Después de la evacuación, la Tierra oscilará, su eje cambiará. (Mensaje ET)

Mensaje de nuestros Hermanos Mayores de las estrellas:

"Nosotros evacuaremos en masa a todos aquellos y aquellas que deberán ser acogidos en nuestras gigantescas naves espaciales que han sido construidas expresamente para esta finalidad.

Después de la evacuación, la Tierra oscilará. Su superficie actual cambiará completamente. La oscilación no durará más que un segundo; será rápida como el relámpago.

Cuando todo haya pasado, la atmósfera podrá ser limpiada de las impurezas que la Humanidad le había aportado. La vida será nuevamente posible y ella será sembrada sobre la Tierra.

En seis meses, aproximadamente, una gran parte del planeta será reconstruida, de modo que permitirá al ser humano expandirse. Pero, será una existencia nueva, completamente diferente a todo lo que se ha conocido hasta ahora.

Contemporáneamente, el ser humano pasará a formar parte de la Confederación de Mundos Intergaláctica y, por lo tanto, será admitido en los viajes espaciales. El Hombre de la Tierra también llevará su ayuda fraternal a otras civilizaciones más atrasadas evolutivamente, esparcidas por todo el Universo.

Aprenderá a hacer cosas con su mente que no ha sabido nunca hacer y, no solamente recibirá de otros mundos cosas de las que apenas hoy supone su existencia sino toda la Verdad que hasta hoy, ignora.

Sabrá que la muerte no existe, ya que la Vida continua en eterno, en otras dimensiones que vosotros terrestres ahora no conocéis, ni podéis penetrar.

Al ser humano de la Tierra le serán dados mil años para llegar a nuestro mismo nivel espiritual. Entonces, él estará en grado de controlar completamente no sólo su cuerpo sino también su mente.

Será capaz, y con la fuerza de su pensamiento, hacer volar por el aire las piedras o de hacer ir las naves espaciales donde quiera.

Las comunicaciones telepáticas con personas que se encuentren a distancias considerables serán de ordinaria administración y, el ser humano será consciente de su alma y capaz de utilizarla. Cuando él sepa servirse de su alma de modo justo aparecerá como una dualidad exactamente como nosotros, en el sentido de que se puede hacer una cosa físicamente aunque estemos aplicados en un trabajo espiritual en otro lugar.

No todos los seres humanos alcanzarán este estado al mismo tiempo y, por esta razón, otra selección será necesaria dentro de mil años. Sin embargo, esta selección se hará completamente sobre el plano físico y no comportará muerte alguna.

Muchos son aquellos y aquellas que pertenecen a la categoría de "reconstructores" que tomarán la dirección espiritual de la Humanidad de la Tierra después de que nosotros hayamos traído nuestra ayuda, porque a continuación os será permitido continuar la obra.

No seremos nosotros quienes dirigiremos la Tierra porque eso sería una violación de las Leyes Universales, a las cuales, respetamos y servimos con devoción.

En el futuro el ser humano deberá desarrollarse por sí mismo, y por esto tendrá mil años de felicidad sobre la Tierra. Alegraos, por lo tanto, porque éste es un mensaje de Alegría. La existencia y el modo de vivir la vida, la alegría y la felicidad, la armonía y perfecta espiritualidad reinarán sobre la Tierra y superarán a todo aquello que ha existido hasta ahora sobre este planeta".

Un extraterrestre en misión

sobre la Tierra.

Mensaje recibido
por Eugenio Siragusa.

Nota de M./ Fijémonos que, en el Mensaje, dicen, claramente: "... a todos aquellos y aquellas QUE DEBERÁN ser acogidos en nuestras ...".

¿A quiénes se refieren? Sencillamente, a aquellos que, en las Sagradas Escrituras, son llamados "los bienaventurados". Ellos y ellas, son los que conseguirán el "salvaconducto" para acceder al Nuevo Mundo que iniciará con la cuarta dimensión, en una Nueva Tierra y un Nuevo Sol. Un "salvaconducto", por decirlo de alguna manera y metafóricamente, pero que no es más que un "estado de conciencia" adquirido, aunque con cierto sacrificio y a través de la puesta en práctica del Amor incondicional y la Compasión. Ellos y ellas instaurarán los pilares del Reino de Dios en la Tierra.

Son, serán..., ¡un tercio de la población de la Tierra!