Buenas noticias:
Un destino muy particular: Radamenes es un gatito negro recogido en un estado muy grave por una clínica veterinaria de Bydgoszcz en Polonia. El animal tenía que ser sacrificado por como lo encontraron. Gracias a los esfuerzos de los veterinarios, se pudo salvar. El gato ha sido adoptado por la clínica, y tiene una particularidad muy singular: pasa los días trayendo consuelo a los animales enfermos del refugio.