Escuchad...
"Existe en cada ser humano que vive actualmente en la Tierra, salvo algunas raras excepciones, una especie de virus del sufrimiento, de la dureza y del retraimiento. Este virus está presente a nivel genético. Diríamos más concretamente a nivel de la espiral del ADN. Esto constituye una de las razones por las que, a pesar de tantos esfuerzos, tanta voluntad a veces, la mayor parte de esta Humanidad sigue prisionera de sus reflejos de violencia, de posesividad y de no-apertura.
¿Cómo se ha infiltrado este virus en vosotros? Por la sucesión de vuestras debilidades de voluntad. A lo largo de millones de años, estas debilidades sucesivas han creado a nivel de vuestra conciencia profunda lo que hemos llamado antes un quiste. Este quiste ha creado una huella profunda, la huella del fracaso. Esta huella del fracaso constituye la herencia que os habéis legado de existencia en existencia, hasta que la esencia de vuestro cuerpo ha quedado ahora impregnada.
¿Qué se puede hacer contra este virus? La inoculación de una sustancia de amor -esta expresión es una imagen por supuesto- capaz de modificar el funcionamiento íntimo, no solo de vuestra alma sino también de vuestro cuerpo.
Esta es una de las razones por las que muchos seres "nuevos", es decir, dotados de un código genético diferente, vienen ahora hacia vosotros, a vuestra Humanidad, con el fin de tratar verdaderamente el problema desde su base, con la genética.
El alma puede querer abrirse y abrirse y abrirse..., pero si el cuerpo impone demasiado su ley, a causa de un grillete o de un peso insoportable, sucede que el alma no puede abrir sus alas tanto como quisiera.
Esta es la razón de la llegada de los nuevos niños entre vosotros... No solo la llegada de nuevos niños sino también la llegada de presencias exteriores capaces de engendrar los primeros seres de una nueva época. Estos serán portadores de un nuevo sistema genético capaz de reproducir nuevos esquemas en el seno de vuestra Humanidad.
Expresémonos más claramente... Se ha dicho que hace miles de años, unos Ángeles, los Elohims, se unieron con las hijas de los hombres con el fin de generar sobre la Tierra una nueva raza. Pues bien, amigos de siempre, el mismo fenómeno se está reproduciendo AHORA.
La nueva raza de seres que llegan al mundo actualmente resulta, la mayor parte de las veces, de este tipo de unión... Uniones que se producen a veces de forma muy concreta pero a veces también en los planos sutiles.
No deduzcáis por ello que el futuro de la Humanidad dependa ante todo de este tipo de modificación genética porque sería negar absolutamente todo lo que ha sido dicho anteriormente y el por qué de vuestro trabajo. Sería también delegar vuestro propio poder ascensional a una fuerza exterior..., falsamente salvadora.
El elemento del que acabamos de hablar es solo un plus con el fin de ayudar, hasta lo más hondo de la materia, a ciertos aspectos del cuerpo humano físico que ahora sufren demasiado... Dentro de dos o tres generaciones, más allá de todos los esfuerzos que esta Humanidad realizará para ofrecer lo mejor de sí misma, su código genético se verá radicalmente modificado.
Esto es todo lo que podemos divulgar actualmente en cuanto al aspecto de este problema. Esta es la razón por la que tantos terapeutas y psicoterapeutas toman hoy conciencia de la importancia de lo que llaman las memorias celulares, esas memorias que muy a menudo y más allá de vuestros propios esfuerzos, os arrastran demasiado sistemáticamente hacia los mismos esquemas repetitivos y usados... Aunque un número creciente de entre vosotros se muestran cada vez más fuertes para salir solos del aparente callejón sin salida de esta repetitividad, este número creciente permanece aún demasiado pequeño.
Esta es la razón del "empujoncito" venido del exterior. Es un don de vuestros Hermanos Mayores parecido al que tendréis que dar vosotros más adelante, en otros mundos.
Somos de la misma familia, ¡podéis estar seguros!"
El Morya
("Lo que Ellos me dijeron" - Daniel Meurois-Givaudan)
Nota de M.: El Morya, para aquellos que no lo saben, es un Gran Ser de Luz, al igual que el Maestro de Maestros, Jesús, Buda, Krishna..., ¡es, son, El-Hoims, es decir, Elohims de los tiempos pasados!
El Morya
("Lo que Ellos me dijeron" - Daniel Meurois-Givaudan)
Nota de M.: El Morya, para aquellos que no lo saben, es un Gran Ser de Luz, al igual que el Maestro de Maestros, Jesús, Buda, Krishna..., ¡es, son, El-Hoims, es decir, Elohims de los tiempos pasados!