¿Dónde está? ¿Dónde se encuentra Él? Él mismo responde a esas preguntas...
  

"Lo que hay que saber...

Presentar un libro así no es cosa fácil.  La primera tentación sería no presentarlo en absoluto, sino entregárselo al lector tal cual, es decir, tal como lo hemos recibido.

¿Podemos decir que lo hemos escrito nosotros? Indudablemente no, y eso es lo que le confiere su carácter especial, y lo que desdichadamente, no nos cabe duda, lo convertirá en tema de polémica.

Y, sin embargo, los hechos son de lo más sencillo, tan sencillos que lo que supone un problema es su transcripción... o más bien la confesión de su origen.  En efecto, ¿cómo decir lo que ha pasado, cómo atreverse a exponer una firma, evitando el ridículo, el encogimiento de hombros y las sonrisitas burlonas? ¿Cómo escribir: «Él, nos ha confiado estas líneas», sin granjearnos una multitud de miradas hostiles?  Pero no importa; hace mucho tiempo que nos hemos resignado a todo eso.  

Lo único que nos preocupa de verdad es no poner obstáculos a lo que debe ser, aunque tengamos que pasar por sabios mistificadores a los ojos de ciertos intelectuales de la espiritualidad.

Así que los hechos son así de sencillos: un Aliento nos condujo a Siria, en el calor abrasador del pleno verano y de sus tensiones políticas; un Aliento que nos decía que debíamos recoger «algo» allí, sin más.

En realidad, ese «algo» es más bien una luz que vino hacia nosotros. ¡Y qué luz! ¡Qué presencia!  Durante once días, su fuerza nos siguió paso a paso, de ciudades a desiertos, prodigando con la misma voz, tan firme y tan apacible, su enseñanza. ¿Qué podemos añadir, aparte de que, desde sus primeras entonaciones, nos remitió a cierto rabí vestido de blanco que en su día recorrió los caminos de Palestina?

Porque ésos parecen ser los hechos: Él está de nuevo entre nosotros, no Cristo otra vez en tanto que realidad física, sino el Maestro Jesús que le prestó su cuerpo.

A partir de esta afirmación, ya se ha dicho todo o casi todo. O lo tomamos a broma, o nos llevamos la mano al corazón y reflexionamos.

En efecto, ¿qué significa esto? No pretendemos resumir en algunas líneas el impacto frontal que hemos recibido durante casi dos semanas.  Cada cual podrá estimar su contenido tras la lectura de las siguientes páginas.  Deseamos subrayar simplemente que tenemos plena conciencia de la responsabilidad que asumimos aquí.

Cuando se transcribe un texto semejante, la primera preocupación es, y sigue siendo, la de ser fiel a él.  Entonces, ¿cómo permanecer transparente durante su redacción, palabra por palabra?

Es necesario hablar de ello: nuestro método de trabajo no ha sido el del channeling, por emplear un término de moda que designa una facultad de mediumnidad controlada.

Algunos meses después de su desarrollo, hemos revivido los contactos mediante una serie de lecturas en los Anales Akásicos. Este método resultaba imprescindible para transcribir nuevamente el mensaje con precisión y en condiciones materiales flexibles.  Por lo tanto, no hay un «más o menos» en las líneas que ofrecemos aquí, en la medida en que nuestro ser haya podido permanecer «a disposición» de la Fuente.

Y, ahora, a cada cual le incumbe, en conciencia, apreciar o rechazar el contenido de este libro, admitir o no su origen.
En cuanto a nosotros, no pretendemos entrar en lizas oratorias a fin de demostrar la presencia actual de Jesús en la Tierra. Sería pura pérdida de energía y, ante todo, no comprender el mensaje recibido.

Más allá de las desilusiones, ojalá estas páginas os inspiren Paz y una voluntad de reencontraros a través de los instantes de silencio que hemos tenido la felicidad de acoger en nosotros... sin tratar de juzgar.

Anne y Daniel Meurois-Givaudan


Capítulo I
La espera


Damasco - 18 de Julio - Hotel O.
Hace ya dos días que el Boeing de la Syrian Air nos depositó en el corazón de un país donde el sol es rey.

Antes de nuestra partida, nos habían asegurado que el propio nombre de Siria evoca al astro del día. ¿Acaso surya no significa «el sol» en sánscrito? ¡Quizá sólo sea un juego de palabras, pero Dios sabe el calor que hace en Damasco!

Desde nuestra inmensa habitación encaramada en el séptimo piso de una maciza construcción de estilo indefinible, nuestras miradas se posan en las siluetas de la ciudad.  Más allá de los anuncios de neón de las empresas internacionales, que parpadean ya con sus fuegos escarlatas, no hay más que una inmensidad de tejados planos, de terrazas aplastadas por el calor y cubiertas de un uniforme polvo gris.  Aquí y allá, una mata de palmeras de hojas cansadas se eleva como buscando aún más el calor.

Un poco más allá, al alcance de la mano, está la masa imponente de la montaña, amarilla y gris también, sencilla e inmutable desde la noche de los tiempos.  Parece dormir, pero algo nos hace pensar que observa, que está ahí como un espectador, testigo solemne y silencioso de los milenios que pasan... ¿Seguirán pasando así por mucho tiempo?  Sin duda, tras ese sopor aparente, hay demasiadas cosas en gestación aquí.

Sin embargo, a nuestros pies, veinte metros más abajo, se estira el lento desfile de los taxis amarillos y de los transeúntes, casi todos vestidos a la manera occidental.  Nos gustaría abrir la encumbrada ventana a la que nos asomamos para sumergirnos mejor en ese ambiente extraño, hijo híbrido del desierto y del modernismo..., pero el aire tórrido del final del día sería aún más pesado. Preferimos el estruendo lancinante de un viejo acondicionador de aire empotrado en la pared y cuyos botones se nos quedan en las manos.  El poco de aire tibio que dispensa es un lujo apreciado en su justo valor.

¿Qué hemos venido a hacer aquí? ¿Por qué tanta obstinación en descubrir esta ciudad en el corazón de un mar de piedras y de guijarros calcinados por el sol?

«Hace falta estar loco...», nos habían repetido antes de marchar.  Quizá... Beirut está tan sólo a un centenar de kilómetros, y ya hemos visto varias veces a los cazas pasar rugiendo sobre nuestras cabezas.  Es verdad que en la calle están todos esos hombres, por todas partes, metralleta en mano.  Pero también es cierto que hay una especie de paz en medio de todo eso.  Una paz que «se» nos ha infundido, quizá, pero una paz profunda que borra las incertidumbres, y de «eso» se trata. Fue una tarde de marzo, recordamos, cuando la cosa se impuso, cuando se nos hizo claramente la conminación.

«Id a Damasco...» Fue sencillo y preciso.  Sin embargo, más que una orden era una petición, una afirmación contra la que nada podíamos, una verdadera llamada a la confianza. La había pronunciado una voz familiar, firme y apacible, una voz que era también una mirada, una mirada muy conocida también, y contra la que nada queríamos...

De modo que así lo hicimos... La maleta está abierta en un rincón de la habitación, y una varilla de incienso se consume lentamente, añadiendo al ambiente su perfume mágico y pesado. Esperamos... ¿qué? ¿A quién?  No lo sabemos exactamente. ¿Quizá venga alguien a llamar a la puerta? A menos que suene el viejo teléfono negro...

Ayer no vivimos esta espera; la Gran Mezquita nos llamaba, así como los ineludibles tenderetes de Hamidiyeh.  Hoy, en cambio, es diferente.  Algo nos empuja a un mayor silencio, a una mayor soledad, a una especie de oración del corazón.
Algún dedo de paz nos ayuda a conseguirlo, no nos cabe duda: un corte de luz acaba de acallar la rotación chirriante del acondicionador.  De repente, el aire es más sofocante, pero eso tiene algo bueno y sereno.  Sentimos que, esta vez, la verdadera espera se va a poder instalar, crecer hasta que sólo seamos uno con el instante presente, con el suelo en el que nos hemos sentado.

Ante nosotros, ya no hay más que la pared blanca de la habitación y su espejo que hace un rato aún reflejaba el vivo escarlata de los anuncios de neón del edificio de enfrente. Las sombras crecen... Y ya está, el crepúsculo acaba de echar su manto estrellado sobre Damasco.

De repente, un punto de silencio, un punto justo ahí a la altura del pecho, parece que empieza a querer vivir su propia vida.  Ante nuestros ojos abiertos de par en par, y al ritmo de nuestro corazón que resuena como un tambor, la pared blanca empieza a iluminarse. Se pone a palpitar, a animarse, a hervir como si de una brecha en su centro debiera nacer un sol inverosímil.


Pronto ya no hay pared ante nosotros; su corazón ha engendrado una silueta imprecisa y de indecible blancura. Bajo nuestros cuerpos, la presencia del suelo es lo único que sigue recordándonos tímidamente la habitación convertida ahora en morada de paz.  Es el instante en que la poesía y la fuerza de las palabras pierden su valor; es la extrema serenidad en la que una incontenible ola de amor viene a inflamarlo todo y nos paraliza la mente.

Es el instante preciso en que una voz cálida y fuerte como una miel de las altas cumbres viene a desplegarse en nosotros y nos inunda con su fuego...

«Amigos, vosotros que en adelante vais a escucharme, no escuchéis a un maestro, ni una voz que dicta o enuncia sentencias... No escuchéis esta voz para huir, para escapar de un mundo que asusta a vuestras miradas.  No escuchéis, sino oíd, oíd palabras que no serán palabras, vocablos que no serán vocablos; oíd el rumor de una fuente que será vuestra, oíd el bramido de un torrente que hay en vosotros.

No os apeguéis al Verbo que fluye por mi voz como se aferra uno a la llave creyendo que va a abrir todas las puertas.  El Aliento que tenéis que reencontrar es el vuestro, los cerrojos que tenéis que disolver proceden de vuestras forjas.  Mi voz es vuestra voz que ya no sabéis oír, es la del intérprete de vuestros corazones.  Si lo habitan la poesía y el canto, es porque éstos moran en vosotros; si la espada también tiene cabida en él, es porque su filo conoce la llamada de vuestras conciencias adormecidas.

No os apeguéis a la fuerza que fluye de mi voz como se afilia uno al partido de un jefe, de un príncipe o de un patriarca.  No pide que se esté a su favor o en su contra.  Es..., al igual que sois en el fondo de vosotros mismos, pese a viento y marea, pese a los soles y lunas que pasan.

Así pues, amigos, no seréis nuevos cruzados.  Ya no hay túnica que vestir a modo de pendón, ni armas que blandir para salvar el obstáculo, una vez más.  Nunca las hubo, más que en el sueño cuya salida tenéis que encontrar hoy.

¿De dónde proceden esta voz que resuena en vosotros y esta luz que anega vuestras miradas? ¿Quién soy? ¿Quisierais una firma ilustre? ¿Pero qué boca queréis alimentar con ella? ¿Queréis alimentar el fuego de viejas esperanzas vagas? ¿Exacerbar el de las imaginaciones, o reforzar el ronroneo de los que creen saber?

Si los hombres quieren una firma ilustre para estimular su espíritu y afianzar sus pasos, entonces los Tiempos les mandarán una... Pero que sepan que, ante todo, su única finalidad es señalarlos con el dedo.  Los señala con el dedo, no como haría un juez, sino simplemente para recordarles la estricta dirección.  Los señala con el dedo con un amor que no podéis concebir, un amor en el que no cabe ningún remilgo, ninguna blanda tibieza, un amor que es energía y voluntad. ¡Será por el amor-acción, por el amor-voluntad como os reconstruiréis, todos vosotros... y la Tierra y el Cielo!
El amigo que os habla es el que fue clavado en la cruz bajo el mandato de Pilatos, y que por un tiempo llevó el nombre de Jesús.

Ése es quien soy... pero también, y ante todo, un hermano que emprendió el camino, un poco antes que vosotros.  Es ese nombre, el de hermano, el que debéis recordar, y no el del maestro fijado en las cruces de piedras preciosas y las imágenes piadosas. Ése, cuya efigie está petrificada desde hace tiempo, ya no tiene razón de ser; ha muerto con la sed de poder, bajo el dominio de los egoísmos y de las intolerancias: se ha secado bajo la opresión de los falsarios.

Sin embargo, ya os lo he dicho, no vuelvo a vosotros como juez.  Soy un soplo de viento para enderezar la flecha cuyo curso se ha vuelto ciego.  Ese soplo no es una brisa que pasa y no es sólo la fuerza de esta luz o de esta voz que se expresa. Ha revestido un cuerpo de carne para amar mejor vuestro suelo y comprender más vuestro firmamento.


Pero qué importa ese cuerpo mediante el cual actúo, qué importa el que fue mi nombre y lo que de él se ha dicho, qué importan en fin las reacciones de escándalo o de rechazo que desatarán estas palabras.  Mi palabra no pide ser reconocida y honrada. ¡No es más que un rayo de Sol muy grande!  Qué importa pues la firma que los hombres quieran concederle finalmente.  Tras la sombra de cada nombre, más allá de lo que en él cristaliza, irradia siempre la misma Luz que no tiene comienzo, que no tiene fin.  Por lo tanto, tomad estas palabras que os entregaré, no como las de aquel a quien se ha convertido en el "Hijo único", sino como las de una conciencia que ha aprendido a amar un poco mas, hasta el punto de fundirse en la Conciencia.

Dadle cualquier otro nombre al autor de estas palabras, si eso calma vuestras emociones y refrena vuestra imaginación.  Os lo repito: no importa; no estaréis en un camino equivocado, ya que lo que por mi voz se expresa está presente desde siempre en cada hombre, y es un poco de cada hombre.

Desde el principio de este siglo, se han escrito y proclamado muchas cosas sobre mi nuevo advenimiento. ¿De qué sirve entrar en las polémicas? ¿Sólo con el fin de deciros: esto era cierto, esto era falso?

Sabed simplemente que estoy entre vosotros... ¿En esta ciudad? ¿En otra, en el corazón del desierto? ¿Mucho más al norte o lejos, al este?  En verdad que eso cuenta muy poco, ya que todos vosotros, para actuar conmigo, no tenéis ninguna necesidad de llamarme por el nuevo nombre que me han dado mis padres de carne, ninguna necesidad de conocer la ciudad que recorro a diario.  Mis pasos siguen mucho más allá de las fronteras, mi verdadera piel se reviste de todos los colores...

Seguramente os han dicho que he nacido en el seno de tal comunidad, en tal país.  No os preocupéis por verificar la exactitud de esas afirmaciones. ¿Acaso es tan importante? ¿Acaso los hombres deseáis una vez más dejar a un lado lo Esencial?  Aun cuando ya no fuera de esta Tierra, mi corazón seguiría vibrando en el vuestro.  Eso es lo que tenéis que saber.

No obstante, si estoy de nuevo entre vosotros bajo este sol es porque tengo que proseguir una tarea iniciada hace mucho tiempo, una tarea en que el espíritu se funde con la carne y gracias a la cual las naciones se convertirán en una sola.  Una nación es un ser total, un alma, y hay almas, enteramente impregnadas de antiguos procesos, que aún no han dejado sus inútiles bagajes.

¡Mi palabra de ayer ha servido tan a menudo de botafuego a quienes se sienten lobos cuando hay heridas por vendar!  Por todo ello, actuaré tras las cortinas todo el tiempo necesario, de modo que no me busquéis; perderíais con ello la oportunidad de vivir esta hora y de actuar en estos Tiempos.
He venido de nuevo no para reunir fieles, sino para que los hombres sean fieles a la reunión que su corazón reclama.

He venido de nuevo no para restaurar o construir una Iglesia, sino para derribar muros. ¡Muros de piedra y de espinos, muros de egoísmo, muros de intolerancias, murallas de inconciencias y de miedos!


Todo será minado, todo se desmenuzará... Por eso también se os llama a todos, por eso habéis elegido esta hora en la Esfera del Tiempo para venir a este mundo, a fin de acabar mejor con vuestros propios conflictos.

Pero no os confundáis, amigos: os hablo de un trabajo de amor; se trata de un gran impulso sin pesar ni amargura.  Tenéis que volver a pensarlo todo, también vengo a deciros eso.  Significa que para reconstruir, no necesitáis el mismo cemento. ¿No habéis comprendido que la noción de "el otro" se disgregará tarde o temprano, porque es la noción de los individualismos y de la manta echada sobre vuestras cabezas?  

Todos vosotros, hombres y mujeres de la Tierra, sois un solo ser.  Esto no es una metáfora, sino una realidad.  Sois un solo ser, cada una de cuyas células se ha puesto a pensar, a actuar por separado, hasta el punto de convertir la disociación en un verdadero faro, una especie de ley ineludible.

La Disociación es hija del orgullo que asfixia a toda la humanidad.  También he venido a deciros que esta raíz-madre de todas las limitaciones, la que os hace creer que sois más que vuestro vecino, no se mata, sino que se deja secar, se deja que caiga en su propia trampa de sed insaciable y de posesiones eternamente insatisfechas.  Hay fuentes de las que cada uno ha bebido en exceso y cuyo acceso hay que perder.

Amigos, os invito pues a olvidar los viejos itinerarios... ¡Hay mapas tan bellos y senderos tan hermosos que nunca habéis pisado!  Pero no he venido hacia vosotros como un mago dotado de su varita mágica.  Nadie os ofrecerá un mundo mejor, ninguno de mis hermanos hará resplandecer ante vosotros un sueño supuestamente al alcance de la mano.  Lo que tendréis será lo que seáis, y lo que seáis será lo que recordéis. ¿Hay mayor secreto que éste?

"¿Eso es todo?", decís... Y, sin embargo, en ese todo que os parece tan poco hay que ver el núcleo de muchos errores.  El que os habla nunca se sentará en un trono ante vosotros, rodeado de una corte de siervos solícitos que divulguen su verdad petrificada por los confines del universo.  No os dará la llave de un palacio ni el acceso despreocupado a un reino.  Quiere que creáis, que expandáis todo eso sólo con vuestro corazón, en la lógica de una inspiración y una espiración.

¿Estáis preparados para tamaña tarea?  Eso es lo que os pregunto.  Pero ninguna fuerza espera un "sí" de vosotros si no estáis convencidos de que un grano de arena contiene toda la quietud, la fuerza, la extensión y la belleza de la playa de la cual procede.  El universo tiene mayor necesidad de esos granos de arena que de los grandes sacerdotes y sus vagos sermones.  La hora de los sermones ya ha pasado... y, si la voz de unos cuantos sigue resonando más que la de otros, es sólo porque ciertos granos de arena se han dejado abrazar por la inmensidad del mar desde hace más tiempo...

El orgullo es lo que hace que un alma no quiera dejarse abrazar... y el orgullo es el hijo primogénito del libre albedrío. ¡La elección! ¡Ésa es la trampa, pero también la joya!  Cada uno de los hombres de la Tierra puede dar lecciones y puede apropiarse de todo.  Cada uno de ellos es capaz de dar vida, de mantenerla y de recobrarla.  Sin embargo, ¿sabe cada uno de ellos por qué y cómo es así?

Entonces, a todos los que tengan el valor de escuchar mis palabras y de desenredar la madeja de sus propias rigideces, les pido primero un poco de silencio, pequeña perla de honradez, de sencillez.  Ya que él también, y tal vez el primero, conduce a la autenticidad...


Todas estas palabras que os entrego y que os entregaré de ahora en adelante, quisiera que fueran de silencio, de ese silencio vivo que no asusta, sino que celebra los reencuentros con uno mismo. Él es el lenguaje único y universal.  No veáis en él una soledad, un vacío, ya que es un cuerno de abundancia, donde incluso aquellos que tienen el corazón amurallado pueden esperar encontrar refugio y esperanza. 

Las palabras de silencio no son palabras de la nada, llenas de vacío... Escuchadlas bien, miradlas, ved cómo, por el contrario, están llenas de Aliento... Vuestro nuevo cimiento... ¡un Aliento capaz de desatar una ola como no la habéis visto nunca... en la playa!  

Con estas palabras, me dirijo a todos, mucho más allá de los círculos ocultos, lejos de las querellas partidistas de los esoterismos donde se reconstruyen las barreras de las iglesias.

Lo que ayer mismo podía y a veces debía ser velado, hoy ya no debe ser disimulado ni guardado celosamente. ¡Ha llegado la hora de repartir las perlas!  No temáis que sean mancilladas y dilapidadas, pues cada cual recibe solamente las que son visibles a sus ojos y las que pueden recoger sus manos.

Hay algunas tan translúcidas que sólo pueden captarlas ojos puros como el cristal.  Que todo esté pues a disposición de todos.  No hay más alma cerrada que la que niega a las demás el acceso total y permanente a la Vida.

Por lo tanto, no os hablaré el lenguaje de esos pocos que han leído mucho, ya que, cuando se pasa la última página de un libro, se presenta otra y, finalmente, después de haber leído demasiado, a menudo se olvida la calidad de los espacios en blanco y de los silencios entre las líneas o las palabras.

De sobra sé que algunos de vosotros, tras cerrar el libro donde queden consignadas mis palabras, exclamarán con amargura: "¿Es eso todo lo que tenía que decirnos?"

Sí, sé que seguirá habiéndoles entre vosotros, igual que hace dos milenios ya, y también mucho antes.  Esos, sin reconocerlo nunca, esperan algún tipo de maravilla que ataña solamente a su cuerpo emocional, una suma de revelaciones que alimente su mente hasta la indigestión.  Con los cuerpos del alma pasa como con el estómago: hay momentos en que hay que dejarlo descansar.

La vida es respiración: progresa tanto mediante cierto vacío como mediante cierta plenitud.  La naturaleza puramente mental y emocional de los hombres se ha colmado durante los milenios pasados. ¡Que se vacíe pues ahora, y el corazón podrá crecer!  Es el fermento de la vida, el punto de resolución de los contrarios, el maestro que disuelve los callejones sin salida.  Por lo tanto, no quiero dirigirme a lo que satisface hábilmente los apetitos del ego..., y todos los que hablan justamente en mi nombre se dirigirán a vosotros de igual modo.  

Vuestro ego es lo que sabéis o podéis saber de vosotros mismos por el reflejo de un espejo o el de un trabajo mental. También es el motor de cada una de vuestras pulsiones, es la fragilidad de vuestro ser, que no sólo se derrama en las lágrimas, sino que también se esconde en el trasfondo de la rebelión y de la violencia.

Vuestro ego es el barco de las ilusiones, esa parte de vosotros mismos que ignora su timón supremo: no algún dios manipulador del destino y ajeno al barco, sino su propio centro, su centro-fuente que le pide que vuelva, existencia tras existencia, al océano de la vida hasta que haya podido enderezar su mástil e izar la vela. Para alimentar vuestro corazón, tal como quiere el ritmo del Tiempo, es por lo que tomo la palabra.

Lo sabéis, lo habéis leído, lo habéis oído; mil bocas han anunciado mi retorno en estos días de revelación.  Y, sin embargo, ¡qué confusión!  Por lo tanto, amigos tengo que precisar en qué consiste este regreso.  En primer lugar, no es un verdadero regreso, porque nunca he dejado vuestro mundo, ni siquiera por espacio de un pestañeo.  Hay una Tierra en el alma de vuestra Tierra, que es la Tierra-esencial, y ahí es donde resido fuera de todo hábito de carne. No obstante, sabed que, desde que me llevaron a la cruz, mis pies han hollado vuestro mundo más de una vez.  

He amado el silencio relativo de esas vidas pasadas entre vosotros, obrando en el sol de una penumbra.  Las tareas subterráneas ventilan el suelo.  El abono que se deposita al aire libre no representa el único agente de crecimiento.


En segundo lugar, en adelante debéis comprender que mi regreso, o lo que así llamáis, no es la reaparición de "Aquel que viene".  Mi cuerpo y mi alma han actuado por Él más que por mi propia conciencia, para emprender la obra de purificación requerida por vuestra humanidad.  Desde esos días, el Señor-Cristo está más presente que nunca en mí, pero no debéis identificarlo conmigo, en el sentido en que nuestras personalidades aún son distintas.  

Era la Luz que traslucía en mis manos, el Verbo que surgía de mi boca el Aliento exhalado en la cruz.  Hoy en día, es a Él a quien esperáis de nuevo.  Ya no estará presente en mi carne sino que, con mi carne, acompañado de otros muchos, Le preparo el camino.  Actúo igual que lo hizo el Bautista.  Y vosotros podéis hacer lo mismo.

Con estas palabras, no reniego de las iglesias que han sembrado y después alimentado la confusión.  Tenían sus razones, y su corazón no era ni lo bastante lúcido ni lo bastante fuerte para dominarlas.  No las acuséis.  No son más que el reflejo de lo que habéis sido todos durante estos dos últimos milenios.  Ocurre con los patriarcas lo mismo que con los monarcas o con cualquier otro gobernante: llevan en ellos el reflejo de los hombres de su tiempo, son habitados por sus fuerzas y sus defectos.  

Siempre hubo y siempre habrá una complicidad inconsciente entre el timón de un pueblo y la nave que representa ese pueblo.  Esto podrá extrañar en un primer grado de comprensión, pero sin embargo es así.  Los pueblos y la humanidad entera representan un solo ser, son comparables a un cuerpo y a su alma, que cosechan el fruto de sus siembras.

Esto no aporta ninguna excusa a las mentiras, a los abusos de poder ni a las abominaciones perpetradas en cualquier nombre.  Esto permite simplemente comprender...

Sea como sea, os lo afirmo, no apedreéis a quienes sabéis o presentís que han alimentado la falsificación, el disimulo e, incluso con mayor frecuencia, la violencia.

¿Quién sabe si el inquisidor no sigue removiéndose en vuestro fondo? ¿Si algún cruzado ciego no está dispuesto a blandir de nuevo la espada contra el infiel? ¿Quién sabe lo que os permitiríais ser aún?

Con lo que vuestro corazón ha descubierto o está en trance de descubrir hoy, se os pide que no volváis a reproducir los eternos esquemas de las eternas guerras.  No hay ninguna guerra ni siquiera ninguna querella que sea santa. ¿Cómo se puede unir semejantes palabras?  Así pues, no entréis en liza con las iglesias cuyas limitaciones sentís o entrevéis.  Por el contrario, se os pide que os libréis de vuestras armaduras.  El Amor y la Sabiduría que espero de vosotros son, por esencia, mucho más fuertes que cualquier corteza protectora. 

¿Acaso, y por mucho que se niegue a ello, el que se pone una coraza para protegerse no se imagina ya con un arma en la mano?  En cuanto se blande un escudo, se llama a una espada.  Así, todo el que alimenta una polémica atiza el fuego de mil argumentos y pretextos partidistas. ¿Queréis hacer crecer otra vida, otra manera de recibir su don y de avanzar hacia la eternidad?

Entonces, en vuestra sed de verdad y de paz, dejad de ser guerreros... Detrás de términos disfrazados, no habláis sino de derrotas o de victorias y, sin embargo, la vida sólo es una lucha en la medida en que la pensáis de esa manera.

La voluntad de luchar es siempre una manifestación de vuestra personalidad inferior, que sólo sabe ver por sombra y por luz.  Zanja sin amar de verdad.  Todas las causas parecen justas a quienes las abrazan, pero sabed que la voluntad de progresar es diferente de la del combate.  No levanta lanzas contra sí misma, por el deseo inconfesado y perverso de medir su orgullo y su sed de dominación.  Es la del día que nace y se despliega sin preocuparse de nada más porque sabe que la luz es su naturaleza y que por ella renacerá siempre.

No os digo, amigos, que esperéis a que "todo pase" en un mundo feliz.  Al contrario, os digo: ¡como el día, despuntad! Si tenéis la voluntad de soltar vuestras armas, es decir de desarmar primero vuestra mente y vuestra lengua, que sea para recoger del propio suelo un simple bastón de peregrino... ¡porque lo que vais a emprender es realmente una peregrinación!  Poco importa que lo hagáis a mi lado o junto a otro hermano. Si el violeta os sienta mejor que el azul, está bien así... ¡Las diferencias son riquezas, temas de reflexión, oportunidades de crecer, y no motivos de conflictos!


La Revelación hecha a la humanidad por la Divinidad nunca es total ni definitiva.  A imagen del universo de los universos, permanece en perpetua expansión.  Nada de lo que ha sido dicho por el Padre Celeste ha dejado de ser cierto; en cambio, mucho han dicho los hombres usurpando la autoridad del Padre.

La verdadera Revelación continúa; se desliza incansablemente por los meandros de las civilizaciones, les imprime su curso de forma irreversible y tan poderosa que ningún ser humano puede entrever las cumbres de belleza que alcanzará.

Sabed que el materialismo más estrecho, el ateísmo más rígido, forman parte de esa misma gran Revelación.  Son estados que el alma debe experimentar.  Son también momentos de rebeldía permitidos por la Gran Fuerza para que el pensamiento se estructura de manera diferente, y se explore un poco más a sí mismo, hasta sus callejones sin salida.  La elección, la libertad total, os lo he afirmado, son las joyas más puras que caracterizan este gran ciclo de vida.  

Así pues, la negación de la Divinidad por una parte de la humanidad es también una fase, un instante importante transmitido por la Revelación.  

Así se permite al hombre contemplar lo más monolítico que hay y sacar lecciones de ello.  Si habéis empezado a comprender todas estas cosas, nada de lo que ocurre en esta Tierra, y en los Cielos, debe asustaros: por el contrario, todo debe haceros levantar.  No hay nada inmóvil, todo es aprendizaje.  Mi tarea es enseñaros aún más la mirada que permite ver mejor todo eso.  Como sabéis, es una mirada que dista mucho de ser la de un espectador, y no es tampoco la del actor, sino la de la propia Acción.  Por eso también, estoy de nuevo entre vosotros con una alegría tan profunda.»


La voz acaba de suspenderse ahí... en el tiempo que se ha inmovilizado.  Se ha callado con suavidad y es como si nuestra conciencia, abierta de par en par el instante anterior, se encerrase súbitamente tras una gruesa cortina de terciopelo.  Nos quedamos mudos, anonadados y aletargados en nuestros cuerpos que, ante sí, ya no adivinan más que un lienzo de pared de cemento blanqueado, de nuevo barrido por los destellos sanguíneos de los anuncios de neón.
En adelante, cada noche, a través de toda Siria, desde el horno de Palmira y la antigua Alep, la misma voz se nos manifestará, en el corazón del mismo mar de luz.  Entonces, nuestra única voluntad será la de ser sus más fieles transcriptores y la de eclipsarnos tras ella...

"Por el Espíritu del Sol" Transmitido a A. y D. Meurois-Givaudan 
(a comienzos de los años 90)




CUANDO VAYAMOS AL CIELO...



 Cuando muramos y vayamos al Cielo, Dios no nos va a preguntar qué hemos hecho en nuestra vida que acabamos de dejar en la Tierra o si conseguimos tener una bonita casa, una importante profesión, una buena familia...
Lo único que nos va a preguntar en ese momento es: 
¡POR QUÉ NO HEMOS SIDO NOSOTROS MISMOS !


14 diciembre 2015

A LOS FUTUROS PADRES Y MADRES DE LA TIERRA (Mensaje)

Este interesante mensaje que vamos a compartir aquí, y que viene a continuación, fue recibido hace unos cuantos años atrás por un famoso contactado (ya fallecido) aunque, a mí me gusta más bien, decir: emisario, emisario de nuestros Hermanos Mayores de las Estrellas: Eugenio Siragusa. Han pasado unos años desde que se dio a conocer este mensaje dirigido especialmente a todos aquellos que se predisponen a ser padres y madres, en la Tierra, pero este mensaje es INTEMPORAL, sigue, a pesar de los años, en plena actualidad. Leamos atentamente y, reflexionemos...
M.


LA INSTITUCIÓN MÁS IMPORTANTE A LOS OJOS DE LOS EXTRATERRESTRES ES: ¡EL AMOR CREADOR! 

ESTA TAREA DELICADA Y DIVINA ES EL PILAR BÁSICO SOBRE EL CUAL DESCANSA LA EVOLUCIÓN PSÍQUICA, FÍSICA Y ESPIRITUAL DE LOS SERES HUMANOS.

VUESTRA CIENCIA DEBERÍA INSTITUIR ESTE NUEVO SISTEMA DE VIDA SI QUIERE, POR FIN, HACER DESAPARECER DE SU RAZA LOS SERES INFELICES, DISMINUIDOS POR UNA CONCEPCIÓN INCONSCIENTE Y DELICTIVA.

EXHORTAMOS A LOS GOBIERNOS Y A LOS SABIOS DE LA TIERRA DE TENER EN GRAN CONSIDERACIÓN EL ACTO DIVINO DE LA CONCEPCIÓN, PORQUE, EN VERDAD, ES LA OBRA MÁS SUBLIME DELANTE DEL PADRE CREADOR Y DE TODAS LAS CONCIENCIA UNIVERSALES.

NOS ESFORZAMOS EN HACEROS COMPRENDER LA GRAN IMPORTANCIA QUE REVISTE NUESTRO SENSATO CONSEJO. POR ESTO, Y CON UNA DEVOTA PASIÓN, OS DAMOS EN SÍNTESIS UN CUADRO DE ESTA DELICADA MATERIA; EXPERIENCIA AL MISMO TIEMPO ESPIRITUAL Y DIVINA, QUE ES LA CONCEPCIÓN O, MEJOR DICHO, EL AMOR CREADOR.

HE AQUÍ LO QUE PODEMOS DECIR MUY ESPECIALMENTE A LOS FUTUROS ESPOSOS Y PADRES, ASÍ COMO A LAS FUTURAS ESPOSAS Y MADRES:

COMPRENDEMOS MUY BIEN CUÁN DIFÍCIL ES DEDICARSE AL BIEN DE LOS NIÑOS AL NACER. SIN EMBARGO, SI AMÁIS VERDADERAMENTE A ESAS CRIATURAS Y SI QUERÉIS DARLES UNA EXISTENCIA SERENA, A TRAVÉS DE LA SALUD DEL CUERPO, DE LA INTELIGENCIA Y DE LA ALEGRÍA DEL ESPÍRITU, DESTINADAS A VIVIFICAR LOS HABITÁCULOS MATERIALES, TENÉIS QUE CONSIDERAR LA OBRA DEL AMOR CREADOR COMO UN ACTO DE GRAN RELIGIOSIDAD ANTE DIOS Y ANTE LOS HOMBRES.

EN ESTO RESIDE EL SECRETO DE LA EVOLUCIÓN PERFECTA DE LA RAZA HUMANA, TANTO EN LA MATERIA COMO EN EL ESPÍRITU.


NUESTROS SABIOS SON LOS MAESTROS INSIGNES DE LA CIENCIA PURA, DESARROLLADA Y APLICADA EN MILLARES DE SISTEMA SOLARES DEL UNIVERSO AL CUAL PERTENECÉIS. 

ALGUNOS DE LOS PLANETAS DE VUESTROS SISTEMA SOLAR FORMAN PARTE DE LA GRAN CONFEDERACIÓN (LA ALIANZA) INTERESTELAR, APLICANDO CON UNA ESCRUPULOSA EXACTITUD Y PLENO CONOCIMIENTO LOS POSTULADOS DE LA CIENCIA PURA, QUE NUESTROS CUERDOS E INSIGNES MAESTROS EDIFICAN POR EL BIEN SUPREMO COLECTIVO Y UNIVERSAL.

VOSOTRAS, MUJERES DE LA TIERRA, NO IMAGINÁIS LA GRAN RESPONSABILIDAD QUE HABÉIS TOMADO FRENTE AL MUY SANTO PADRE CREADOR Y A LAS LEYES UNIVERSALES, CUANDO LA DIVINA LLAMA DE LA MATERNIDAD HA INVADIDO VUESTRAS ALMAS DE DULCE TERNURA.

EL AMOR CREADOR ES PRECISAMENTE EL CONCEPTO MÁS ALTO QUE NOSOTROS HONRAMOS, CONCEPTO QUE ELEVA SOBRE UN PLANO VERDADERAMENTE DIVINO EL CORAZÓN Y EL ESPÍRITU DE LA MUJER.

PARA NOSOTROS, LA CONCEPCIÓN ES UN ACTO MUCHO MÁS ESPIRITUAL QUE FÍSICO; ES UN HECHO POR UNA LEY INNATA EN NOSOTROS, POR ENCIMA DE CADA UNO DE NUESTROS PENSAMIENTOS, CON EL AMOR PURO QUE NO ADMITE OTRAS CONDICIONES QUE LAS QUE EXIGE EL PERFECTO DESDOBLAMIENTO DE NUESTRA PERSONALIDAD EN UN CUERPO LLENO DE SALUD, EN UNA VIVIENDA LIMPIA PARA ACOGER UN ESPÍRITU EVOLUCIONADO.

ACORDAROS, MUJERES DE LA TIERRA, DE MARÍA, LA MADRE DE JESÚS. EDIFICÓ, POR INSPIRACIÓN DIVINA, Y CON UN GRAN CONOCIMIENTO, EL TEMPLO FÍSICO, DENTRO DEL CUAL TENÍA QUE DESCENDER CRISTO, ESPLENDOR ETERNO DE DIOS.

AHORA QUE HABÉIS CRECIDO EN ESPÍRITU OS DEBE SER FÁCIL COMPRENDER CUÁN GRANDE Y SUBLIME ES ESTE INCOMPARABLE SENTIDO DE RESPONSABILIDAD ANTE DIOS Y ANTE TODOS LOS SERES DEL UNIVERSO.

ESTA RESPONSABILIDAD, LA VUESTRA, ES DE VERDAD UNA OBRA SANTA, QUE DEBE, EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA, ESTAR RODEADA DE MUCHA ATENCIÓN SI DESEÁIS VERDADERAMENTE QUE VUESTROS HIJOS TENGAN LA POSIBILIDAD DE HACERSE EL HABITÁCULO INMACULADO DE ALMAS ESCOGIDAS, DE ESPÍRITUS PERFECTOS EN LA HERMOSURA Y EN LA SABIDURÍA ANGÉLICA.

ESTE CONOCIMIENTO, OBTENIDO CON AMOR Y CON SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD Y PERSEVERANCIA, MODIFICARÍA POSITIVAMENTE VUESTRAS ESTRUCTURAS PSICO-FÍSICAS EN UNA FORMA EVOLUTIVA, EQUILIBRADA, SANA Y APTA PARA ACOGER CON ALEGRÍA EL ESPÍRITU SANTO DEL PADRE CREADOR.

ES POR ESO QUE OS PEDIMOS OBSERVAR Y EXPERIMENTAR LOS CONSEJOS QUE VAMOS A DAROS, SEGUROS DE HABEROS SUGERIDO, AÚN MUY SINTETIZADOS, LOS VALORES DE BASE QUE OS PROCURARÁN LA ALEGRÍA SUPREMA DE UNA MATERNIDAD SANA, ASÍ COMO UNA PRECIOSA CONTRIBUCIÓN PARA LA MÁS RÁPIDA Y SEGURA EVOLUCIÓN DE LA RAZA HUMANA DE ESTE PLANETA.
SI DE VERDAD SEGUÍS NUESTROS CONSEJOS, VUESTROS RECIÉN NACIDOS SE PARECERÁN MÁS A LOS ÁNGELES QUE A LOS HOMBRES DE HOY.


HE AQUÍ, AGRUPADOS EN SIETE PUNTOS FUNDAMENTALES, LO QUE VOSOTRAS, MUJERES, DEBÉIS OBSERVAR CUERDAMENTE PARA SER CADA DÍA MÁS DIGNAS DEL DEBER QUE DIOS OS HA CONFIADO:

a)     EL ACTO CREADOR DEBE REALIZARSE EN UNA ATMÓSFERA DE PASIÓN ESPIRITUAL, EVITANDO LO MÁS POSIBLE LA PARTICIPACIÓN COMPLETA DEL SENTIDO DEL EROTISMO MATERIAL. EL HOMBRE DEBE IGUALMENTE PARTICIPAR PLENAMENTE EN ESTA PRECIOSA PREDISPOSICIÓN Y COMPARTIRLA.

b)     DURANTE TODO EL PERÍODO DEL EMBARAZO, LA MUJER DEBERÍA VIVIR EN SITIOS SALUBRES, DONDE ABUNDE UNA RICA VEGETACIÓN, Y EN EL DULCE SILENCIO DE SU ALMA, QUE CONTEMPLE SU SUBLIME ACTO CREADOR. DEBE ALIMENTARSE EN LA ALEGRÍA DEL ESPÍRITU, SERENA COMO UNA MUCHACHA ENCANTADA POR LA BELLEZA DE LA NATURALEZA QUE LA RODEA, PARA QUE, SEMEJANTE A ESTA NATURALEZA, ELLA PUEDA EN UN RELAJAMIENTO PERFECTO PERPETUAR LA ESPECIE.

c) VISTA LA SITUACIÓN PARTICULAR DE VUESTRO PLANETA, DONDE LA ATMÓSFERA ESTÁ MUY CONTAMINADA POR ELEMENTOS TÓXICOS, A MENUDO MORTALES, LAS ALTAS ZONAS MONTAÑOSAS SON PREFERIBLES, EL AIRE ES TODAVÍA PURO Y LA VEGETACIÓN PERFUMADA.

d) NINGUNA EMOCIÓN DEBE TURBAR SU CORAZÓN, SU ALMA Y SU ESPÍRITU. LA FELICIDAD DEBE ESTAR SIEMPRE PRESENTE EN ELLA DURANTE ESTE PERÍODO TAN DELICADO Y TAN SERIO.

e) LA ALIMENTACIÓN TIENE QUE SER PERFECTAMENTE EQUILIBRADA, NATURAL Y EVOLUCIONADA. LAS FRUTAS Y LAS VERDURAS FRESCAS DE LOS CAMPOS CULTIVADOS CON COMPETENCIA, CONSTITUYEN LOS ALIMENTOS IDEALES, PORQUE SON LIGEROS, FÁCILES DE DIGERIR Y RICOS EN VITAMINAS. NADA DE ALIMENTACIÓN GROSERA, SINO ALIMENTOS PUROS Y SUSTANCIALMENTE EVOLUCIONADOS.

f) LOS MOVIMIENTOS GIMNÁSTICOS SEAN ARMONIOSOS, GRACIOSOS Y EJECUTADOS CON DULZURA ESPIRITUAL A LA SALIDA Y A LA PUESTA DEL SOL. REPOSO Y PROFUNDAS RESPIRACIONES AL NACIMIENTO DEL DÍA.

g) EL HUMO ENVENENADO DEL TABACO SERÁ TOTALMENTE EVITADO, PORQUE ES EL VEHÍCULO DE NUMEROSOS MALES QUE OS FATIGAN Y QUE SE TRANSMITEN FÁCILMENTE A LA GENERACIÓN FUTURA. NINGUNA BEBIDA ALCOHÓLICA, NADA DE CAFÉ NI OTRO EXCITANTE CUALQUIERA. EVITAD LAS MEDICINAS, LOS GRANDES ESFUERZOS, LAS EXCITACIONES PSICO-FÍSICAS Y TODO LO QUE PUEDA INFLUENCIAR NEGATIVAMENTE VUESTRO ESTADO.

SI OBSERVÁIS ESTOS SIETE PRINCIPIOS CON UNA CONSCIENCIA SERENA, OS DARÁN SEGURAMENTE LA INMENSA ALEGRÍA DE TENER HIJOS QUE SE PARECERÁN MUCHO A LOS ÁNGELES DE NUESTRO SEÑOR.

EN NUESTROS MUNDOS, MUY NUMEROSOS, NUESTRA CIENCIA DA MUCHA IMPORTANCIA A ESTA INSTITUCIÓN, PORQUE ES EL PRIMERO Y MÁS IMPORTANTE HECHO SOCIAL. 

CONSIDERAMOS ESTE DEBER DELICADO COMO LA PRIMERA LEY DIVINA DEL PADRE CREADOR, Y POR ESO TENEMOS POR ESTE ACTO, UN RESPETO INCONDICIONAL.

Vuestros Hermanos Mayores de las Estrellas."


Mensaje recibido por
Eugenio Siragusa



13 diciembre 2015

Hallan un planeta cercano muy parecido a la Tierra ...

Hallan un planeta cercano muy parecido a la Tierra y con condiciones climáticas similares.

 


Los astrónomos han descubierto un planeta que podría ser capaz de tener las condiciones aptas para la vida. Está a solo 16 años luz de distancia y tiene unas condiciones climáticas muy parecidas a las de la Tierra. 
Se llama Gliese 832c, es una "superTierra" y tiene por lo menos cinco veces la masa de nuestro planeta. Orbita su estrella cada 36 días y se encuentra en la "zona habitable" de Gliese 832, que podría permitir la existencia de agua líquida en su superficie. 

Sin embargo, la estrella anfitriona es una enana roja que es mucho más tenue y fría que nuestro Sol, así que Gliese 832c recibe casi la misma cantidad de energía que la Tierra, a pesar de que orbita mucho más cerca de su fuente de calor.



"Esto convierte a Gliese 832c en uno de los tres planetas más similares a la Tierra y más cercanos a ella; un objeto privilegiado", dijo Abel Méndez Torres, director del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, citado por "The Daily Mail".

Esta estrella se ubica cerca de un planeta similar a Júpiter, Gliese 832 b, descubierto en el 2009. El nuevo planeta, Gliese 832c, apareció en el Catálogo de Exoplanetas Habitables, junto a otros 23 cuerpos celestes. 

El número de planetas en el catálogo casi se ha duplicado este año.

Fuente:/ Russia Today



¡Un tercio de los mares del mundo están ya contaminados por la radiación de Fukushima!


Cada día, grandes cantidades de agua altamente radiactiva procedentes de la central nuclear de Fukushima están envenenando todo el Océano Pacífico.  Cada día que pasa se liberan grandes cantidades de estroncio, cesio y tritio que son transportados por la lluvia, el viento y las corrientes oceánicas por todo el hemisferio Norte.
¡Cuidado con el marisco estas Navidades! Veamos de dónde procede.






08 diciembre 2015

EL MAESTRO JESÚS, ¡¿A QUÉ PARTIDO POLÍTICO VOTARÍA?!


En estos días, en los que la Navidad está cada vez más cerca y, las elecciones generales también, en algunos momentos, me pregunto, en el fondo de mi corazón: ¡si el Maestro de Maestros, Jesús, estuviera (¡que lo está!) viviendo ahora aquí, en el mundo, entre los hombres y mujeres del mundo, y más concretamente, si estuviera viviendo en España..., ¡¿a quién votaría, por ejemplo, en las próximas elecciones generales del 20 de diciembre?! ¡¿A un partido político "de derechas" o "de izquierdas"?!


Por cierto, muchos probablemente no sabrán de donde procede el término utilizado en la política y referente a los partidos: la "derecha" y la "izquierda".  Muchos ciudadanos católicos, y "de derechas", creen de una forma pueril, que los términos "derecha" e, "izquierda", tienen connotaciones religiosas derivadas de algunos pasajes de la Biblia, y, entre ellos, uno que hace referencia al Juicio Final: "... Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda..." (Mateo 25-c.33 al 42). 

En resumidas cuentas, y simplificando al máximo, los ciudadanos simpatizantes o votantes de los partidos políticos "de derechas", serían junto con los dirigentes de esos partidos políticos que les representan, "las ovejas", es decir, "los buenos" y, los simpatizantes o votantes de los partidos "de izquierdas", junto con sus representantes políticos serían, "los cabritos", es decir, "los malos" de la película. 

Pero, sin embargo, podemos observar cómo y, no solo aquí en España sino en otros muchos países del mundo occidental cristiano, los partidos "de derechas" y las multitudes a los que representan, en su inmensa mayoría, en el fondo suelen ser, y generalmente, no digamos los menos "católicos" sino los menos "cristianos" del resto del mundo. ¡¡No es nada fácil amar al prójimo como a uno mismo, ser solidarios con los más necesitados, vivir la caridad fraterna, respetar a los demás aunque sean de diferente ideología política o religiosa, ejercer la compasión (ponerse en el lugar de los demás)...!

¿De dónde procede el término de "derecha" o "izquierda" política? La mejor explicación, y bien resumida, la encontramos en la famosa Wikipedia: "El término Derecha política, como el de Izquierda política, tiene su origen formal en la votación que tuvo lugar el 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución Francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la nueva Constitución en la que se establecía el veto absoluto del rey a las leyes aprobadas por la futura Asamblea Legislativa. 

Los diputados que estaban a favor de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del poder absoluto del monarca, se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea. Los que estaban en contra, y defendían que el rey sólo tuviera derecho a un veto suspensivo y limitado en el tiempo poniendo por tanto la soberanía nacional por encima de la autoridad real, se situaron a la izquierda del presidente. Así el término "izquierda" quedó asociado a las opciones políticas que propugnaban el cambio político y social, mientras que el término "derecha" quedó asociado a las que se oponían a dichos cambios." 

Pero, volviendo al tema, a quién votaría el Maestro Jesús, ¿a un gran partido político "de derechas" (actualmente en el gobierno de la nación) o, a uno "de izquierdas"? ¿A un partido político de derechas, como el que está actualmente gobernando el país y que, mintió vergonzosa y descaradamente en las anteriores elecciones generales prometiendo, fervientemente, una serie de medidas entre las que se encontraba la promesa de no subir los impuestos, y que, no solo incumplió esa promesa sino que también todas las demás? 

Algunos ejemplos, que traemos para refrescar la memoria: 
"Subir los impuestos hoy significa más paro y más recesión"; "Es un disparate en tiempos de crisis subir los impuestos"; "No más IVA" "La subida del IVA es un sablazo del mal gobernante a los ciudadanos que ya están pagando muy duramente la crisis" (Mariano Rajoy) - "Si subiéramos los impuestos, los grandes impuestos, el IVA o el IRPF, lo que nos traería es menos crecimiento y más paro" (Cristóbal Montoro) - "El PSOE quiere subir los impuestos para que todo siga como está, el PP quiere bajar los impuestos para que todo cambie" (Esteban González Pons), etc.

¿Votaría a un partido político de derechas que, gracias a su falso programa electoral consiguió "la mayoría absoluta" para gobernar, y que, por lo tanto, les dejó las manos libres a la hora de firmar, en esta legislatura que ya finaliza, los mayores recortes de derechos laborales y sociales de toda la democracia?

¿Votaría a un gran partido político de izquierdas? Un gran partido "de izquierdas", dícese "Obrero" y "Socialista" y, que abandonó pronto su objetivo de ser el partido referente de la clase obrera o de la clase trabajadora, a la que "traicionó", una vez más, aprobando (entre otras cosas) en el año 2010 la Ley de Reforma Laboral con 168 votos a favor (del Grupo Socialista) 8 votos en contra y 173 abstenciones, sin contar, además, del rechazo absoluto de los Sindicatos mayoritarios: U.G.T. y Comisiones Obreras? Por cierto, ¿cuántos saben que el expresidente Felipe González fue "instruido" y "adiestrado" por el llamado Club (los amos del mundo) Bilderberg, al que se sometió, al igual que hicieron -y siguen haciendo- otros dirigentes políticos tanto del PP como del PSOE?

¿Votaría a un partido "de derechas" más sensible, no precisamente a los intereses de gran parte de la ciudadanía que son la clase obrera y trabajadora, sino a los de las clases sociales más acomodadas, la clase media y alta, grandes fortunas, grandes empresas, grandes Bancos, y Multinacionales?

¿Votaría a algún "nuevo partido", de izquierdas, que muestra más sensibilidad y solidaridad hacia las clases sociales obreras y las más desfavorecidas y que, entre otras muchas cosas, también muestra un mayor interés que ningún otro partido en tomar medidas para acabar con la lacra de la corrupción en la política, y otros estamentos, corrupción que afecta sobre todo y de una manera escandalosa no sólo al partido político gobernante actualmente, sino también a todos los demás partidos?

¿Votaría a un partido político emergente que, ya con sus declaraciones en días atrás, ha conseguido que se retuerzan como serpientes aquellos que manejan grandes fortunas, los grandes Bancos, las grandes empresas, las Multinacionales e incluso algunos miembros de la Jerarquía de la Iglesia católica, simplemente, por anunciar que si consiguen la presidencia de la nación tomarán medidas para que paguen no más impuestos los que más tienen, que también, sino que paguen lo que les correspondería a todos ellos pagar a la Agencia Tributaria? 

¡Es de "muy cristianos" que, precisamente, los que más tienen sean no ya los más insolidarios sino además los que más defraudan "al fisco"! ¡Ahí están los datos de la Agencia Tributaria! Nadie critica las riquezas, o a los ricos, pues la riqueza no es ningún mal en sí misma. El problema estriba en cómo se emplean esos "dones" que la Vida ("Dios") le ha concedido a un ser, por alguna razón. 

La riqueza no es más que "una prueba", como otras muchas, puesta en el camino de la evolución de un alma. ¡En verdad, que no hay mayor ni peor tentación que el dinero, o la riqueza, ante la cual, sucumbe la práctica totalidad de la población mundial! 

Puedes disfrutar de tu riqueza y, ser más tarde o más temprano "poseído" por ella, o bien, puedes emplearla para ayudar a tu prójimo, por ejemplo, creando puestos de trabajo con un salario digno. Por algo fue dicho y escrito: "Es más fácil que un camello (extremo de una cuerda gruesa) pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos" (Mateo 19-v.24) 

Si el Maestro de Maestros, Jesús, votaría en las próximas elecciones generales, votaría..., a ¿aquellos que demuestren más sensibilidad y solidaridad hacia las clases obreras y trabajadoras, y las más desfavorecidas? o ¿a un partido que representa los intereses del  Gran Capital y las clases más acomodadas, aprobando leyes antidemocráticas, entre otras muchas,  como aquellas que cercenan la libertad de expresión y de manifestación: la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como la "Ley Mordaza"? 

Por lo demás, si queremos que las cosas cambien, si anhelamos un mundo mejor, más justo, pacífico y solidario no esperemos nada de nuestros hipócritas y corruptos dirigentes o gobernantes políticos actuales, ellos, -como podemos constatar a diario- no trabajan  -aunque lo aparentan- por la prosperidad del país que gobiernan, el bienestar social, la democracia, las libertades y derechos fundamentales del pueblo..., más por si fuera poco, ni siquiera escuchan sus súplicas. 

En definitiva, no defienden los intereses de los ciudadanos de su país, al cual ya no representan y, además, lo han traicionado dándole la espalda, sino que luchan, primordialmente, y con avidez por sus propios intereses personales -más los de su clase social- y, por encima de todo, defienden servilmente los intereses perversos de los que manejan todas las palancas del poder totalitario que, cada día que pasa, se afianza y se extiende un poco más sobre nuestro planeta: el Gobierno Mundial, es decir, aquellos que se mofan abiertamente de la Democracia, de la Justicia, de la Paz, del Progreso Social, de las Libertades Fundamentales, de los Derechos Humanos... Algunas de las muchas "palancas del poder" que controlan sabiamente los del Gobierno Mundial oculto son, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, el Banco Mundial... ¡Están a su servicio! Así como todos los gobernantes del mundo occidental, sobre todo.



¡Las poblaciones de la Tierra han perdido su dignidad! 

Cuando se contempla el estado global de nuestro mundo, sorprende ver que las poblaciones, en su conjunto, aún no estén hartas de las mentiras, las injusticias y abusos de toda índole que cometen la práctica totalidad de sus gobernantes políticos y financieros.

Como dice el Maestro de Maestros, el que es conocido en otros mundos como, el Gran Instructor, Jesús: 

"¡Os quejáis de vuestros gobernantes que os mienten e imponen los impuestos que os asfixian, pero seguís depositando vuestra confianza en ellos! ¡A vosotros la solución!"

Maryo Z. G.



Nota de M.: Por supuesto, Él está aquí, entre nosotros. ¿En España? ¡Tal vez! ¿En una gran ciudad de la costa del Mediterráneo, cuyo nombre empieza por B.? ¡Puede! Pero, evidentemente, su aspecto físico actual no es el mismo que el de hace 2.ooo años. No viste una larga túnica blanca sino que viste como cualquiera de nosotros, pero sí, tiene una pequeña barba no muy poblada y, su edad, sobrepasa la cincuentena... Solamente, "los dos olivos", "los dos candelabros"..., saben cual es la ciudad que, sus pies, recorren a diario. ¡Y, no lo van a revelar, al menos, públicamente!



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