Científicos han descubierto que algunas palabras tienen el poder de reactivar células muertas. Durante una investigación, los científicos se sorprendieron del inmenso poder que algunas palabras poseen.
También se sorprendieron por el increíble descubrimiento sobre cómo los pensamientos influyen en la crueldad y la violencia mundial!
¿Quién condujo este descubrimiento?
Empecemos desde el principio:
En 1949, los investigadores Enrico Fermi, John Pasta y Stanislaw Ulam estaban realizando una investigación sobre sistemas de oscilación no lineal cuyas propiedades están condicionadas por su propio proceso. En esta investigación estos sistemas, en circunstancias particulares, comenzaron a comportarse extrañamente.
Los estudios han demostrado que en determinadas circunstancias la memoria del sistema comenzó a aumentar y la información permaneció almacenada durante más tiempo.
El ejemplo más común - la molécula de ADN lleva la memoria de información de los organismos. Incluso entonces, los científicos se preguntaban cómo una simple molécula, que no posea ninguna estructura cerebral ni sistema nervioso, puede tener una memoria tan precisa que excede a cualquier otra computadora moderna. Más tarde descubrieron los misteriosos solitones.
Un solitón es una onda solitaria similar a un pulso que se encuentra en sistemas no lineales.
No hubo un final para las sorpresas de los científicos cuando descubrieron que estas ondas actúan como seres conscientes. Finalmente, 40 años más tarde, los científicos hicieron algunos progresos con estas investigaciones. Mediante el uso de instrumentos especiales, lograron seguir la trayectoria de estas ondas hacia la secuencia de ADN.
Al acercarse a la secuencia, la ola lee la información completamente. Podemos comparar esto con un hombre leyendo un libro abierto, pero cien veces más preciso. Durante la investigación todos los experimentadores tuvieron la misma pregunta - ¿por qué los solitones actúan de esa manera y quién está dando el mando?
Continuaron sus investigaciones en el Instituto de Matemáticas de la RAS (Academia de Ciencias de Rusia). Los científicos trataron de afectar a los solitones mediante la incorporación de palabras en el portador de información. Lo que vieron superó todas sus expectativas; bajo la influencia de las palabras, los solitones cobraron vida.
Los investigadores dieron un paso más allá: dirigieron las olas hacia algunas semillas de trigo que previamente habían irradiado, de modo que la secuencia de ADN se rompió y las células se volvieron inviables. Después de que el trigo fue afectado por las olas, comenzó a germinar. Bajo el microscopio, descubrieron que el ADN que había sido destruido con radiación, en realidad fue reparado.
Resultó que las palabras pueden traer una célula muerta de vuelta a la vida. Lo que realmente sucedió fue que, bajo la influencia de las palabras, los solitones dominaban la fuerza de la vida. Los resultados han sido confirmados muchas veces por otros científicos de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos.
Los científicos desarrollaron un programa especial que transformó las palabras en vibraciones y las incorporó a las ondas solitónicas, que posteriormente afectaron al ADN de las semillas. El crecimiento y la calidad de las plantas aumentaron exponencialmente. También experimentaron en los animales - después de que los animales habían sido tratados, su presión arterial mejoró y su pulso se estabilizó.
Pero, los investigadores no se detuvieron allí. Junto con sus colegas de diferentes instituciones de investigación de los EE.UU. y la India hicieron algunos experimentos tratando de averiguar la influencia que los pensamientos humanos tienen sobre el estado del planeta. Hicieron estos experimentos muchas veces, y en el último hubo entre 60 y 100000 participantes. Este es un gran número de personas.
Una condición básica y esencial para llevar a cabo el experimento fue la presencia de personas que podrían crear pensamientos positivos. Para este propósito, la gente se reunió voluntariamente en grupos y dirigieron sus pensamientos positivos hacia un cierto punto del planeta. En ese momento, el punto principal de atención era Bagdad, la capital de Irak, donde había sangrado continuo.
Durante el experimento, las batallas de repente cesaron y hubo paz en los próximos dos días. Además, durante el experimento, la tasa de criminalidad en la ciudad se redujo drásticamente. Los instrumentos que registraron un fuerte flujo de energía positiva midieron el efecto que los pensamientos positivos crearon.
Los científicos creen firmemente que estos experimentos muestran la "materialidad" de los pensamientos y emociones humanas y su increíble capacidad para detener el mal, la muerte y la violencia. Una vez más, las mentes científicas, gracias a sus puros pensamientos e intenciones, demostraron la verdad antigua - los pensamientos pueden crear y destruir.
La elección es nuestra, porque depende del enfoque de nuestra atención si vamos a crear, o afectar negativamente nuestro medio ambiente y nosotros mismos. La vida humana es una elección constante y podemos elegir vivirla de la manera correcta.
por Sabrina Jenkins
