( Natural News ) - 24 de Enero de 2023
por Ethan Uff
No es que las llamadas "vacunas" covid resulten ineficaces y mortales. Más bien, fueron "diseñadas" como tales, según Alexandra "Sasha" Latypova, una veterana de la industria farmacéutica para la que trabajó 25 años, convertida en investigadora, que dice que el Departamento de Defensa (DoD) tenía "una intención muy clara de dañar" al ejecutar un "genocidio masivo de estadounidenses.”
Bajo el control y la dirección del Departamento de Defensa, los fabricantes de medicamentos como Pfizer, Moderna y Janssen comenzaron a producir en masa las inyecciones para la "Operation Warp Speed", mucho antes de que aparecieran los primeros casos de "covid". Estas multinacionales “títeres”, insiste Latypova, solo estaban obedeciendo las órdenes del Departamento de Defensa.
Lo que esto significa es que el ejército de los Estados Unidos supervisó la creación y el lanzamiento de estas "contramedidas contra la covid", tal como se clasificaron antes de denominarse erróneamente como "vacunas". Por eso, la llamaron Operación Warp Speed: porque era una operación de guerra militar, no una operación de “salud pública”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) también desempeñaron su papel al acelerar la autorización de uso de emergencia (EUA) para los medicamentos mortales, seguido de la aprobación oficial para algunos de ellos, y el resto. es historia (Relacionado: ¿Sabías que las inyecciones contra la covid causan la enfermedad de Parkinson ?)
En diciembre, Latypova expuso todo esto en una conferencia en video, que puede ver a continuación:
Las inyecciones contra la covid entrenan al cuerpo “para destruirse a sí mismo”, advierte Latypova.
El quid de la presentación de Latypova afirma que el Departamento de Defensa, Big Pharma y Big Regulation (FDA y CDC) conspiraron entre sí "para cometer asesinatos en masa a través de operaciones de bioterrorismo y guerra informática en todo el mundo".
"La evidencia es abrumadora de que existe la intención de dañar a las personas con las inyecciones contra la covid-19, las llamadas 'vacunas', y otras medidas de respuesta de covid sin sentido implementadas al unísono por los gobiernos de todo el mundo”, dijo.
Nuevamente, no es que las inyecciones fueran diseñados para ayudar a las personas, sino que resultaron ser peligrosas. Latypova dice que fueron diseñadas de esa manera a propósito como un arma química y/o biológica contra las personas, lo que digo está respaldado por una gran cantidad de literatura, estudios, discusiones científicas y evidencia publicada sobre este asunto”.
“Existen numerosos mecanismos de lesión integrados en las inyecciones de covid-19”, explicó además. “La más importante es que estas inyecciones están diseñadas para hacer que sus células se ataquen a sí mismas, hacer que sus células expresen antígenos que son proteínas de punta tóxica y luego crear anticuerpos para atacar las células. Así, entrena a tu cuerpo para que se destruya a sí mismo”.
En otras palabras, no hay nada seguro, y mucho menos efectivo, en estas inyecciones, a menos que el objetivo efectivo sea despoblar masivamente el mundo. En ese caso, las inyecciones funcionan exactamente como se diseñaron, y lo peor está por venir.
Desde el principio, las señales de seguridad fueron "obvias", dice Latypova. Y, sin embargo, nadie en ninguna posición de poder pareció darse cuenta, o tal vez ignoraron deliberadamente estas señales de seguridad porque el objetivo era matar gente.
“No hay eficacia en estas tomas”, revela Latypova. “De hecho, sabemos que hay una eficacia negativa, lo que significa que estas inyecciones aumentan las probabilidades de enfermarse y morir”.
Durante la producción de las inyecciones, se ignoraron por completo las buenas prácticas de fabricación (GMP), aparentemente también por diseño, para garantizar aún más un resultado mortal del producto. Si se hubieran mantenido los estándares de seguridad adecuados, las inyecciones podrían haber resultado menos letales, lo que habría ido en contra de la agenda.
“Descubrimos que estos productos están sucios, contaminados, no se ajustan en absoluto a lo que dice la etiqueta”, dice Latypova. “Y, son enormemente tóxicos, por diseño”.
“Todos los responsables deben ser detenidos de inmediato, y esto, debe investigarse adecuadamente. Debemos llevar a los responsables ante la justicia, para que rindan cuentas. Hasta que eso suceda, no podemos seguir adelante con esto”.
Si está interesado en obtener más información sobre los peligros y la ineficacia de las vacunas, visite Vaccines.news .
