En los círculos astronómicos, el objeto interestelar 3I/ATLAS ha sido durante mucho tiempo objeto de acalorados debates. La ciencia oficial lo clasifica como un cometa, pero una serie de anomalías en el comportamiento obligan a los ufólogos a plantear hipótesis mucho más atrevidas. El argumento clave de los partidarios de la versión "artificial" es la trayectoria del objeto en el perihelio, que, en su opinión, muestra claros signos de una maniobra controlada, a saber, el uso del "efecto Oberth".
La esencia de la maniobra de Oberth es que la nave espacial, acercándose a un cuerpo masivo (en este caso, el Sol), enciende los motores en el momento de máxima velocidad, utilizando así la energía del campo gravitacional para cambiar la órbita de la manera más eficiente posible. Para un cuerpo natural, tal cálculo de trayectorias es imposible: requiere cálculos precisos y control activo. Pero 3I/ATLAS, a juzgar por los datos observacionales, hizo precisamente eso: en lugar de seguir una trayectoria hiperbólica clásica más allá del Sol y adentrarse en el espacio interestelar, el objeto corrigió su movimiento, como si tuviera la intención de entrar en una órbita estable dentro del Sistema Solar.
Los astrónomos explican el cambio en la trayectoria por las perturbaciones gravitacionales y el impacto del viento solar, pero los ufólogos ven esto como un frenado deliberado. Según ellos, el objeto utilizaba la gravedad solar como "mecanismo de frenado", minimizando el consumo de combustible (u otro portador de energía). Si este es realmente el caso, entonces no estamos ante un vagabundo espacial sin dueño, sino ante un dispositivo con una computadora a bordo capaz de calcular maniobras orbitales complejas en tiempo real.
Conclusiones aún más alarmantes se derivan de observaciones recientes. En noviembre de 2025, los telescopios registraron una fuerte disminución en la masa de 3I/ATLAS: el objeto perdió una cantidad significativa de materia, que para un cometa generalmente se acompaña de la expulsión de gas y polvo, formando una coma y una cola características. Sin embargo, ninguno de los instrumentos terrestres y orbitales registró rastros de una columna de polvo de gas. Esto contradice todos los modelos conocidos de la evolución de los cometas: incluso los núcleos "más secos" emiten compuestos volátiles cuando se calientan. La ausencia de una coma gaseosa significa una de dos cosas: o 3I / ATLAS consiste en materiales que no contienen hielo y compuestos orgánicos (lo cual es extremadamente atípico para los objetos interestelares), o la pérdida de masa es el resultado de un proceso controlado, como el desprendimiento de lastre o la separación de módulos.
Los ufólogos insisten en la segunda opción. Según su hipótesis, 3I/ATLAS no es un monolito sólido, sino un mecanismo complejo capaz de cambiar su configuración. La pérdida de peso podría ser:
Restablecer las capas protectoras que ya no son necesarias después de ingresar al Sistema Solar;
El departamento de investigación OVNIs enviados a los planetas;
Eliminación de unidades de energía gastadas o sistemas de soporte vital (si la instalación está tripulada).
Especialmente preocupante es que después de la pérdida de masa, la trayectoria del objeto continuó corrigiéndose. Esto excluye la posibilidad de una destrucción accidental: si el núcleo del cometa se hubiera agrietado, su movimiento se habría vuelto caótico. En cambio, 3I/ATLAS exhibe cambios orbitales suaves y calculados, como si se ajustara a los campos gravitacionales de los planetas. Algunos investigadores incluso sugieren que el objeto está "mirando de cerca" a la Tierra, reduciendo gradualmente la distancia.
Argumentos adicionales a favor del origen artificial:
-Estabilidad rotacional anormal. Los cuerpos naturales generalmente caen en el espacio, pero 3I / ATLAS mantiene una orientación estable, lo que requiere un sistema de estabilización;
-Destellos irregulares de brillo que no corresponden a los patrones de evaporación del hielo. Los ufólogos ven en ellos señales o el funcionamiento de las centrales eléctricas;
-Ausencia de emisión de radio típica de los cometas. En lugar del ruido de banda ancha característico del plasma, los dispositivos graban pulsos cortos a frecuencias estrechas, que se asemejan a mensajes digitales.
Si 3I/ATLAS está realmente gobernado, ¿cuáles son sus objetivos? Los ufólogos ofrecen varios escenarios:
Reconocimiento. El objeto recopila datos sobre planetas, sus atmósferas, campo magnético y actividad artificial. Tal vez ya había pasado la información en una dirección desconocida;
Preparación para plantar. La corrección de la órbita puede ser una etapa antes del descenso del módulo a la Tierra o la Luna;
Cuarentena. El objeto observa a la humanidad, evaluando si nuestra civilización representa una amenaza para el orden galáctico;
Activación de un mecanismo antiguo. Es posible que 3I/ATLAS sea un artefacto inactivo lanzado hace milenios, y ahora está despertando en respuesta a la radiación solar o al ruido de radio de la Tierra.
Los opositores a la teoría señalan la falta de evidencia directa: no hay intercepciones de radio, no hay confirmación visual de la estructura artificial. Pero los ufólogos objetan: una tecnología capaz de cruzar distancias interestelares podría usar métodos de comunicación y energía que están más allá de nuestra comprensión. Buscamos señales en rangos familiares, pero ¿qué pasa si la comunicación se realiza a través de ondas gravitacionales o entrelazamiento cuántico? Estamos esperando estructuras metálicas, pero el objeto puede estar hecho de compuestos que imitan la piedra natural.
El factor tiempo es de particular preocupación. 3I/ATLAS ya ha pasado varios meses en el sistema solar, y su comportamiento se está volviendo cada vez menos predecible. Si se trata de un oficial de reconocimiento, ¿cuánto tiempo le lleva recopilar datos? Si es un arma, ¿cuál es el desencadenante de la activación? Si se trata de un mensajero, ¿por qué está en silencio?
Si bien la ciencia es cautelosa, los ufólogos piden vigilancia. Requieren:
Reforzar la vigilancia del objeto mediante radiotelescopio;
Analizar datos de archivo: es posible que 3I/ATLAS haya visitado el Sistema Solar antes;
Desarrollar protocolos de contacto en caso de que el objeto comience a interactuar con la Tierra.
En última instancia, 3I/ATLAS nos presenta una pregunta incómoda: ¿Estamos dispuestos a aceptar que el cosmos no está vacío y que sus habitantes pueden ser tan extraños que ni siquiera los reconocemos de cerca? Si este objeto es una creación de inteligencia, entonces demuestra un nivel de tecnología que convierte nuestros programas espaciales en manualidades para niños. Y, si no está aquí por casualidad, entonces el siguiente paso podría cambiar la historia de la humanidad para siempre.