Artículo pedagógico de Marta Povo sobre lo significan y representan las dimensiones 3ª, 4ª y 5ª:
Lo que llamamos ‘dimensiones’ creo que son estados de conciencia. Una dimensión no es un ‘lugar’, no es el sitio donde estamos, ni es la Tierra, ni otros planetas ni ciudades etéricas. Ni la 3D, ni la 4D o la 5D son lugares en los que habitas, experimentas o te mueves, sino solamente es un estado de tu conciencia.
Lo que llamamos ‘dimensiones’ creo que son estados de conciencia. Una dimensión no es un ‘lugar’, no es el sitio donde estamos, ni es la Tierra, ni otros planetas ni ciudades etéricas. Ni la 3D, ni la 4D o la 5D son lugares en los que habitas, experimentas o te mueves, sino solamente es un estado de tu conciencia.
De hecho, una dimensión es una ‘opción’ que uno elije. También se puede ver como un ‘juego’; cada una de las dimensiones, y como todo juego, tiene sus reglas distintas, sus particularidades. Cada uno decide a qué juego quiere jugar.
También se pueden ver las dimensiones como diferentes programas informáticos a los que puedes acceder. Son solamente opciones, posibilidades.
La tercera dimensión, nuestra vida habitual en la Tierra, tiene la característica del tiempo lineal. En la 3D existe el pasado y el futuro, por tanto existe la muerte.
De hecho la tercera dimensión es un círculo del tiempo, es como un bucle. La 3D es un tipo de estructura que nos permite vivir un pasado y un futuro pero es bastante limitante y condicional. Lo que vivimos en el pasado, lo proyectamos en el futuro, por tanto lo experimentamos una y otra vez. Por eso es como un bucle en el tiempo.
Normalmente en la tercera dimensión se crean reglas, limitaciones y creencias a veces muy rígidas, que se van repitiendo en una misma vida o de generación en generación. Eso es una rueda que a menudo genera bastante sufrimiento.
Llevamos muchos años o vidas jugando este juego de la 3D, este programa que hemos elegido nosotros, y por eso nos parece que es lo único que existe. Nuestra conciencia está metida en ese bucle del tiempo lineal limitante y de la dualidad bueno-malo, vida-muerte, dolor-placer, debo o no debo hacer esto o aquello. No nos damos cuenta del bucle y de que todo se repite, aunque cambie un poco de color.
Pero 3D es solo una suposición, una de las opciones. Hay otras opciones, otros programas disponibles. Cada uno elije si quiere salir de este bucle y atreverse a experimentar otra dimensión, aunque al principio sea vivida de forma simultánea a la 3D habitual.
En la tercera dimensión el ‘juicio’ impregna por completo el pensamiento del hombre, es pura dualidad constante y condicional. Por ejemplo, en la quinta dimensión, todo es incondicional, no está limitada a la línea del tiempo. Es incondicional porque está basada solo en el amor y la fraternidad.
Empezar a salir del hábito del juicio y la dualidad bueno-malo, luz-oscuridad, etc, elegir salir de ese bucle de las reglas de juego de 3D, es comenzar a experimentar otra visión del tiempo (4D), es emplear el tiempo y la repetición de patrones de otra manera. Es como si nos saliéramos por la tangente de ese bucle o círculo vicioso.
La simultaneidad de las cosas, la mente abierta de que todo es posible, y de que nada es solo ‘bueno o malo’, de que podemos crear o cocrear otras experiencias, es un paso hacia la 4D, que algún día nos llevará al estado de conciencia de quinta dimensión, donde el sufrimiento y la dualidad no existe, solo la unidad y la eternidad. Nuestra alma es eterna, no es dual, nunca muere.
Y su naturaleza básica es el amor y la compasión lúcida. Sin embargo, cada diferente dimensión o estado de conciencia tiene también sus reglas de juego. La opción de trascender la 3D, de minimizar la velocidad del bucle del tiempo lineal, e incluir en nuestra vida o experimentar algunas reglas de juego distintas, nunca como ahora ha estado más disponible dicha opción.
De hecho, no tenemos otra elección que salir de este bucle del tiempo dual para no estrellarnos. Y la mayoría tenemos acceso a ambas conciencias; siempre fue así, pero pocos son los que salen de sus hábitos de comportamiento, pensamientos y sentimientos.
Recordemos que el amor ‘incondicional’ por ejemplo, es un estado de conciencia superior al amor condicionado, por tanto es una experiencia de cuarta dimensión que nos conducirá a la quinta. Se puede también comprender que la conciencia de 4D es la antesala de la 5D, o la intermediaria entre 3D y 5D, que es a donde vamos.
Pero para ello hay que trascender la rueda del tiempo y eso solo se consigue cambiando los hábitos y creencias de este bucle al que estamos acostumbrados, y que nos parece que es lo único que existe. Si lo sentimos bien en nuestro interior, es una visión pueril pensar que ésta 3D es la única opción existencial.
por Marta Povo
