Este conciso pero contundente mensaje extraterrestre de la Confederación de Mundos Intergaláctica, LA ALIANZA, que velan por la Paz y la Armonía en todo el Universo, fue recibido en el año 1979 por el contactado E. Siragusa y transmitido a los dirigentes de las grandes potencias mundiales. La amonestación, transmitida en este mensaje, sigue y seguirá siempre vigente y, en la actualidad, más presente que nunca...
LOS JEFES POLÍTICOS Y MILITARES DE LAS GRANDES POTENCIAS NUCLEARES, "TELEDIRIGIDOS" POR LAS ÉLITES MUNDIALES Y SUS SOCIOS QUE, MUY BIEN PODRÍAMOS DENOMINARLOS: "PIRATAS GALÁCTICOS" (REPTILIANOS, GRISES...), SABEN PERFECTAMENTE QUE UN CONFLICTO BÉLICO MUNDIAL CON EL EMPLEO DE ARTEFACTOS NUCLEARES PROVOCARÍA LA INTERVENCIÓN INSTANTÁNEA DE LA CONFEDERACIÓN DE MUNDOS INTERGALÁCTICA: LA ALIANZA.
LAS FUERZAS DE PAZ DE, LA ALIANZA, ESTÁN EN CONSTANTE ALERTA Y PREPARADAS, Y NO CONSENTIRÁN LO QUE MUCHOS VIENEN EN LLAMAR: LA TERCERA GUERRA MUNDIAL TERMONUCLEAR.
¡NO SE CONSENTIRÁ NUNCA!
Esta intervención sería inmediatamente ejecutada, en el caso de que se verificase un inicio de conflicto atómico entre dos o más potencias.
Os hemos revelado muchas veces que, controlamos activa y constantemente, todas las estructuras que revisten características de potencial bélico nuclear.
Nuestra presencia no es visible ni sondeable para vuestras instrumentaciones electrónicas. Nuestra actividad vigilante no se limita a las superpotencias mundiales.
Nuestros medios, para vosotros de ciencia-ficción, se revelarían operativos en el momento oportuno, si fuese necesario.
Variación de la gravitacionalidad y mutación del magnetismo terrestre, serían los primeros medios de disuasión, seguidos de otros más convincentes:
-Disgregación de la fuerza cohesiva de la materia inorgánica.
-Conversión de los vientos solares.
-Ondas de magnetismo anómalas, capaces de bloquear todo tipo de circuito electromagnético.
-Absorción total de todo tipo de energía.
Esta amonestación nuestra, no quiere ser un desafío. No debe considerarse una injerencia para dominio o conquista de vuestro planeta.
Debe entenderse como un acto de amor para impedir la repetición de una hecatombe cósmica que, en un tiempo remoto, costó la vida a miles de millones de seres vivientes, sobre otros planetas, ahora reducidos a habitáculos inhóspitos y privados de vida.
Sabemos, muy bien, cuán difícil es conceder crédito a todo cuanto os comunicamos. No nos es desconocida vuestra sutil violencia contra nosotros y la misión de salvación que nos ha sido confiada.
También son notables las persecuciones que tramáis contra aquellos que son mensajeros de nuestra voluntad, escogidos e iluminados por Suprema Voluntad del Avatar Cristo, que se aproxima (como Energía) a visitar la Tierra..."
M. Z.
