Mucho se ha dicho y escrito sobre el reino de Shambhala y los seres que allí habitan. Y, también, muchas de las cosas que se han dicho son erróneas, o resultan confusas. Son muchos, también, los aventureros y exploradores que, en diferentes épocas, han intentado, infructuosamente, encontrar el reino de Shambhala.
Shambhala, no es ningún mito y tampoco una región propiamente dicha de nuestra Tierra física y, aunque el valle, inaccesible y oculto en un lugar del Tíbet existe en realidad, tampoco es visible desde nuestros satélites en órbita, pues la zona siempre está cubierta por las nubes, que actúan a modo de paraguas protector.
Además de Roerich y Apolonio de Tiana hay dos seres más, que en los tiempos actuales, también tuvieron acceso (no físico sino extracorpóreo, es decir, sus almas) al reino de Shambhala. Ellos, Anne Guivaudan y Daniel Meurois fueron "requeridos", o "invitados" podríamos decir, por los mismos Maestros de Sabiduría que residen en dicho reino y que, desde tiempos inmemoriales, guían y tutelan la evolución de la población de la Tierra.
Sin embargo, y aunque fueron sus conciencias, sus cuerpos astrales, los que tuvieron acceso al reino de Shambhala tuvieron que viajar físicamente hasta la cordillera del Himalaya. Estando ya en aquellos parajes, después de dos semanas recorriendo la región de Ladakh y después de visitar varios monasterios lamas llegaron hasta la lamasería de Hemis. Allí, presentaron una carta manuscrita del maestro lama T. Rimpoché, que llevaba su blasón y, allí estuvieron hospedados algunos días.
Fue allí y gracias a la facultad que ambos poseen de practicar lo que se conoce como el "viaje astral consciente" que..., al cabo de un instante se encontraron en una pequeña sala circular con una amplia cúpula traslúcida, y frente a algunos Seres de miradas benévolas y sonrisas tranquilas vestidos con túnicas azules... Y, ahí comenzó el trabajo de redacción que, los Maestros/as de Sabiduría habitantes de este reino, encomendaron a Anne y Daniel.
Lo que viene a continuación no es más que un pequeñísimo extracto, y el comienzo, de un maravilloso y extraordinario discurso en el que intervinieron algunos Grandes Seres de la Hermandad del Himalaya, entre otros, el Maestro El Morya, Djwhal Khul...
M.
"Sed bienvenidos a esta Tierra, amigos. Os agradecemos que no hayáis levantado ninguna barrera ante la Llamada. Todo lo que veis ahora, Hermanos, se sitúa en una zona etérea de vuestro planeta. "Etérea" no significa inmaterial, como podéis ver.
Estáis aquí dentro de la zona que sirve de corazón a la Tierra. Sin este lugar, toda la vida digna de tal nombre estaría totalmente desorganizada, el propio planeta avanzaría hacia un estado de desecación.
Este corazón vibra en tres frecuencias esenciales. Recordad el detalle porque os permitirá comprender bien los hechos. Esas tres frecuencias, o tres longitudes de ondas por emplear vuestros términos, dan lugar a tres tipos de manifestación, tres formas de vida.
También son tres vías para alcanzar la luz suprema. Comprended que quiero hablar asimismo de tres planos de existencia que se superponen e interpenetran a la vez. Sus nombres son: Agartha, Reino del gran rey Go y Shambhala.
Su acción se puede comparar a la de los microorganismos de todo cuerpo, toda alma y todo espíritu de lo que nace momentáneamente de la tierra.
En el camino que os ha conducido hasta aquí, vuestras almas han descubierto por un instante un alto valle rico y verde, a pesar de estar engarzado en las soledades heladas. Ese valle existe realmente en el plano físico de vuestro planeta, aunque, la vida en él sea sobre todo etérica.
Pocos hombres tienen conciencia de que pueda seguir existiendo un sitio parecido, impenetrable, en la superficie de un mundo que creen tener bajo su posesión.
Las leyendas han situado esta zona en las cercanías del desierto de Gobi, hacia las arenas de Shamo. Dicen la verdad, pero dejémosles el encanto de la imprecisión. Algunos elementos geográficos no están cerca de figurar en los mapas humanos, no por temor a ninguna visita sino porque la pureza absoluta se desarrolla únicamente en la discreción.
Nicolás Roerich
El conocimiento de la Belleza es una fuerza, y se merece... Debéis saber sobre todo que se han levantado barreras mentales a lo largo de los milenios a fin de volver infranqueable el umbral de este reino que es el del rey Go.
Desajustan todas las brújulas del mundo de los fenómenos, desvían los caminos de la lógica y del razonamiento humano.
Sólo quienes han purificado su cuerpo con el trabajo encarnizado sobre sus corazones penetran y viven en él.
También, son éstos quienes han decidido atarse a la Tierra mientras uno solo de sus hermanos no haya comprendido la supremacía de la Ley del Amor".
"Viaje a Shambhala. Peregrinación hacia sí mismo"- A. y D. Meurois-Givaudan
Nota de M./ Una vez más vuelvo a repetir que..., los "dos olivos", los "dos candelabros", están aquí en el mundo, entre los hombres y mujeres del mundo... ¡¡y nadie (o casi nadie) les ha reconocido!! ¡Sólo alguien con el nivel espiritual, la sencillez y la humildad que A. y D. expresan e irradian, podrían ser "llamados" ante la presencia de los Maestros -como se les conoce- de Sabiduría de la Hermandad del Himalaya (Shambhala) que, por lo demás, guían paso a paso la evolución de la raza humana desde el principio de los Tiempos.
"Viaje a Shambhala. Peregrinación hacia sí mismo"- A. y D. Meurois-Givaudan
Nota de M./ Una vez más vuelvo a repetir que..., los "dos olivos", los "dos candelabros", están aquí en el mundo, entre los hombres y mujeres del mundo... ¡¡y nadie (o casi nadie) les ha reconocido!! ¡Sólo alguien con el nivel espiritual, la sencillez y la humildad que A. y D. expresan e irradian, podrían ser "llamados" ante la presencia de los Maestros -como se les conoce- de Sabiduría de la Hermandad del Himalaya (Shambhala) que, por lo demás, guían paso a paso la evolución de la raza humana desde el principio de los Tiempos.