EL SOL ES UN ASTRO FRÍO.
El astrónomo G. de Vaux en 1.859 y el ingeniero A. Dard en 1.931 formularon la teoría del Sol frío. Su teoría se basaba fundamentalmente en el hecho de que saliendo y sobrepasando la atmósfera terrestre, encontramos un frío intensísimo y una oscuridad casi absoluta.
El astrónomo G. de Vaux en 1.859 y el ingeniero A. Dard en 1.931 formularon la teoría del Sol frío. Su teoría se basaba fundamentalmente en el hecho de que saliendo y sobrepasando la atmósfera terrestre, encontramos un frío intensísimo y una oscuridad casi absoluta.
Si fuera cierta la teoría "oficial" de la ciencia que sostiene que el Sol es una "bola de fuego incandescente" y que posee en su núcleo temperaturas cercanas a 16.000.000 de grados centígrados y en su superficie cerca de los 6.000 grados, entonces, deberíamos encontrarnos con un progresivo aumento de la temperatura y de la luminosidad
a medida que nos acercáramos al Sol.
¡Y, no es así!
Además, si aceptamos que los rayos del Sol son calóricos, los primeros astronautas que fueron lanzados en naves espaciales, y puestos en órbita alrededor de la Tierra deberían haberse literalmente "cocido", en el interior de las mismas. ¡Y, ese era el temor y la incertidumbre que tenían los primeros padres de la Astronáutica!
Sin embargo, si subimos, a medida que nos separamos de la superficie terrestre, observamos que "la luz disminuye" de intensidad hasta alcanzar una penumbra cada vez más pronunciada hasta alcanzar la oscuridad casi total. Y, la temperatura, disminuye a medida que nos vamos alejando de la Tierra, hasta valores insospechados.
El astrónomo G. de Vaux, y el ingeniero A. Dard, tenaces contradictores de la Física clásica, se preguntaban ¿cómo es posible que los rayos de fuego del supuesto "horno cósmico", el Sol, atraviesen una zona extremadamente fría que se extiende en millones y millones de kilómetros, y luego caigan sobre la Tierra sin debilitarse?, y aún si admitiéramos ésto, ¿cómo se explica que los rayos solares no calienten la estratosfera sino únicamente la faja central del globo terráqueo, dejando cubiertos de hielo los casquetes polares?
Según estos investigadores las monstruosas temperaturas adjudicadas al Sol y proyectadas hacia todos y cada uno de los planetas de nuestro Sistema Solar, no son tales. ¡El Sol es un astro frío! No es calor ni fuego lo que existe en el Sol. El Sol, es una gigantesca fuente de energía electromagnética que esparce por doquier sus radiaciones.
Los rayos solares parten del Sol en forma de onda electromagnética de alta frecuencia, atraviesan el espacio sin emitir luz ni calor, pero al encontrarse con un cuerpo celeste y al entrar en fricción con su campo magnético sufren un proceso de transformación de naturaleza físico-química. La energía-luz electromagnética se modifica, se transforma haciéndose calórica, y así, llega
a la superficie terrestre.
El efecto de esta transformación más bien débil en los altos estratos atmosféricos se hace muy sensible en la superficie de los planetas alcanzando en su centro la máxima intensidad acumulada en tensión.
M. Z.
M. Z.