¡Qué ocurriría en la Tierra, si el Sol aumentase su velocidad de rotación?

¡El Sol, desde hace unas décadas, está aumentando su velocidad de rotación!

El Sol está aumentando, desde hace varias décadas, su velocidad de rotación. Esto es un hecho constatado científicamente. Ya en el año 1975 el científico Robert Howard, del Centro de los Servicios Ambientales Espaciales, en Colorado (USA), había comprobado que la velocidad de rotación del Sol había aumentado de manera sensible, y progresando. 

¿Esto en qué nos afectaría?. La luz-energía que emiten todos y cada uno de los soles del Universo, tiene su propia frecuencia y longitud de onda; frecuencia que está determinada por la velocidad de rotación del mismo Sol y por la rotación del Sistema Planetario correspondiente. Cada uno de los Soles del Universo es un generador, transformador y distribuidor de la luz-energía que estructura el Cosmos.

La luz-energía que emite nuestro Sol tiene una frecuencia y longitud de onda bien determinada, de la que dependen las diversas formas de vida de cada planeta de nuestro Sistema Solar. La Tierra, por lo tanto, recibe una frecuencia de la luz-energía que depende, y está en relación directa, con la velocidad de rotación de nuestro Sol. Si esta velocidad de rotación aumentase, variaría la frecuencia de la Luz emitida por el Sol y, entonces, TODAS las formas de vida orgánica e inorgánicas sobre la Tierra sufrirían una MUTACIÓN.

Todo cuerpo material, es decir, mineral, vegetal, animal y humano, es un conglomerado molecular cuya actividad vibratoria interatómica expresa un determinado campo de fuerza, de energía, con una determinada frecuencia y longitud de onda. Todo es energía que vibra en diferentes frecuencias. ¡Todo!. Una piedra, un árbol, un cometa, etc. , no es más que energía "condensada" vibrando en diferentes frecuencias.

¿Está preparada la población de la Tierra para adaptarse a la nueva frecuencia vibracional que está emitiendo el Sol?. Obviamente, muy pocos seres humanos estarían preparados y en armonía con las nuevas frecuencias. Todavía, el género humano es como es, un salvaje con traje y corbata y cara afeitada que poco se diferencia del salvaje de las cavernas. Los pobres valores morales y espirituales que actualmente manifiesta no le permitirán pasar impunemente de una frecuencia vibratoria a otra más sutil, de un valor de tiempo a otro.

El estado de cosas actual, en el mundo, demuestra lamentablemente que la Humanidad ha fracasado, espiritualmente. El camino que debería de haber tomado hace 2.000 años, y que, una vez más, rechazó, le habría permitido, ahora en este tiempo, haber alcanzado un nivel de consciencia y una madurez espiritual en armonía con las Leyes Universales, tal, que le permitiría soportar sin ningún trauma psico-físico la transmutación que va a experimentar, que está experimentando sin ser consciente de ello. 

M.