"Cuando sepáis derramar una lágrima de alegría ante una simple brizna de hierba o ante la memoria contenida en un simple guijarro, entonces, empezaréis realmente a comprender. El sol en vosotros les hablará mejor a sus planetas...
Esta comprensión es la base de la verdadera ascensión de la conciencia. Permite no realizar más ruptura entre lo que, en cada uno, afirma "mi yo" y los miles y miles de manifestaciones de vida que cruzan la Creación".
"Cómo Dios se hizo Dios, una biografía colectiva, de la célula al Sol". de Daniel Meurois