Palabras transmitidas a los llamados "dos olivos" por un Gran Maestro que visitó la Tierra en diferentes épocas o eras, y que en otros mundos de la Galaxia es más conocido como 'El Gran Instructor'. En su última visita a este mundo le conocimos con el nombre de Jesús de Nazaret:
"Durante los próximos cuarenta años, la inmensa mayoría de la población terrestre se verá abocada a experimentar el sentido del trastorno físico y psíquico hasta un punto en que ya no podrá apartar los ojos ni el corazón de 'lo Esencial'. Será una bendición que permitirá al Hombre redescubrir las fabulosas posibilidades que la naturaleza pone a su disposición, a su alrededor y en su interior. Entonces, llegará el día en que ya no sabréis distinguir qué significa lo material y lo inmaterial, la ciencia y el Espíritu, ya que cada descubrimiento perderá el nombre de 'invento'. Eso se producirá juntamente con una modificación total de la concepción humana de la muerte".
Estas palabras entresacadas de un extraordinario y bello discurso están consignadas en un sencillo pero gran libro: "Por El Espíritu del Sol", transmitido a A. y D. Meurois-Givaudan... Fue en Damasco, en la dimensión astral, es decir, no física, y sucedió entre los años 1991 y 1992.
Por lo tanto, si como dice el Maestro del Amor-Compasión, sumamos cuarenta años..., ¡nos ponemos en el año 2.032!
Y, si además tenemos en cuenta lo que dijeron y, no hace mucho, a uno de 'los dos olivos' los llamados Arcángeles del Señor, también conocidos como los Elohim, los Elohim de los tiempos pasados, también conocidos como los Seres Solares, habitantes en las estrellas del Cosmos: "El fin de los grandes acontecimientos de transformación del planeta Tierra tendrá lugar antes del año 2.033".
¡Y, según el Libro del Apocalipsis de San Juan, todo indica que solamente la tercera parte de la Humanidad verá el amanecer del año 2.033, pero..., ¡no desde la Tierra sino desde otro lugar, temporalmente!
¡Que cada cual saque sus propias conclusiones!
M. Z.
