Unas palabras del, llamado en otros mundos, el Gran Instructor y aquí en el nuestro, el Maestro de Maestros:
"Para concebir y engendrar la mayor pureza, la creación más luminosa, es necesario haber experimentado la confusión. Ésta predispone en cada ser los hilos con los cuales un día -pero, ¿por qué no ahora?- se tejerá el manto de la compasión. El único escollo, amigos, es hundirse en la confusión, en la que algunos imaginan encontrar cierto sabor. Este escollo es la razón por la cual mis Hermanos en Cristo y, yo mismo, de este mundo y de otros, volvemos sin cesar a estimular vuestra memoria profunda..., ¡el gran poder de Amor que tenéis que alumbrar al fin!"
"Por el Espíritu del Sol"- A. y D. Meurois