Una nueva teoría establece que cada agujero negro contiene un Universo entero.

En la ciencia moderna, la opinión predominante asume que todo lo que cae en un agujero negro desaparece para siempre y se descompone en sus elementos constitutivos.

Sin embargo, una nueva teoría afirma que los agujeros negros no destruyen la materia, sino que son más bien una especie de salida que conduce a otros universos como el nuestro.

La nueva teoría fue desarrollada por Jorge Pullin de la Universidad Estatal de Luisiana y Rodolfo Gambino de la Universidad de la República del Uruguay.

Los dos científicos decidieron estudiar las predicciones de la teoría de la gravedad cuántica en los agujeros negros. En concreto, aplicaron las ecuaciones de la gravedad cuántica en un agujero negro no giratorio con simetría esférica.

Como describen otras teorías, a medida que la materia se acerca al corazón del agujero negro, el campo gravitatorio se vuelve cada vez más poderoso, pero no desaparece en una singularidad del espacio-tiempo como afirma la teoría dominante.

Según los resultados del estudio de los dos investigadores, la materia no desaparece en medio del agujero sino que continúa su camino hacia el otro extremo y en otro universo.

"Como una parte de una muñeca rusa cósmica, nuestro universo podría anidarse dentro de un agujero negro que es en sí mismo parte de un universo más grande. A su vez, todos los agujeros negros descubiertos hasta ahora en nuestro universo –desde los microscópicos hasta los supermasivos– podrían ser puertas de entrada a realidades alternativas. »

Según las nuevas ecuaciones, la materia que los agujeros negros absorben y parecen destruir en realidad es expulsada y se convierte en los bloques de construcción de galaxias, estrellas y planetas en otra realidad.

De hecho, cada agujero negro contiene un universo alternativo más pequeño. Y nuestro universo bien puede existir dentro de un agujero negro en una galaxia en un universo mucho más grande.

Así, entre los 100 mil millones de galaxias en nuestro universo conocido hay 100 mil millones de universos en los agujeros negros galácticos de nuestro universo, con otros 100 mil millones de galaxias cada una conteniendo otro universo con más galaxias, y así sucesivamente hasta el infinito.

El nuevo modelo no es el primero en proponer que existen otros universos dentro de los agujeros negros. Damien Easson, físico teórico de la Universidad Estatal de Arizona, ha hecho esta hipótesis en estudios anteriores.

"Lo que es nuevo aquí es una solución de agujero de gusano real en la relatividad general que actúa como el paso del agujero negro externo al nuevo universo interno", dijo Easson, quien no participó en el nuevo estudio. 

Por lo tanto, la idea de que los agujeros negros son portales a otros mundos en lugar de un lugar de destrucción absoluta no es nueva. Pero todos tropezaron con la singularidad espacio-temporal.

Por lo tanto, la idea de que los agujeros negros son portales a otros mundos en lugar de un lugar de destrucción absoluta no es nueva. Pero todos tropezaron con la singularidad espacio-temporal.

Esta es la primera vez que se elude esta barrera utilizando herramientas científicas. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Physical Review Letters.

Además, un reciente estudio publicado en la revista científica Nature muestra que todo nuestro universo podría haber nacido de un agujero negro de otro universo. En otras palabras, el Big Bang era, en realidad, sólo una extensión de un agujero negro en otro universo.

Astro Univers - 9 de Agosto de 2021

Nota de M. Z./ Y, ahora, vamos a ver lo que dicen sobre la verdadera naturaleza de los 'agujeros negros' aquellos que algunos llamamos nuestros Hermanos Mayores de las estrellas:

¿Qué son, en realidad, los llamados en astrofísica "agujeros negros"?

La mejor explicación sobre la realidad de los llamados "agujeros negros", la dio un Ser que no es de este mundo. Hablamos, precisamente, de un 'Ser de Luz', un Ser cuya naturaleza es inconcebible para nosotros los humanos pues es un 'Ser de Pura Energía', y por lo tanto, no posee un cuerpo material al igual que nosotros. 

Sus conocimientos, sobre el Cosmos y su naturaleza, nos sobrepasan en millones de años. Es un 'Ser Solar' (habitante de los Soles del Universo, en el Alma de los Soles), un 'Elohim' (Elohim de los tiempos pasados) o, también podríamos decir, uno de los 'Servidores de los Ángeles del Señor', que es como algunos prefieren llamarles. 

'Ellos', aceptan ese nombre, es decir, los 'Servidores de los Ángeles del Señor',  más allá de las limitaciones del lenguaje humano. También podríamos llamarles 'Arcángeles', si bien, a Ellos no les preocupan demasiado las denominaciones que pudiéramos otorgarles:

"Aquello a lo que llamáis "un agujero negro" y que, concebís como un inconmensurable abismo aspirador de energía o un oscuro tragador de galaxias es, en realidad, un inimaginable PORTAL DE LUZ AMOROSA. Es el transformador absoluto del que se sirve el Incognoscible para hacer pasar las sucesivas Creaciones de una fase a otra.

Cuando con sus telescopios de rayos X, vuestros astrónomos presencian el trabajo de "sifón" de un agujero negro frente a unas galaxias, están observando el final de una Ola de Creación. 

En otros términos, están contemplando el espectáculo de clausura de una Idea divina anterior a aquella de la que procedemos todos.

Un agujero negro no es más que el efecto de una pulsación del Corazón del Incognoscible, o también la sombra por la que podemos adivinar Su Presencia. Nos encontramos aquí ante un universo físico, metafísico y místico del orden de lo Inconmensurable.

Aquellos de vosotros que se dedican al estudio del Cosmos, es decir, al estudio del cuerpo del Incognoscible, han comprendido ya que los agujeros negros tienen, entre otros, el efecto de deformar a su alrededor el espacio-tiempo. Al tocar esta noción se sitúan en el umbral de uno de los mayores misterios de la Presencia divina.

Seguid escuchando... Quisiera atraer vuestra atención sobre el hecho de que lo que hasta ahora he llamado Ola de Creación es muy diferente de lo que ahora llamaré Ola de Vida.

En efecto, un "agujero negro" es el resultado de una Ola de Vida que llama hacia ella a una de sus Olas de Creación... Para poder comprenderlo mejor, transpongamos todo esto a vuestro mundo, siguiendo una vez más la ley de la analogía.

Imaginaros que concebís un gran proyecto. Emitís su idea y ésta surge de pronto de vosotros con entusiasmo. Acabáis de dar nacimiento al soplo que, en el ámbito del Divino, corresponde a una Ola de Vida.

En cuanto esta idea ha germinado en vosotros, sentís, naturalmente, la necesidad de estructurarla. Entonces, con el mismo movimiento, vais a hacer emerger de ella "sub-ideas" con "secciones especializadas" permitiendo que vuestro gran proyecto inicial se desarrolle de forma armónica y lógica para alcanzar su objetivo.

A escala divina, acabáis de suscitar Olas de Creación en cuyo corazón unos soles centrales regirán galaxias y así sucesivamente. Durante su elaboración, cada idea que surja de este gran proyecto añadirá necesariamente una Ola de Creación a la precedente. Se descompondrá hasta el infinito en una serie de otras ideas o formas de vida.

Por tanto, no todas las Olas de Creación que proceden de la misma Ola de Vida nacen necesariamente al "mismo tiempo" en el campo de Conciencia del Incognoscible. Algunas son más viejas, más elaboradas, más realizadas que otras.

Una vez que hayan alcanzado su objetivo, que hayan cumplido su función, son absorbidas en un agujero negro que las propulsará hacia otras dimensiones del espacio más cercano al Divino.

El ser que asume que, al fin al cabo, no es más que una sub-sub-sub-sub-idea surgida de una Ola de Creación, la cual, a su vez, no es más que uno de los elementos de una Ola de Vida o Proyecto del Incognoscible, pierde inevitablemente cualquier forma de pretensión o de arrogancia.

Sin embargo, no desespera, no se ahoga en una infinita soledad porque comprende que, a pesar de su resplandeciente insignificancia, "el" milagro de la Presencia divina está constantemente obrando en él.

Sabe que es, a pesar de todo, potencialmente tan inmenso como las galaxias y que está predestinado, de una u otra forma, a unas Bodas Cósmicas.

Y, una Boda Cósmica, se realiza en el atanor de un agujero negro. ¿Qué es una Boda Cósmica? Sed conscientes de ello, el Dios Padre-Madre, el Sol galáctico de todas nuestras esperanzas que podamos formular, está Él mismo vinculado a una Fuerza infinitamente más expandida que la Suya.

Lleno de los miles y miles de nuestras vidas a lo largo de las Edades y de las dimensiones surgidas de Su propia manifestación, es aspirado hacia algo más. Para ser más preciso, diré que Él se siente llamado a entrar en fusión con los Soles centrales de otras galaxias o, si preferís, con otros Padres-Madres de "universos"  (galaxias) cercanos.

Solo hay que poder integrar el hecho de que, en cuanto ESTOS sean aptos para fusionarse, arrastrarán en su ascensión a toda la Ola de Creación a la que están unidos...

Reflexionadlo... He utilizado con frecuencia la noción de Olas de Creación. Como Ondas de Vida, éstas inicializan el nacimiento de nuevos Sistemas Solares que resultan de la fusión de Maestros o de Conciencias crísticas o búdicas. 

El hecho de pasar de una Ola de Creación a otra obliga, en efecto, a franquear un umbral vibratorio, reflejo de una cierta madurez.

Cuando un conjunto de Soles junto con sus galaxias alcanza este umbral, su conjunto se fusiona para ser propulsado hacia lo que podríamos llamar "otra dimensión", a falta de disponer de otro término más adecuado. Entendámonos bien..., por dimensión no nos referimos a otro estado de la materia, como por ejemplo, el etérico. Hablamos de dimensiones en el orden de ideas en las que se conciben, por ejemplo, el Espacio y el Tiempo.

La Fuerza que preside tales mutaciones irreversibles y que atrae hacia un estado de Vida de la que no podemos tener ni la más mínima idea, es igualmente asimilable a un Sol, es decir, a Dios. 

Sin embargo, en semejante nivel, no podemos emplear otro término que no sea el de INCOGNOSCIBLE".

Los Elohims (los Seres Solares, habitantes en el Alma de los Soles))

"Cómo Dios se hizo Dios" - Daniel Meurois; Edit. Isthar Luna-Sol