
Siempre que tengas la posibilidad de ayudar a alguien, hazlo. Pues, además de ayudarle, te ayudas a ti mismo. Todo el bien que hagas a tu alrededor te ayudará para ser, cada vez, mejor. Siempre que des, sin necesidad de esperar nada a cambio, recibirás el doble de lo que hayas dado con amor.
Piensa que, los "otros", ¡no somos más que nosotros mismos con diferentes rostros!