La Antártida; es el continente más austral del Océano Glacial Antártico. El mismo que contiene el Polo sur geográfico, por lo que también es conocido como el Polo Sur. Con más de 14 millones de kilómetros cuadrados. Este es el cuarto continente más grande del mundo después del de Asia, América y África. Está cubierto con un 98% de hielo, con un promedio de 1.9 km de espesor que se extiende a todos los puertos excepto a los más septentrionales de la península Antártica. Y debido a que es el continente más frío, seco y ventoso de la Tierra ha sido exclusivamente utilizado para grandes investigaciones científicas, estudios ambientales, biológicos, climatológicos, marinos y especiales debidos a los extraños acontecimientos que se han registrados allí.
En el 2018, un grupo de científicos realizaban un proyecto de climatología, cuando fueron testigo de un fenómeno nunca antes visto. Una extraña formación de energía se manifestó sobre ellos con fuertes ráfagas de vientos que movían las nubes a su alrededor. Este fenómeno fue identificado como un vórtice, pero después de su extraño comportamiento los científicos decidieron mandar un globo para estudiar el fenómeno. La física Mariann McLein, de los Estados Unidos, narró como aquellos investigadores notaron la niebla gris girando en el cielo sobre el globo, mismo que no cambiaba de forma ni se movía de su lugar con el transcurso del tiempo.
Este era un globo meteorológico capaz de registrar la velocidad del viento, la temperatura y la humedad del aire. Los más sorprendente y misterioso ocurrió cuando el globo mostró la fecha 27 de enero del 1965 cuando el proyecto se estaba realizando en el 2018. El experimento se repitió en varias ocasiones para comprobar que el equipo estaba trabajando bien, y el globo seguía marcando fechas pasadas. Por lo que decidieron llamarle al fenómeno “La Puerta del Tiempo”. Y se lo informaron a la Casa blanca, la Cía y la Nasa.
El misterioso portal coincide con otro descubrimiento sorprendente realizado por los satélites estadounidenses. Incluso lo catalogaron como algo sumamente misterioso y dijeron que con lo ocurrido en la Antártida se podría encontrar una explicación racional a la teoría del “Puente de Einstein-Rosen”. A principios del siglo pasado. Nathan Rosen y Albert Einstein teorizaron la existencia de “túneles gravitacionales o agujeros de gusano”. es decir, “atajos” de un punto en el Universo a otro que permitiría viajar entre ellos más rápido de lo que lo haría la luz para recorrer distancias a través del espacio con velocidad supersónica.
Después de estudiar el lugar, muchos científicos llegaron a la conclusión de que la formación de la puerta dimensional de la Antártida pudo haber sido un compuesto de partículas de neutrinos “neutrones”, ya que estas son partículas individuales que viajan por todo el Universo. Sin embargo, esta teoría fue descartada porque los neutrinos son tan ligeros que apenas interactúan con el resto de la materia y la atraviesan como si no existiera. Incluso, estos neutrinos provienen del Sol, aunque científicos que apoyan la teoría del Big Bang, aseguran que también provienen de allí, y nos atraviesan a cada instante.
