Déjame decirlo claramente.
Te han mentido sobre el agua.
No se trata solo del agua del grifo llena de flúor ni de las caras botellas de plástico, sino del agua que hay en tu cuerpo. El agua de tus células, tu sangre, tu fascia, tus órganos. El agua de la que estás hecho.
Te dijeron que es H ₂ O. Eso es lo que todos aprendimos en la escuela. Que tu cuerpo está compuesto en un setenta por ciento de agua y que el agua es simplemente una sustancia neutra que transporta sustancias por el cuerpo.
Pero, esa no es toda la historia. Ni de lejos.
Dentro del cuerpo, el agua no existe en estado líquido básico. Forma una fase estructurada. Una forma viva, inteligente y con carga eléctrica, conocida como H ₃ O ₂ . Esta se denomina agua de la zona de exclusión, o agua EZ, y se comporta de forma completamente diferente al agua líquida estándar.
El profesor Gerald Pollack, bioingeniero y científico de la Universidad de Washington, lo demostró en su revolucionaria investigación. Descubrió que el agua junto a superficies hidrófilas (que aman el agua), como el revestimiento de los vasos sanguíneos y las células, se organiza en una estructura cristalina. Se vuelve más espesa, más viscosa, con carga negativa y retiene energía.
Esta agua genera separación de cargas. Actúa como una batería. Almacena energía de la luz solar, el calor infrarrojo y la vibración. Impulsa el flujo. Impulsa los procesos biológicos. Existe en plantas, animales y, lo más importante, en ti.
Este descubrimiento reescribe las reglas de la biología.
Los experimentos de Pollack demostraron que el agua EZ se expande en respuesta a la luz infrarroja y genera un voltaje eléctrico medible. Puede mover fluidos sin bomba. Publicó este trabajo en revistas arbitradas, lo documentó con experimentos reales e incluso escribió un libro completo sobre él titulado «La Cuarta Fase del Agua».
Nada de esto es especulación. Es un hecho científico. Pero ha sido ignorado.
¿Por qué?
Porque si la gente entendiera lo importante que es el agua estructurada, se darían cuenta de lo fácil que es curarse sin químicos, inyecciones o recetas.
H ₃ O ₂ ES LO QUE HACE POSIBLE LA VIDA.
La sangre no circula porque el corazón bombea como un motor. Las células no funcionan solo debido a los gradientes de presión y las reacciones químicas. Lo que impulsa el flujo, la energía y la comunicación en el cuerpo es el agua estructurada de los tejidos.
Esta agua forma capas de carga que transportan las cosas adonde deben ir. Así es como la sangre fluye en los embriones tempranos, incluso antes de que se forme el corazón. Así es como la fascia conduce la vibración y la luz. Así es como las células se comunican instantáneamente, no solo químicamente, sino también mediante campos eléctricos.
Rudolf Steiner, hace más de cien años, afirmó que el corazón no era una bomba, sino una válvula reguladora dentro de un sistema ya en funcionamiento. Gerald Pollack aportó la prueba experimental que lo respalda. Viktor Schauberger estudió el agua en su estado natural y afirmó que era la clave para comprender la vida misma.
Y, sin embargo, nadie enseña esto. Ni en la facultad de medicina. Ni en la ciencia convencional. Ni en la consulta del médico de cabecera. Porque el agua estructurada no se puede embotellar, patentar ni convertir en un servicio de suscripción.
CÓMO CONSTRUIR AGUA ESTRUCTURADA EN TU CUERPO.
El agua del grifo no está estructurada. Es agua muerta. Químicamente tratada, energéticamente aplanada y, a menudo, llena de toxinas.
Construyes agua estructurada en tu cuerpo a través de la exposición a la fuerza vital real.
Necesitas luz solar. La luz infrarroja del sol es uno de los principales estimuladores de la formación de agua EZ. Por eso te sientes con más energía después de tomar el sol o caminar bajo la luz natural. Literalmente te recarga.
Necesitas movimiento y respiración. Las fascias y los músculos ayudan a movilizar los fluidos por el cuerpo. La respiración expande el diafragma, aumenta el flujo y estimula el movimiento linfático. Todo esto mejora la estructura y la carga.
Necesitas electrolitos y minerales. El agua de manantial, la sal marina celta y el shilajit contribuyen a una mejor hidratación y conductividad.
La verdadera hidratación no consiste en beber más agua, sino en hacer que esa agua sea utilizable a nivel celular. Necesitas frutas y verduras crudas. Las plantas ya contienen agua estructurada. Por eso te sientes fresco al instante después de comer melón, pepino o zumo recién exprimido. Su agua ya está energizada.
También necesitas conectar a tierra. Caminar descalzo te conecta con el campo eléctrico natural de la Tierra. Esto ayuda a estabilizar la carga dentro de tu cuerpo y fortalece la estructura del agua interna.
Y finalmente, necesitas energía limpia. Los pensamientos, la música, las frecuencias y la intención son importantes. El agua responde a la vibración. Masaru Emoto demostró claramente que el agua puede almacenar recuerdos y reaccionar a las emociones y al sonido.
EL SISTEMA TE MANTIENE DESHIDRATADO A PROPÓSITO.
Te dijeron que tuvieras miedo al Sol.
Te dijeron que el agua es sólo agua.
Te alimentaron con agua muerta envuelta en plástico, llena de xenoestrógenos y BPA.
Llenaron tu casa con WiFi y luz azul que altera la señalización biológica.
Te hicieron creer que estar cansado, seco, inflamado y aturdido es normal.
¡No lo es!
No estás diseñado para funcionar con químicos, azúcar ni cafeína. Estás diseñado para funcionar con luz, minerales, aliento y energía. Y el puente que conecta todo eso es el agua estructurada.
NO ESTÁS HECHO DE LÍQUIDO. ESTÁS HECHO DE AGUA VIVA, CARGADA DE LUZ.
No eres una máquina. No eres solo carne, huesos y sangre. Eres una batería viviente. Un ser fluido, vibrante y autocargable, alimentado por la luz solar, la respiración y el movimiento.
La próxima vez que tengas poca energía, no preguntes qué suplemento necesitas. Pregunta qué tan cargada está tu agua.
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