Pintura representando a Moisés.
Daniel Meurois, uno de los más prestigiosos contactados y emisarios de aquellos que algunos llamamos nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, o bien, ELHOIMS, nos revela también otra de las encarnaciones del Maestro El-Morya, cuando fue Mayan-Hotep:
"En cuanto al personaje de Mayan-Hotep (gran visir del Faraón Akenatón), los Anales del Tiempo no me han revelado qué fin conoció, como murió. No obstante, revelan que tuvo de nuevo un cuerpo, algunas generaciones más tarde, en la corte del Faraón Ramsés II. Allí, se convirtió en Moisés, rematando así el crecimiento de su ser profundo, conocido hoy día por algunos como Morya, uno de los pilares de la Fraternidad de Shambhala."
Aspecto del Maestro Morya en su
¡¿última encarnación?!
"En cuanto al personaje de Mayan-Hotep (gran visir del Faraón Akenatón), los Anales del Tiempo no me han revelado qué fin conoció, como murió. No obstante, revelan que tuvo de nuevo un cuerpo, algunas generaciones más tarde, en la corte del Faraón Ramsés II. Allí, se convirtió en Moisés, rematando así el crecimiento de su ser profundo, conocido hoy día por algunos como Morya, uno de los pilares de la Fraternidad de Shambhala."
("La Morada del Resplandor. Memorias egipcias", de D. Meurois)
Nota de M.: Por consiguiente, aquellos que aseguran que una de las vidas pasadas de Jesús de Nazaret fue la de Moisés, no están en lo cierto. No es cuestión de abrir una polémica que no llevará a ningún lado sino que, sencillamente, hay que comprender que Sananda y Morya son dos Maestros de Sabiduría diferentes, es decir, no son la misma entidad espiritual. Sananda es el nombre cósmico que lleva el Maestro Jesús en la Fraternidad de Shambhala. La facultad y privilegio de poder escudriñar en la Memoria del Tiempo, en los Anales Akáshicos no le es concedida a todo el mundo. Pero, cuando alguien que puede hacerlo, ya que además tiene el beneplácito de los Guardianes de la Memoria del Tiempo y, por si fuera poco, es (aunque él nunca lo reconozca públicamente) uno de "los dos olivos", uno de "los dos candelabros", uno de "los dos testigos" del Apocalipsis..., ¡entonces...!