Una y otra vez, surgen descubrimientos que desafían nuestra comprensión de la historia de la humanidad, pero las instituciones dominantes (teledirigidas por las élites mundiales) suelen ignorarlos o desestimarlos. Un ejemplo: Gunung Padang en Indonesia y Göbekli Tepe en Turquía.
Gunung Padang, una enorme estructura megalítica en Java Occidental, se encuentra en la cima de un volcán extinto. Una nueva investigación sugiere que podría ser la pirámide más antigua del mundo, que data de hace 25.000 a 14.000 años, en las profundidades de la última Edad de Hielo.
De ser preciso, esto lo colocaría decenas de miles de años antes de las pirámides egipcias y más antiguo que Göbekli Tepe, el sitio de 12.000 años de antigüedad en Turquía ya conocido por desafiar la historia convencional.
El escaneo avanzado ha revelado múltiples capas de construcción, algunas posiblemente tan antiguas como 27.000 años, con cámaras subterráneas aún en gran parte inexploradas. Y, sin embargo, a pesar de las implicaciones innovadoras, Gunung Padang permanece envuelto en silencio.
Las excavaciones se han ralentizado. El acceso está restringido. Y lo que es aún más extraño, organizaciones de política mundial como "Global Shapers" del Foro Económico Mundial están vinculadas a la supervisión del yacimiento. ¿Por qué iba a participar un grupo de reflexión económica en una antigua excavación arqueológica?
El misterio va más allá de la piedra. Tiene que ver con el poder, el control y la narrativa.
Si la humanidad estaba construyendo estructuras avanzadas durante o antes de la Edad de Hielo, mucho antes de la agricultura, reescribe todo lo que creemos saber: quiénes somos, de dónde venimos, de qué somos realmente capaces.
Aceptar esto obligaría a una revisión total de los libros de texto, los modelos académicos y las suposiciones de toda la carrera. Las instituciones se resisten a esto no por malicia, sino por autopreservación.
Hay una razón más profunda: que ciertos conocimientos se suprimen intencionadamente para mantener el control, evitar perturbaciones y mantener ocultas las tecnologías antiguas.
Porque si las civilizaciones antiguas, eventualmente con la ayuda de razas extraterrestres avanzadas, una vez construyeron estructuras avanzadas, lograron energía limpia, cooperación global o visión cósmica y luego la perdieron, no somos el pináculo del progreso.
Si el conocimiento es poder, entonces el control de la historia es el poder supremo, que nos mantiene en la oscuridad sobre nuestros orígenes, como una civilización que sufre de amnesia.
ufosightingshotspot - 9 de abril de 2025