A principios de los 70, el científico James Lovelock propuso que la Tierra no era una roca inerte, sino que se trataba de un sistema de vida inmenso. Esta es la teoría de Gaia, una fascinante idea que afirma que el planeta es un súper organismo vivo.
Para algunos este pensamiento raya en lo fantástico, pero para científicos como Lovelock y otros seguidores de la vida terrestre, simplemente parece lógico que la Tierra sea un organismo vivo.
¿Cómo nació la vida en la Tierra? Si repasamos un poco la idea básica, todo fue a partir de energía. Partículas que alguna vez lograron llegar a la Tierra provenientes del universo formaron células más complejas que a su vez dieron vida a células primitivas, las cuales terminaron por crear todo un sistema de vida importante.
Desde este sentido, no resulta tan descabellada la idea de que “somos polvo de estrellas” y mucho menos que el planeta es un sistema de vida inmenso. Pero, al final del día todo se traduce en energía; la Tierra es energía, los seres que habitan en ella, el clima, los ecosistemas y prácticamente todo es una expresión de energía.
Los 7 chakras de la Tierra (puntos energéticos)
La Tierra está colmada de energía, está viva; a través de los volcanes, los océanos, las nubes, el aire, los sismos, etc. Por donde mires, hay energía en movimiento. Sin embargo, así como en el cuerpo humano hay puntos de energía clave, en la Tierra también los hay, estos son conocidos como los 7 chakras de la Tierra.
De acuerdo con distintas creencias filosóficas y religiosas, un chakra es un punto de energía. Cada chakra se encarga de darle equilibrio a un cuerpo a través de la conexión de distintas partes de ese cuerpo. En el ser humano, por ejemplo, está la conexión psicológica, espiritual, emocional y orgánica.
Civilizaciones antiguas creían que la Tierra también contenía sus propios chakras y que se comunicaba a través de ellos. Siendo un organismo lleno de vida, el planeta debe resguardar cierto equilibrio entre sus componentes.
Incluso, se piensa que el ser humano puede entrar en equilibrio cuando coordina sus chakras con los de la Tierra y vive en sintonía con ella, algo que las comunidades indígenas e incluso budistas siguen practicando. Teniendo esto en mente, se destinaron los chakras de la Tierra o bien los vórtices de alta energía del planeta donde se puede conectar con ella.
Los 7 chakras principales de energía de la Tierra son:
- Chakra Raíz (muladhara) – Monte Shasta, Estados Unidos
- Chakra Sacro (svadhisthana) – Lago Titicaca, Perú y Bolivia
- Chakra del Plexo Solar (manipura) – Uluru y Kata Tjuta, Australia
- Chakra del Corazón (anahata) – Stonehenge, Glastonbury, Somerset, Dorset y Shaftesbury, Reino Unido
- Chakra de la Garganta (visuddha) – La gran pirámide de Giza, Egipto
- Chakra del Tercer Ojo (ajna) – Es un chakra móvil (no tiene punto fijo)
- Chakra de la Corona (sahasrara) – Monte Kailash, Cordillera del Himalaya en el Tíbet
Sin duda hay otros lugares en la Tierra con energía, pero se cree que estos son los principales puntos que concentran la energía más fuerte del planeta. No obstante, se trata de intentar conectar nuestra energía en lo más profundo con la Tierra y desde algún sentido entender su movimiento.
Ecoosfera - 5 de Mayo de 2022
