Translate

28 junio 2021

¿Habéis elegido, realmente, lo que queréis hacer en vuestra vida? ¿Actuáis, tan a menudo como decís, según la fuerza de vuestro corazón? (Mensaje del Maestro El Morya)





¡Vivir según la mente del corazón...!

No solamente hay "cuentas en el cielo...", realmente, hay ventanas celestiales por las que se nos observa desde Ariba... 

No puedo dejar de lamentar una forma de letargo que veo asentarse, progresivamente, en muchos de vosotros y que afecta al conjunto de vuestras realizaciones aquí, en la Tierra.  Escucho vuestros corazones, escucho el zumbido de vuestros razonamientos, y constato la agitación con la que construís y destruís algo en vuestra vida, que no habéis encontrado realmente, ni entendido el por qué, no sólo de vuestra venida a este mundo, sino también el por qué y el cómo de la acción que habéis emprendido hasta ahora. 

Esta, es la razón por la que realmente os hago esta pregunta desde el fondo de mi alma: ¿habéis elegido, realmente, lo que queréis hacer en vuestra vida? Por supuesto, me responderéis que sí, que he elegido, que hemos elegido, de lo contrario no estaríamos aquí, de lo contrario nuestra vida no estaría centrada en ciertas preocupaciones, de lo contrario no actuaríamos según nuestro corazón... 

Pero, he aquí que planteo otra pregunta: ¿Actuáis tan a menudo como decís, según la fuerza de vuestro corazón?

¿No tenderéis, más bien, a vivir según la mente del corazón? ¿Es decir, según una forma ilusoria de amor? Muchos de vosotros, os lo digo, estáis preocupados por una especie de comodidad personal, por una especie de bienestar, por una especie de egocentrismo, de egoísmo. 

También, debo deciros que sufrís de un egocentrismo demasiado grande... 

¿Entendéis todo lo que eso significa? ¡Por desgracia, la mayoría de vosotros ha reducido su capacidad de asombro! ¡Estáis tan sobrealimentados de información, sobrealimentados de comodidades de todo tipo! Estas cuestiones, a veces, os las habéis planteado.

A veces, han sido objeto de ciertos debates, en algunas veladas entre amigos, pero, ¿qué respuestas aportáis en el día a día? 

Todos estáis preocupados, creedme, por esas palabras, y es por eso que tengo que sacaros una vez más de vuestro letargo. No sólo por vuestro ascenso personal, porque no se trata de ascenso personal. Sino, simplemente de luz, de luz a nivel planetario, porque a mí me parece que demasiados de vosotros no saben en este momento en qué estado de desorden, de desorientación se encuentra no sólo vuestro planeta como ser viviente, sino, también, la humanidad.

Claro..., es fácil tener buena conciencia cuando nos reunimos regularmente, cuando realizamos ciertas cosas en un islote de paz. Es fácil sentirse satisfecho de uno mismo y dormirse, porque habéis sido, de 'los que han comprendido', que pertenecen, al parecer, ¡a alguna una especie de élite que trabaja en sí misma, que camina, que ayuda a los demás! 

Pero, tomad conciencia, sí, tomad conciencia realmente de la brecha que todavía existe entre la pureza de vuestro corazón, la concreción y la fuerza de vuestro corazón... y, lo que, en realidad, emana de vosotros.

¡Escojed un bando, hermanos y hermanas! No estamos diciendo esto para mantener una dualidad, estamos diciendo esto porque es, más que nunca, tiempo de que os deshagáis de una cierta cantidad de falsos pretextos para no actuar..., para simplemente mantener la comodidad. Muchos de vosotros se sienten parte de una especie de intelectualidad espiritual. ¡No me malinterpretéis, hermanos!

¡Vosotros, sois seres como tantos otros, seres, simplemente, que han sabido colocarse en circunstancias que os permiten la posibilidad de obrar por la humanidad! ¿Y, qué hay de estas circunstancias? Es bastante extraño constatar que en los ambientes que se dicen espiritualistas y que pretenden actuar a nivel planetario, cada uno tenga buenas razones para creerse realmente más allá de toda crítica, y en el buen sentido, 'en el buen camino'. 

Mis hermanos y yo, Morya, en realidad no tenemos nada que hacer con todas las discusiones y disputas pusilánimes que periódicamente os sacuden. De todas las crisis del ego que todavía os están sacudiendo...

No olvidéis que no actuáis por vuestros Hermanos de Luz, porque actuáis por vosotros y por vuestros hermanos de la Tierra. ¿Por qué tanto parloteo? ¿Tanta energía perdida? En realidad, pocas cosas...  No me presento a vosotros esta noche para trabajar yo mismo en el nivel de la crítica, y afirmar que no habéis construido nada válido... Lejos de mí esta idea, sabemos muy bien la cantidad de trabajo ya realizado...

Sabemos muy bien el ideal que anima vuestro corazón... Pero..., no puede quedarse ahí. ¡No debe quedarse ahí! ¡No podéis permitiros el lujo de quedaros sin aliento! ¡Vosotros sois los que deben ayudar! ¡Vosotros y los demás! Porque vosotros vivís en cada uno de vuestros hermanos de un extremo a otro de vuestro planeta. ¿Entendéis lo que estoy tratando de deciros? Habéis encendido un motor. Ahora, hay que alimentar este motor sin que pueda haber una excusa posible e inimaginable para no hacerlo. ¡Centraos!

¿Qué significa centrarse? Saber simplemente lo que se quiere y cómo se quiere. Alejaos de vosotros mismos, alejaos de vuestra preocupación, al límite, de todo tipo de vocabulario relacionado con la espiritualidad. Esto, no tiene importancia y está en el límite , 'del decoro'... Esperamos simplemente dos cosas: Veros activos en el terreno, es decir, tranquilamente, desde las profundidades de vuestro ser, más allá de las habladurías, más allá de las palabras y de las actitudes que os agotan y que no son más que el reflejo de una superficie.

Yo mismo, tal como me oís aquí, a través de nuestro hermano Daniel, no soy más que una máscara, ¡no soy más que una máscara! Tenéis que ir más allá de vuestra máscara, de la misma manera que tenéis que buscar más allá de la voz que se dirige aquí a vosotros esta noche. Vuestro hermano Morya que se dirige actualmente a vosotros: ¿quién es? ¿qué os dice? ¿Es un ser ascendido que os está dando una lección moral? Si vosotros, es esto lo que entendéis, entonces en verdad os digo, habéis entendido muy poco.

¿Cuál es la Fuerza, cuál es el Sol que se esconde detrás de esta máscara y por qué intenta estimularos de esta manera? Mientras buscáis la tarea que tenéis que cumplir, el ideal que tenéis que alcanzar por un lado, y vosotros mismos por el otro, en lo que conocéis de vosotros mismos, no habréis comprendido lo esencial. Podría seguir hablando sobre esa energía, esa fuerza de amor, esa fuerza de voluntad que espero generar, despertar en vosotros esta noche... pero, a veces, me parece que un poco de silencio es mejor que otras palabras...

Si hemos puesto nuestra confianza en vosotros, si estoy siempre con vosotros esta noche con otros Hermanos, es porque hay, lo sé, lo sabemos, ¡siempre la chispa de la acción! ¡Por favor, despertadla! Es porque nuestra confianza todavía puede justificarse... Meditad todavía estas pocas palabras y no culpéis a los demás, sabed tomar conciencia de vuestras debilidades, donde vuestro egoísmo o vuestra ceguera os empujan demasiado a menudo...

El Morya

Mensaje canalizado por Daniel Meurois




expr:title='data:newerPageTitle'> Entrada más reciente Entrada antigua Inicio