El Universo está lleno de misterios que desafían nuestro conocimiento actual. En "Beyond Science" La Gran Época recopila historias sobre estos extraños fenómenos para estimular la imaginación y abrir posibilidades nunca antes soñadas. ¿Son ciertos? Tú decides.
El Dr. Jim Tucker de la Universidad de Virginia había aprendido a través de años de estudio de relatos de reencarnación a aceptar que la reencarnación existe, pero las fuertes indicaciones de que las marcas de nacimiento corresponden a heridas de vidas pasadas todavía lo desconcertaban.
"No vi cómo una herida en un cuerpo podría aparecer como una marca de nacimiento en otro, incluso si aceptabas la idea de conexiones con vidas pasadas", escribió en su libro "Return to Life: Extraordinary Cases of Children Who Remember Past Lives".
Su mentor y predecesor en los estudios de reencarnación, el Dr. Ian Stevenson, había verificado muchos casos. Algunos niños entre los aproximadamente 2,000 casos de reencarnación que estudió recordaron sus vidas pasadas con tal detalle que pudieron identificar sus encarnaciones anteriores. Al revisar los registros de la autopsia o ir a hablar con las familias de los fallecidos, Stevenson aprendió que los niños a menudo tenían marcas de nacimiento que correspondían con gran precisión a las heridas sufridas por sus supuestas encarnaciones de vidas pasadas.
Un ejemplo de un caso en el que Stevenson y Tucker trabajaron juntos es el de un niño llamado Patrick en el medio oeste estadounidense. Patrick tenía tres marcas de nacimiento que parecían corresponder con las heridas que su hermano muerto Kevin tenía en su cuerpo. Kevin había muerto de cáncer cuando era niño antes de que Patrick naciera.
Durante su tratamiento, Kevin tenía un ojo izquierdo magullado y ciego. Patrick tenía una opacidad blanca que cubría su ojo izquierdo y estaba esencialmente ciego en ese ojo. Kevin tenía un tumor en la oreja derecha. Patrick nació con un nódulo sobre su oreja derecha. Kevin tenía una vía intravenosa central insertada en el lado derecho de su cuello. Patrick tenía una marca en el lado derecho de su cuello. Además, Kevin caminaba cojeando, al igual que Patrick. Patrick parecía recordar haber hecho cosas que nunca había hecho, como vivir en el antiguo apartamento de la familia, lo que Kevin había hecho. También nombró a un pariente fallecido, "Billy el Pirata", que fue asesinado y que la madre de Patrick ni siquiera sabía que existía. Lo que dijo sobre Billy resultó ser cierto. Billy supuestamente habló con Patrick en su tiempo entre vidas.
¿Cómo podría una marca de nacimiento viajar de una vida a otra?
Como dijo el Dr. Tucker, incluso si uno acepta que la reencarnación existe, parece difícil entender cómo o por qué una marca aparecería físicamente en el nuevo cuerpo.
En su libro "Reencarnación y biología", el Dr. Stevenson citó el ejemplo de un joven que había recordado vívidamente una experiencia traumática de años anteriores. Sus brazos habían sido atados detrás de él durante esta experiencia, y como lo recordó, sus brazos desarrollaron lo que parecían marcas de cuerda.
Si la mente de una persona puede hacer que aparezcan marcas físicas en su cuerpo, los recuerdos de una vida pasada podrían hacer que aparezcan marcas en el cuerpo presente, dijo el Dr. Stevenson. Muchas marcas de nacimiento parecen relacionarse con experiencias traumáticas en vidas pasadas, y se desvanecen a medida que los recuerdos se desvanecen. Los niños muy pequeños a menudo parecen recordar vidas pasadas, pero los recuerdos se vuelven más débiles a medida que crecen.
El neurocientífico Joe Dispenza, que aparece en el documental "What the Bleep Do We Know!?" también ha dicho que los pensamientos de una persona pueden tener un impacto físico en su cuerpo.
Por ejemplo, en un experimento, se pidió a los sujetos que tiraran repetidamente de un dispositivo con resorte con uno de sus dedos durante una hora al día durante cuatro semanas. Los dedos ejercitados se volvieron un 30 por ciento más fuertes. A otro grupo de sujetos se les pidió que imaginaran realizar este ejercicio durante la misma cantidad de tiempo. Sin levantar físicamente un dedo, sus dedos aumentaron un 22 por ciento en fuerza.
Algunas enfermedades, algunos síntomas físicos, también tienen sus raíces en la mente. La defensora del paciente y escritora de salud Trisha Torrey escribió en un artículo para About.com: "Las enfermedades psicosomáticas, también llamadas enfermedades psicofisiológicas (una combinación de psicología y fisiología), se diagnostican para pacientes que tienen síntomas físicos, pero su origen parece estar basado en la psicología".
El Dr. Tucker escribió: "Si la mente continúa después de la muerte y habita en un feto en desarrollo, entonces podría ver cómo las imágenes podrían afectar al feto. No serían las heridas en el cuerpo anterior per se las que produjeron la marca de nacimiento o el defecto de nacimiento, sino más bien las imágenes de la herida en la mente del individuo que lo hizo.
¿Cuál es la probabilidad de que dos personas tengan las mismas marcas en el mismo lugar?
La probabilidad de que dos personas tengan dos marcas de nacimiento que corresponderían a dos heridas en otra persona es de 1 en 25,600, según los cálculos del Dr. Stevenson.
El Dr. Tucker resume la lógica: "[El Dr. Stevenson] comenzó con el área de superficie de la piel en el hombre adulto promedio de 1.6 metros [5.25 pies]. Luego imaginó que si esta área fuera cuadrada y colocada sobre una superficie plana, sería de aproximadamente 127 centímetros [50 pulgadas] por 127 centímetros. Dado que consideraba que una correspondencia entre una marca de nacimiento y una herida era satisfactoria si ambas estaban dentro de un área de 10 centímetros cuadrados [3.94 pulgadas] en el mismo lugar, calculó cuántos cuadrados de 10 centímetros cabrían en esta área de superficie corporal y descubrió que 160 lo harían. La probabilidad de que una sola marca de nacimiento correspondiera a una herida era, por lo tanto, de 1/160. La probabilidad de que dos marcas de nacimiento correspondieran a dos heridas era de 1/160 x 1/160 o 1 en 25.600".
Algunos habían criticado los cálculos del Dr. Stevenson, por lo que él y el Dr. Tucker pidieron la ayuda de dos estadísticos cuando trabajaron en el caso de Patrick.
Expresaron interés, pero declinaron. Uno de ellos dijo que los cálculos simplificarían demasiado la compleja situación. Sin embargo, dijo que "frases como 'altamente improbable' y 'extremadamente raro' vienen a la mente como descriptivas de la situación".
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