Esta, es el Ave María cantada en 'caldeo', la lengua de la Babilonia del Antiguo Testamento. Es el origen del arameo y del hebreo. Probablemente, la lengua hablada entre Jesús, su familia y sus discípulos. Cierra los ojos, y escucha...
LA VERDAD SOBRE LA MUERTE DE LA VIRGEN MARÍA.
Mucho se ha escrito a lo largo de la historia sobre si la Virgen María, madre de Jesús, murió o fue trasladada en cuerpo y alma al cielo sin pasar por el trance de la muerte. Muchos ilustres y eminentes teólogos y 'mariólogos' desde hace siglos vienen debatiendo sobre esta cuestión.
Y, la verdad es que todo lo que se ha dicho y escrito sobre la muerte o ascensión al cielo de la Virgen María..., ¡ES TODO FALSO!
Incluso un famoso 'contactado' italiano (ya fallecido) llamado Eugenio Siragusa, y, en base a la información aportada 'telepáticamente' por seres del espacio (el extraterrestre Adoniesis), y refiriéndose a la Virgen María, dio su versión sobre los hechos:
"En la ascensión al cielo del cuerpo de la amadísima Virgen María, Madre dulcísima del inefable y divino Maestro Jesucristo, todos nosotros, Apóstoles, estábamos presentes.
Éramos once siervos de Aquel que nos amó y nos ama; fuimos cogidos y transportados por las "nubes" y desembarcados ante la casa en donde vivía la Virgen María, Madre piadosa del género humano.
Yo llegué el primero, Juan, el predilecto del Maestro del divino Amor. Me encontraba en la ciudad de Sardi con algunos discípulos creyentes en la verdad del Maestro. Una "nube" descendió sobre el lugar en que me encontraba, me cogió y me llevó donde habitaba María.
También los otros diez Apóstoles que se encontraban en los confines de la Tierra, fueron cogidos por "nubes" y llevados donde ya estaba yo.
¿Qué creeis que eran las "nubes"? Si os lo dijese, no me creeríais, porque todavía hoy, el velo de la ignorancia os priva de ver y de oír los prodigios del Espíritu Santo. También el Maestro de la Verdad, Miguel y Gabriel, Arcángeles de la Luz, llegaron a bordo de las "nubes".
Pero, ¿eran nubes? Esto os pregunto. ciegos y sordos."
Bien, pues todo indica que este bello relato de la ascensión al cielo del cuerpo y alma de la Virgen María, ¡¡fue una 'no verdad' más del famoso "contactado"!!
Es verdad que el contactado E. Siragusa dijo algunas grandes verdades, pero también dijo grandes 'no verdades' como ésta que acabamos de relatar, sobre la Madre de Jesús.
Otra cosa que no es verdad y que podemos citar del contactado E. Siragusa es la de su apropiación de la personalidad del Apóstol Juan (Eliazar-Lázaro), porque no es verdad que Siragusa (su alma) fuera hace dos mil años Juan el evangelista. E. Siragusa afirmó haber vivido como Juan, en tiempos de Jesús, porque así se lo comunicó Adoniesis (Adonai).
Pues bien, esa personalidad, la del discípulo y apóstol Juan el evangelista le corresponde al que fue conocido, en estos tiempos recientes, el Padre Pío de Pietrelcina. El Padre Pío en otra existencia anterior fue conocido como Francisco de Asís. Y, más atrás fue llamado Juan (Lázaro) el evangelista.
"Los Anales Akáshicos nos revelan que el alma de Juan (el evangelista) es la que habitó entre otros los cuerpos del faraón Akhenatón, de Pitágoras y de Francisco de Asís. Se trata también de la del Maestro (y Elohim) Kuthumi de la Fraternidad de Shambhala". (Las primeras enseñanzas del Cristo'', de Daniel Meurois-Givaudan)
Al parecer, E. Siragusa, nunca supo que Juan el evangelista 'escondió' durante toda su vida un secreto que no pasó -ni podía pasar- desapercibido al Maestro y Avatar Jesús. Ese secreto, que durante algún tiempo le atormentó a Juan, era el hecho de que se sentía atraído por el género masculino. El Maestro Jesús le explicó a Juan que ello era debido a que hacía mucho tiempo atrás, en otra vida anterior, llegó a despreciar a los hombres.
Y..., ¿qué 'vivencias propias' de Juan el evangelista comentó siempre Siragusa? Pues, en realidad, y prácticamente, ¡ninguna! Por lo demás, si E. Siragusa hubiese sido en otro tiempo verdaderamente Juan, sabría que el Maestro Jesús, no murió en la cruz, sino que fue bajado de ella con un pequeñísimo hálito de vida, pero aún vivo. Por lo tanto, si no murió no podía resucitar. ¡Esto, Siragusa no lo sabía!
¡Tampoco sabía Siragusa que el Maestro Jesús después de la crucifixión y posterior "regeneración", y meses después de recuperarse de sus profundas heridas en las manos, en los pies y la espalda, y después de refugiarse en el monasterio Krmel donde continuó enseñando en secreto durante unos cinco o seis años, partió hacia el Norte de la India, hacia los Himalayas. Con Él partieron también su madre, María, su hermana pequeña Sara, su hermano Tomás y su esposa! ¡Este hecho era conocido por sus discípulos más allegados y que eran precisamente los que estuvieron en la llamada 'última cena', casi una treintena de personas! Siragusa afirmaba que Jesús estuvo desde los 12 años hasta los 30 con los esenios, y no fue así. Jesús marchó con apenas 13 años hacia los Himalayas y regresó cuando tenía alrededor de 30. Sólo estuvo en un monasterio de la fraternidad esenia desde los 6 años hasta los 12.
¡¿Cómo es posible que todo esto no lo supiera Siragusa, quien afirmaba haber sido Juan?! Obviamente, no fue Juan el evangelista.
¡¡Personalmente, me costaría creer -y no lo creo- que la gran alma del que fuera el faraón Akhenatón, Pitágoras, Francisco de Asís, Padre Pío de Pietrelcina..., hubiera visitado también este mundo en la persona de Grigori Yefímovich Rasputín (personalidad que también se atribuyó el propio Eugenio Siragusa). Rasputín, se sabe que fue una persona muy preocupada por el poder y el sexo (cualidades de 'los Arcontes'). Llevó una vida tan disoluta y era tan asiduo a las orgías que el pueblo llegó a apodarle, "el monje loco"!!
El contactado E. Siragusa también dijo otra 'no verdad' (sin contar ya las veces que anunció la fecha del Final de los Tiempos): "El Sol visto más allá de la estratosfera ya no es de fuego sino de un color dorado magnífico". No obstante, se sabe que el Sol no es dorado, es decir, amarillo, sino BLANCO. Si fuera dorado, o amarillo dorado, las nubes y la nieve también se verían de ese color y sin embargo, no es así.
Pues bien, esa personalidad, la del discípulo y apóstol Juan el evangelista le corresponde al que fue conocido, en estos tiempos recientes, el Padre Pío de Pietrelcina. El Padre Pío en otra existencia anterior fue conocido como Francisco de Asís. Y, más atrás fue llamado Juan (Lázaro) el evangelista.
"Los Anales Akáshicos nos revelan que el alma de Juan (el evangelista) es la que habitó entre otros los cuerpos del faraón Akhenatón, de Pitágoras y de Francisco de Asís. Se trata también de la del Maestro (y Elohim) Kuthumi de la Fraternidad de Shambhala". (Las primeras enseñanzas del Cristo'', de Daniel Meurois-Givaudan)
Al parecer, E. Siragusa, nunca supo que Juan el evangelista 'escondió' durante toda su vida un secreto que no pasó -ni podía pasar- desapercibido al Maestro y Avatar Jesús. Ese secreto, que durante algún tiempo le atormentó a Juan, era el hecho de que se sentía atraído por el género masculino. El Maestro Jesús le explicó a Juan que ello era debido a que hacía mucho tiempo atrás, en otra vida anterior, llegó a despreciar a los hombres.
Y..., ¿qué 'vivencias propias' de Juan el evangelista comentó siempre Siragusa? Pues, en realidad, y prácticamente, ¡ninguna! Por lo demás, si E. Siragusa hubiese sido en otro tiempo verdaderamente Juan, sabría que el Maestro Jesús, no murió en la cruz, sino que fue bajado de ella con un pequeñísimo hálito de vida, pero aún vivo. Por lo tanto, si no murió no podía resucitar. ¡Esto, Siragusa no lo sabía!
¡Tampoco sabía Siragusa que el Maestro Jesús después de la crucifixión y posterior "regeneración", y meses después de recuperarse de sus profundas heridas en las manos, en los pies y la espalda, y después de refugiarse en el monasterio Krmel donde continuó enseñando en secreto durante unos cinco o seis años, partió hacia el Norte de la India, hacia los Himalayas. Con Él partieron también su madre, María, su hermana pequeña Sara, su hermano Tomás y su esposa! ¡Este hecho era conocido por sus discípulos más allegados y que eran precisamente los que estuvieron en la llamada 'última cena', casi una treintena de personas! Siragusa afirmaba que Jesús estuvo desde los 12 años hasta los 30 con los esenios, y no fue así. Jesús marchó con apenas 13 años hacia los Himalayas y regresó cuando tenía alrededor de 30. Sólo estuvo en un monasterio de la fraternidad esenia desde los 6 años hasta los 12.
¡¿Cómo es posible que todo esto no lo supiera Siragusa, quien afirmaba haber sido Juan?! Obviamente, no fue Juan el evangelista.
¡¡Personalmente, me costaría creer -y no lo creo- que la gran alma del que fuera el faraón Akhenatón, Pitágoras, Francisco de Asís, Padre Pío de Pietrelcina..., hubiera visitado también este mundo en la persona de Grigori Yefímovich Rasputín (personalidad que también se atribuyó el propio Eugenio Siragusa). Rasputín, se sabe que fue una persona muy preocupada por el poder y el sexo (cualidades de 'los Arcontes'). Llevó una vida tan disoluta y era tan asiduo a las orgías que el pueblo llegó a apodarle, "el monje loco"!!
El contactado E. Siragusa también dijo otra 'no verdad' (sin contar ya las veces que anunció la fecha del Final de los Tiempos): "El Sol visto más allá de la estratosfera ya no es de fuego sino de un color dorado magnífico". No obstante, se sabe que el Sol no es dorado, es decir, amarillo, sino BLANCO. Si fuera dorado, o amarillo dorado, las nubes y la nieve también se verían de ese color y sin embargo, no es así.
Este famoso contactado dedicó gran parte de su vida en revelar al mundo la existencia de vida inteligente extraterrestre. ¡Nadie le quita ese mérito!
Pero, todo indica que E. Siragusa que, sí, es verdad que estaba en contacto con seres extraterrestres pero, en realidad, con quienes estaba en 'contacto' -al menos con uno de ellos: Yahvé-Adonai-, y sin él sospecharlo, era con los ya denominados por el Maestro Jesús hace dos mil años, "los Arcontes", esos Elohim (también llamados Ángeles Caídos) que se opusieron a los designios del DIOS VIVIENTE PADRE DE TODO Y DE TODOS, en nuestro universo galáctico.
Pero, todo indica que E. Siragusa que, sí, es verdad que estaba en contacto con seres extraterrestres pero, en realidad, con quienes estaba en 'contacto' -al menos con uno de ellos: Yahvé-Adonai-, y sin él sospecharlo, era con los ya denominados por el Maestro Jesús hace dos mil años, "los Arcontes", esos Elohim (también llamados Ángeles Caídos) que se opusieron a los designios del DIOS VIVIENTE PADRE DE TODO Y DE TODOS, en nuestro universo galáctico.
Según la llamada Memoria del Tiempo, también conocida como Memoria Akáshica, la verdad es que la Virgen María (Meryem) murió, aunque no a una edad muy avanzada, en la antigua ciudad de Merwe, perteneciente al actual Turkmenistán. Murió estando presentes, Sara, la hija pequeña de María, Tomás (otro hijo de María) y su esposa Maryam, y el Maestro Jesús.
Murió durante el viaje que Jesús, y aproximadamente unos cinco o seis años después de la crucifixión y larga recuperación de las graves heridas en su cuerpo provocadas durante la terrible flagelación y posterior crucifixión, decidió emprender hacia la llamada antiguamente la Montaña de Salomón que ya visitó años atrás en su adolescencia y juventud..., y que se encuentra a los pies de los Himalayas, en la actual región de Cachemira.
Allí, -y esto no lo sabía Siragusa- en la región de Cachemira, es donde Él, el Maestro Jesús murió a una edad ya avanzada, de alrededor de unos 85 o 86 años. ¡No murió en la cruz y por consiguiente, no resucitó como se hizo creer en aquel entonces, sino que consiguió regenerar su cuerpo de las terribles heridas infligidas, después de un largo proceso!
El investigador Andreas Faber Kaiser tenía razón cuando afirmó hace ya años que Jesús vivió y murió en Cachemira.
Allí, -y esto no lo sabía Siragusa- en la región de Cachemira, es donde Él, el Maestro Jesús murió a una edad ya avanzada, de alrededor de unos 85 o 86 años. ¡No murió en la cruz y por consiguiente, no resucitó como se hizo creer en aquel entonces, sino que consiguió regenerar su cuerpo de las terribles heridas infligidas, después de un largo proceso!
El investigador Andreas Faber Kaiser tenía razón cuando afirmó hace ya años que Jesús vivió y murió en Cachemira.
He aquí, y según la Memoria del Tiempo, la Memoria Akáshica, como ocurrieron los hechos que fueron revelados a uno de "los dos olivos", uno de "los dos candelabros"..., Daniel Meurois, y que podemos leer en la fascinante y magistral obra-testimonio: "El Libro Secreto de JESHUA. La vida desconocida de Jesús, según la Memoria del Tiempo" Tomo I y II. No debe pasarnos por alto, por lo menos a aquellos buscadores sinceros de la verdad, lo que dice Daniel Meurois (Simón el esenio, e hijo del alfarero) al final del prólogo del Tomo II: "Sea como sea, esta obra-testimonio es -con toda certeza, no temo decirlo- por lo que he venido al mundo".
Y, dice así, el Maestro y Avatar Jesús, pues es Él el que narra los hechos:
"Y luego, un día, eso fue todo... Era por la mañana. Lo recuerdo... Estaba curando el pie deformado de un niño recién nacido. Acababa de untarlo con un poco de mi saliva mezclada con tierra del lugar y de barrerlo con mi soplo cuando, de golpe, un rayo ocupó todo el espacio detrás de mis párpados cerrados mientras un dolor me atravesaba el pecho. No podía dudar de la señal... Bendije a la madre y al niño e inmediatamente me levanté para precipitarme junto a Meryem.
"Y luego, un día, eso fue todo... Era por la mañana. Lo recuerdo... Estaba curando el pie deformado de un niño recién nacido. Acababa de untarlo con un poco de mi saliva mezclada con tierra del lugar y de barrerlo con mi soplo cuando, de golpe, un rayo ocupó todo el espacio detrás de mis párpados cerrados mientras un dolor me atravesaba el pecho. No podía dudar de la señal... Bendije a la madre y al niño e inmediatamente me levanté para precipitarme junto a Meryem.
La encontré a la sombra de una palmera bajo la cual había pedido tumbarse. Sara estaba sola con ella, pálida. Con la cabeza ligeramente inclinada sobre una manta enrollada apresuradamente, Meryem pareció verme enseguida.
-Eres tú, ¿verdad, Jeshua? -dijo entonces con una voz apenas audible-. No te veo... Ya no veo nada. Me ha parecido ser atravesada de lado a lado y después todo se ha desvanecido... Es la hora, ¿verdad? Esta noche, he visto...
Su voz se apagó, con estas palabras tan simples... Tras un silencio, Meryem tomó una gran inspiración por la boca, retuvo el aliento largamente y luego lo rindió.
Yo la tomaba de la mano y Sara tenía la frente sobre sus pies... Permanecimos un momento así, vacíos de pensamientos y de palabras. Luego, cerré los ojos de aquella que me había puesto al mundo y atraje a Sara hacía mí para que se refugiara en mis brazos. Eligió sobre todo no llorar. Comprendí que había encontrado la fuerza de ser feliz para su madre y que lograba tomar el camino de la belleza y la grandeza del desgarro que vivía... Oh, Sara..., ¡cómo te vi crecer ese día! Pero, a pesar de todo, sin duda hubieras podido permitirte unas lágrimas...
Así partió Meryem, sin rosas ni brumas angélicas. No lo necesitaba, ella, que siempre supo "beber el Sol" sin proclamarlo nunca.
Hasta tarde por la noche, no abandoné mi lugar sobre la hierba rasa, a su lado. Le hablé durante horas y horas desde lo más profundo de mi corazón, le recordé los mil detalles que se habían grabado en mí de su vida, de nuestra vida, tal como lo prescribía la Tradición de los Ancianos de Esania; y eso a pesar de no haber nada en ella por desanudar, por tranquilizar, por consolar. Lo hice por la belleza del viaje y de la mujer que había sido.
Y después..., me permití deslizarme fuera de mi cuerpo para dejarme aspirar por el cosmos de su conciencia; así acompañé a Meryem por el hilo de luz que tomaba para llegar a su morada, en alguna parte de Shimbolom (Shambhala). También encontré su mirada, chispeante de vida, y en ella me sumergí. Era dulce e increíblemente alegre...
Cuando la densidad de mi carne me llamó de nuevo, vi que un gran número de personas se habían agrupado a nuestro alrededor y salmodiaban lentamente unas palabras que desconocía pero que eran agradables al oído.
Tomás (hermano de Jesús) y su esposa, por su parte, estaban tumbados a los pies de Meryem, con la cara contra el suelo y la cabeza cubierta con un velo. Les oí sollozar.
El enterramiento, envuelta en un simple lienzo, tuvo lugar tres días más tarde, según los ritos de nuestro pueblo y ante una asistencia sorprendentemente numerosa.
.../...
Por mi parte, sabía que mi único y verdadero bagaje sería la imagen que conservaba de esa hermosa gran piedra plana, levantada hacia el cielo, que marcaba la sepultura de Meryem, una imagen que nutría con la esperanza de lo que venía hacia nosotros.
.../...
En todos los alrededores se dijo que la madre bendecida de Ishwa (Jesús), Aquel cuyas manos y voz traían la curación, había regresado al País de las Grandes Almas, y que su memoria debía ser preservada allí, a través de los tiempos."
Otra "no verdad" -o, verdad a medias- que habría que mencionar del contactado E. Siragusa es la que hace referencia a las razas que pueblan la Tierra. Según el contactado, el extraterrestre Adoniesis le había comunicado que: "las razas humanas no aparecieron sobre la Tierra a consecuencia de una evolución progresiva de determinadas especies de animales sino que llegaron ya evolucionadas y hace miles de años del espacio exterior. En la época atlantidea las razas existentes sobre la Tierra eran cuatro: la blanca, la negra, la amarilla y la roja. Una raza era originaria de Proción (la raza amarilla), otra lo era de Alfa Centauro (la raza blanca), otra de Orión (la raza negra) y otra era de las Pléyades (la raza roja)".
Sin embargo, según nuestros Hermanos Mayores de las estrellas originarios de Venus y que protegen a la Tierra y su población desde hace dieciocho millones de años, la Tierra, ciertamente, fue visitada hace milenios y colonizada por diversas civilizaciones procedentes de diferentes lugares del Universo. La Tierra hace miles de años se convirtió en un planeta refugio para muy diversas civilizaciones que habían propiciado que sus planetas se convirtieran en lugares inhóspitos donde la vida ya no podía continuar, o que incluso, explotaran.
Algunas de esas razas que no fueron mencionadas sino ocultadas, por alguna razón -¡que ahora comprendemos el por qué!-, por el extraterrestre Adoniesis (él mismo se identifica en un mensaje como el Altísimo Adonai) al contactado E. Siragusa, sin embargo sí son mencionadas por el mismísimo Maestro Jesús en el libro "Por el Espíritu del Sol" y por nuestros Hermanos Mayores de las estrellas originarios de Venus (el Maestro Jesús es originario de Venus) a otros contactados como son Daniel Meurois y Anne Givaudan: la raza de "los grises" que procede de los confines de nuestro Universo, la de los reptilianos, los annunaki...
Actualmente, se sabe que hay más razas extraterrestres, además de los grises, los reptilianos, los insectoides y annunaki presentes en nuestro planeta que hicieron un pacto con los llamados "Arcontes" (Ángeles Caídos) y que lo único que persiguen es el control total y absoluto del planeta y de la población terrestre. Digamos también por si alguien no lo supiera que entre esos Ángeles Caídos, también llamados Arcontes, nos encontramos al mismísimo Yahvé (Jehová, Adonai) , el cual, sería el Príncipe de los Arcontes según palabras del mismo Maestro y Avatar Jesús que encontramos en "El Libro Secreto de JESHUA. La vida desconocida de Jesús, según la memoria del tiempo".
De todas formas, y, a pesar de todo, debemos dar las gracias al contactado (ya fallecido) E. Siragusa por su contribución al "despertar" de la Humanidad, aunque la práctica totalidad de sus discípulos o seguidores..., ¡¡siguen aún "dormidos" y con la venda en los ojos!!
Otra "no verdad" -o, verdad a medias- que habría que mencionar del contactado E. Siragusa es la que hace referencia a las razas que pueblan la Tierra. Según el contactado, el extraterrestre Adoniesis le había comunicado que: "las razas humanas no aparecieron sobre la Tierra a consecuencia de una evolución progresiva de determinadas especies de animales sino que llegaron ya evolucionadas y hace miles de años del espacio exterior. En la época atlantidea las razas existentes sobre la Tierra eran cuatro: la blanca, la negra, la amarilla y la roja. Una raza era originaria de Proción (la raza amarilla), otra lo era de Alfa Centauro (la raza blanca), otra de Orión (la raza negra) y otra era de las Pléyades (la raza roja)".
Sin embargo, según nuestros Hermanos Mayores de las estrellas originarios de Venus y que protegen a la Tierra y su población desde hace dieciocho millones de años, la Tierra, ciertamente, fue visitada hace milenios y colonizada por diversas civilizaciones procedentes de diferentes lugares del Universo. La Tierra hace miles de años se convirtió en un planeta refugio para muy diversas civilizaciones que habían propiciado que sus planetas se convirtieran en lugares inhóspitos donde la vida ya no podía continuar, o que incluso, explotaran.
Algunas de esas razas que no fueron mencionadas sino ocultadas, por alguna razón -¡que ahora comprendemos el por qué!-, por el extraterrestre Adoniesis (él mismo se identifica en un mensaje como el Altísimo Adonai) al contactado E. Siragusa, sin embargo sí son mencionadas por el mismísimo Maestro Jesús en el libro "Por el Espíritu del Sol" y por nuestros Hermanos Mayores de las estrellas originarios de Venus (el Maestro Jesús es originario de Venus) a otros contactados como son Daniel Meurois y Anne Givaudan: la raza de "los grises" que procede de los confines de nuestro Universo, la de los reptilianos, los annunaki...
Actualmente, se sabe que hay más razas extraterrestres, además de los grises, los reptilianos, los insectoides y annunaki presentes en nuestro planeta que hicieron un pacto con los llamados "Arcontes" (Ángeles Caídos) y que lo único que persiguen es el control total y absoluto del planeta y de la población terrestre. Digamos también por si alguien no lo supiera que entre esos Ángeles Caídos, también llamados Arcontes, nos encontramos al mismísimo Yahvé (Jehová, Adonai) , el cual, sería el Príncipe de los Arcontes según palabras del mismo Maestro y Avatar Jesús que encontramos en "El Libro Secreto de JESHUA. La vida desconocida de Jesús, según la memoria del tiempo".
De todas formas, y, a pesar de todo, debemos dar las gracias al contactado (ya fallecido) E. Siragusa por su contribución al "despertar" de la Humanidad, aunque la práctica totalidad de sus discípulos o seguidores..., ¡¡siguen aún "dormidos" y con la venda en los ojos!!
Maryo Z. G.
PD./ Hay que recordar que nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, aquellos que sí protegen verdaderamente a la Tierra y su población desde hace 18 millones de años, advirtieron hace algún tiempo ya: "Desde hace más de cincuenta de vuestros años, hemos intensificado nuestra actuación multiplicando los contactos con los habitantes del planeta. Estos contactos no siempre han sido fáciles... La mayoría de estos seres no pudieron resistir la presión moral, física y social. Algunos crearon movimientos que sólo concernía a ellos mismos y a su propio poder, otros se aislaron, y otros, menos numerosos, continuaron con su testimonio sin agresividad y con constancia a lo largo de su vida".
Y, en efecto, si analizáramos, la trayectoria de algunos de los más famosos contactados veríamos que, nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, tenían razón, cuando afirmaron que "algunos" de esos 'contactados' crearon 'movimientos' que sólo concernía a ellos mismos y a su propio poder. No vamos a poner ejemplos porque es cada cual el que tiene que reflexionar sobre todo esto y sacar sus propias conclusiones.
PD./ Hay que recordar que nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, aquellos que sí protegen verdaderamente a la Tierra y su población desde hace 18 millones de años, advirtieron hace algún tiempo ya: "Desde hace más de cincuenta de vuestros años, hemos intensificado nuestra actuación multiplicando los contactos con los habitantes del planeta. Estos contactos no siempre han sido fáciles... La mayoría de estos seres no pudieron resistir la presión moral, física y social. Algunos crearon movimientos que sólo concernía a ellos mismos y a su propio poder, otros se aislaron, y otros, menos numerosos, continuaron con su testimonio sin agresividad y con constancia a lo largo de su vida".
Y, en efecto, si analizáramos, la trayectoria de algunos de los más famosos contactados veríamos que, nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, tenían razón, cuando afirmaron que "algunos" de esos 'contactados' crearon 'movimientos' que sólo concernía a ellos mismos y a su propio poder. No vamos a poner ejemplos porque es cada cual el que tiene que reflexionar sobre todo esto y sacar sus propias conclusiones.
