La experiencia de Pam Reynolds Lowery durante una cirugía cerebral de alto riesgo, que implicó inducir un estado de "casi muerte", se ha convertido en uno de los casos más convincentes de una experiencia cercana a la muerte.
Debido a un gran aneurisma cerca del tronco encefálico, los médicos realizaron una operación de inmovilización, bajando la temperatura corporal, deteniendo el corazón y la respiración, y drenando la sangre de su cerebro para evitar la ruptura.
A pesar de que sus ojos estaban vendados y usaba audífonos que emitían fuertes clics para bloquear la entrada auditiva, Pam informó haber presenciado su cirugía desde arriba del hombro del médico, describiendo detalles específicos sobre las herramientas quirúrgicas y conversaciones que no podría haber observado a través de medios normales.
Incluso describió haber visto a familiares fallecidos, incluido su tío, que la alentaron a regresar a su cuerpo. El cardiólogo Michael Sabom, entre otros expertos, ha encontrado su relato persuasivo, creyendo que se suma a la evidencia de que la conciencia persiste más allá de la muerte clínica, a pesar del escepticismo que atribuye tales experiencias a la conciencia de la anestesia.
coasttocoast AM - 9 de noviembre de 2024