La Iglesia y el Vaticano ocultan muchos secretos al mundo, pero hay un manuscrito que puede ser el más importante de todos: la "Matriz Divina", los escritos donde se revela que los seres humanos tienen un poder sobrenatural.
Max Planck, considerado el padre de la teoría cuántica, aclaró sus ideas sobre el universo y su constitución.
En 1944, afirmó que había "un lugar" donde todo se formaba a partir de la misma energía pura.
Esta teoría sería confirmada años más tarde por Gregg Braden, un investigador que participó en varios estudios relacionados con estas teorías en la década de los 90, quien descubrió que, efectivamente, la matriz divina a la que se refería Planck existía.
Qué es la matriz divina.
En resumen, podríamos decir que es una especie de red energética en la que todo el universo está conectado. Un ejemplo de cómo funciona sería nuestro propio cerebro y cómo crea una "red" de información sobre nuestro cuerpo.
Para Max Planck, todo lo que existe está conectado en esta red, por lo que a nivel cuántico no hay nada físico; todo es energía, vibración, por lo que cada cosa del universo tendría un efecto sobre otra.
El ser humano es parte de este universo energético, por lo tanto compuesto de vibraciones energéticas que emanan constantemente y la prueba sería la propia física cuántica.
El poder, aún ignorado, del ser humano.
Diversos experimentos relacionados con la matriz divina han demostrado que el ADN de los seres humanos puede modificarse en función de la frecuencia que generan los sentimientos y las emociones.
Esto, significa que cada ser humano tendría el poder y sería capaz de cambiar las estructuras del universo a través de sus propias emociones.
Los estudios también han demostrado que las emociones más fuertes en este sentido son las relacionadas con el amor. Las vibraciones que emanan de él son tan potentes que impactan directamente en el entorno de una manera tan poderosa que transforma nuestro ADN y el de nuestro entorno más cercano.
Esto, significa que el ser humano tiene un poder mucho mayor dentro de sí mismo de lo que nunca pensamos.
El encubrimiento del Vaticano.
La Biblia, en muchos de sus pasajes, habla de un "poder" que el ser humano posee. Sin embargo, la Iglesia y el Vaticano nunca lo han mencionado. De hecho, se encargaron de ocultar esta información para que la gente dependiera de su fe en ella únicamente.
Pero, todo empezó a cambiar en 1946 con el descubrimiento del "Códice Isaías" y otros textos encontrados en las cuevas de Qnram, en el Mar Muerto.
Estos pergaminos escritos por el profeta Isaías hace unos 2.000 años hablan de una especie de ciencia cuántica, tal y como la ciencia moderna empezó a entenderla hace sólo unas décadas.
La física cuántica actual sugiere la existencia de infinitas posibilidades de futuros diferentes para cada "cambio" que sufren nuestras vidas de forma inconsciente y cómo estos futuros permanecen "en reposo", a la espera de ser activados por nuestras decisiones.
El Códice Isaías lo menciona y lo explica de forma sencilla y clara. Por ello, muchos expertos, como el propio Braden, sugieren la existencia de una tecnología antigua que desapareció con otros manuscritos, como ocurrió con este códice.
El renacimiento del poder de la oración.
Desde el reciente descubrimiento de estos archivos, la humanidad es testigo de la información sobre una tecnología que se le ha ocultado durante milenios.
Matriz Divina. Pero, es el propio Braden quien explica que esta tecnología es mucho más sencilla de lo que pensamos y que, de hecho, ya se conoce como "oración".
Cuando se aplica correctamente, la oración, junto con la propia imaginación humana, puede darnos la capacidad de hacer cosas extraordinarias.
El problema es que hoy en día, la gente vive anclada en una fe externa, muchas de ellas basadas en religiones creadas en esta Nueva Era que transmiten un mensaje de total dependencia, haciendo que la gente deje su destino en sus propias manos.
Pero, estos antiguos documentos revelan cómo los seres humanos son capaces de elegir su propio destino de forma consciente y explican cómo nosotros mismos tenemos la clave para crear nuestra realidad.
Entre los métodos, destaca un modelo de oración perdido, cómo, a través de la ciencia cuántica, podemos sanar nuestros cuerpos. También menciona una paz eterna y la evitación de las catástrofes climáticas que se prevé que sufra el ser humano en poco tiempo.
Un concepto diferente de Dios.
Gregg Braden, en el curso de sus investigaciones, descubrió algo que todavía está en discusión por la controversia de su mensaje.
Sugiere que el concepto actual de "Dios", es falso. En cambio, los pergaminos se refieren a Dios como amor puro, poder y energía que no muere ni desaparece. En resumen, Dios sería la energía que se encuentra en el Universo, en todo lo que lo compone, y como nosotros también somos parte de esa energía, estamos hechos a su "imagen y semejanza".
Aunque faltan más estudios e investigaciones sobre el tema, estos pergaminos podrían explicar muchas cosas que aparecen en la Biblia y que ni siquiera la Iglesia ha sabido responder. ¿Es posible que el ser humano tenga el poder de cambiar su propio destino?" Trabaja duro y estarás bien" quizás, es posible...