Compartimos aquí, un pequeño pero esclarecedor Mensaje transmitido por un Ser de Luz, un Elohim, más conocido como el Maestro El Morya y que va dirigido especialmente a todos/as aquellos/as trabajadores al servicio de
la Luz, la Verdad y la Vida...
¡A todos los seres venidos de otras lugares del Universo
y que están, actualmente, en misión sobre la Tierra!
y que están, actualmente, en misión sobre la Tierra!
"No podemos ocultaros que los esfuerzos que os quedan por hacer son muchos y considerables, tanto en vuestra vida cotidiana como en la otra. Sin embargo, seréis muy ayudados, incluso en los pequeños detalles de los que no siempre seréis conscientes.
Sabed que estamos a vuestro lado veinticuatro horas sobre veinticuatro, entonces ¿por qué esta inquietud que percibimos en algunas miradas? Estáis obligados a borrar con vigor vuestros antiguos hábitos y trabajar esencialmente en vuestro objetivo...
Insistimos en el hecho de borrar el cuaderno de vuestra antigua vida. Debéis construir un nuevo camino, no simbólicamente, sino de forma concreta. Vuestra época, nuestra época, necesita nuevos Moisés. Existen mil formas de actuar como él.
Afinad primero vuestras percepciones... Debe ser siempre vuestro corazón el que hable. Es vuestro mejor escudo contra todas las agresiones e incertidumbres.
También es vuestra punta de lanza.
Los que en otros tiempos fueron lejos no siempre sabían con exactitud dónde iban. No miréis pues hacia atrás y avanzad inexorablemente. Avanzando como Moisés franquearéis y haréis franquear ciertas aguas. No os hagáis demasiadas preguntas.
No os pedimos una actitud beata sino un estado de receptividad activa, la libre circulación de las energías en vuestros cuerpos y en vuestros corazones.
Recibid nuestra paz. Paz a todos vosotros. Como todos los mensajeros, estáis actualmente cerca del Maestro El Morya.
Sentid su presencia entre vosotros...
Paz."
("Lo que Ellos me dijeron" - Daniel Meurois-Givaudan)
Nota de M./ Para aquellos que aún no lo supieran, el Maestro de Sabiduría El Morya también visitó nuestro mundo hace siglos en la persona de Moisés.
