Una nueva investigación presentada por el fundador de la Vaccine Safety Research Foundation (VSRF), Steve Kirsch, ante el Senado del Estado de Pensilvania demuestra que los niños amish, que no están vacunados en un 100%, tampoco padecen cáncer, diabetes, autismo y muchas otras enfermedades crónicas que suelen sufrir los niños totalmente vacunados.
La población amish actual de Estados Unidos ronda los 400.000 habitantes y sigue aumentando. Cada vez son más las personas que adoptan el modo amish de cultivar alimentos y hierbas limpias y evitar los venenos de las grandes farmacéuticas, como el calendario de vacunas infantiles de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los estados con mayor concentración de residentes amish son Pensilvania, con cerca de 90.000, y Ohio, con unos 82.000. En unos 32 estados hay comunidades amish de distintos tamaños.
Como la familia amish media tiene siete hijos, su población no deja de crecer. Y puesto que no utilizan la tecnología moderna, los productos farmacéuticos, u otras cosas que destruyen la salud y la vida, los Amish están reemplazando lenta pero seguramente a sus homólogos estadounidenses, muchos de los cuales están abrazando la perversión LGBT, las vacunas sin fin, y otros conceptos genocidas directamente de los globalistas.
"Los amish valoran la vida rural, el trabajo manual, la humildad y la Gelassenheit (sumisión a la voluntad de Dios) sin interrumpir el tiempo familiar ni sustituir las conversaciones cara a cara siempre que sea posible", explican los informes.
"Sin embargo, a pesar de rechazar toda la medicina moderna y los fármacos a los que tiene acceso el resto del pueblo estadounidense, los amish se encuentran entre los más sanos de la nación".
También cabe destacar la diferencia entre cómo les fue a los amish durante la "pandemia" del coronavirus de Wuhan (Covid-19) y cómo sufrió innecesariamente el resto de Estados Unidos.
Otro estudio de VSRF descubrió que la tasa de mortalidad por covid en las comunidades amish era 90 veces menor que en el resto de América. A diferencia del rebaño controlado mentalmente que les rodeaba, los Amish no llevaban máscaras ni distancia social, y desde luego no les inyectaban venenos de ARNm ni proteínas de espiga.
Los Amish tampoco escuchan nunca al CDC sobre nada, y por eso sus familias son sanas y fuertes. Comparativamente, las familias "woke" de Estados Unidos son ahora zombis genéticamente modificados (OGM) cuyos hijos se están volviendo todos transgénero y gritando sobre pronombres mientras sus sistemas inmunológicos se degradan hasta convertirse en polvo.
El Dr. Peter McCullough también ha testificado en circunstancias similares, revelando basándose en la ciencia que los índices de enfermedades crónicas se salen de las tablas en la América dominante mientras que a los amish les va muy bien. La diferencia es que los Amish no obedecen a las "autoridades", y por lo tanto permanecen a salvo de todos los venenos que están siendo empujados por los globalistas.
Según el último estudio de la VSRF, ni un solo niño amish ha desarrollado nunca cáncer, autismo, enfermedades cardíacas ni ninguna otra afección de este tipo. Esto es extremadamente revelador en cuanto a los beneficios de vivir más como los amish que como una celebridad de Hollywood, un reportero de los medios de comunicación, o incluso algunos líderes de la iglesia que blasfemamente dijeron a sus congregaciones que el propio Jesucristo se habría "vacunado" para "detener la propagación."
"Los niños totalmente no vacunados siempre están más sanos", afirmó Kirsch de forma inequívoca.
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NaturalMedicine.news.
Ethan Huff
17-julio-2023
Las fuentes de este artículo incluyen:
VigilantFox.substack.com
BlacklistedNews.com
Newstarget.com
