Pamela canaliza a Marie Madeleine (María Magdalena)
Queridos amigos, soy Marie Madeleine. Los saludo a todos, felizmente, sintiéndome conectada con todos vosotros.
Cada uno de vosotros está comprometido con un camino interno, con mucha determinación. No hay nada que te dé tanto sentido de logro como cuando comienzas a escuchar y entender la voz de tu propio corazón, tu alma.
Para ti, es algo tan esencial como el oxígeno que respiras o el pan y el agua que nutren tu cuerpo y te permiten vivir. Tal compromiso interno indica que una transformación ya ha ocurrido en el nivel de tu conciencia. Para muchos de vosotros, tuvo lugar, antes de que nacierais en esta vida. Tu alma, llegó a una cierta etapa de su evolución, deseaba vivir una encarnación donde sería realmente visible.
Debes haber vivido varias vidas en la Tierra antes de que puedas escuchar el llamado del alma de esa manera. En el transcurso de vidas anteriores, ha sido necesario y natural para el alma obtener experiencias de vida en la Tierra. Ella necesitaba tiempo para familiarizarse con la vida terrenal y la dinámica de la materialidad y las emociones en este sentido.
Estar aquí es una experiencia de aprendizaje para el alma. En cierto modo, ella ya sabe todo antes de encarnar, pero este conocimiento aún no se ha puesto en práctica, le falta anclaje. Es una sabiduría, que aún, no se basa en la experiencia. En pocas palabras, es la distinción entre conocimiento teórico y la práctica. Si, el alma, en el fondo, ya sabe todo.
Cuando la sabiduría realmente se materializa a través de la forma terrenal de un ser humano, lo que distingue a este individuo no es solo el conocimiento teórico sino la calidez, el amor, la paciencia y la compasión que la persona irradia a los demás.
Estas cualidades demuestran que 'la alquimia', una transformación ha ocurrido en la conciencia del alma de esta persona. Este cambio solo puede tener lugar cuando el alma emprende el viaje de la encarnación, de esta manera, a través de la carne y la sangre, a través del dolor y los altibajos de toda una gama de emociones. Estas experiencias son necesarias para vivir la sabiduría y amar nacer.
Desde este punto de vista, convertirse en un ser humano, nacer en un cuerpo físico y pasar por la ignorancia, el dolor, miedo y duda, es un acto heroico. Al hacerlo, voluntariamente, permites que parte de tu conciencia y tu conocimiento interno sean velados para encarnar la sabiduría en un nivel mucho más profundo.
Lo que estoy describiendo aquí es, de hecho, lo que significa canalizar, o convertirse en un conducto, en el sentido amplio del término. La canalización es no sólo el hecho de recibir un mensaje, que es todo el proceso de conectar su centro divino -a través de un alma- a un cuerpo terrenal en una encarnación física y la contracción de la conciencia, en una forma única ubicada en el tiempo y espacio.
Lo que puede parecer un descenso hacia la limitación y la oscuridad realmente crea un camino a la luz; una luz constantemente más poderosa. Este es el proceso creativo que emprendes con tu propia alma. Volver a abrir la conexión con tu alma, con tus orígenes, e intentar anclarla en tu vida diaria es una experiencia muy significativa para ti, que te has convertido en un ser humano, en la Tierra.
Para desarrollarse, el alma necesita pasar un largo tiempo, cuando se olvida de su propia existencia y se familiariza exclusivamente con la experiencia de la vida en la Tierra. Es por eso que al comienzo del camino e incluso mucho después, ignoras tu sabiduría innata y tu conocimiento original, sumergiéndote completamente en las cautivadoras y poderosas energías de la Tierra.
Pero, para algunos de vosotros, es hora de recordar, de elevarse nuevamente a la Fuente de donde venís y escuchar la voz de vuestra alma nuevamente. En este movimiento de retorno comienzas a percibir el verdadero propósito de tu desarrollo: conectar el reino celestial de la sabiduría y el conocimiento divinos con el reino terrenal de las sensaciones materiales y la experiencia. De esta manera, te conviertes en un canal entre el Cielo y la Tierra y creas algo nuevo y precioso para la Creación, como un todo. En otras palabras, estás listo.
Me gustaría enfatizar algo importante en relación con esta conexión con tu sabiduría superior, la energía de tu alma, que ya ha adquirido una gran cantidad de experiencia durante tus muchas encarnaciones anteriores. Lo que te impide dejar que esta energía original, esta sabiduría del alma, se manifieste en tu vida es, por encima de todo, que te esfuerzas por permanecer pequeño. Para permitir que la energía de tu alma fluya a través de ti, aquí y ahora, es necesario que creas en tu propia grandeza.
Debes aceptar que eres verdaderamente un ángel luminoso y radiante, formado tanto por el reino divino como por tus muchas encarnaciones en la Tierra, durante las cuales, has aprendido a superar el sufrimiento y la ansiedad, mientras te vuelves más consciente de quién eres, en realidad. Es hora de reconocer la grandeza de tu ser y tu propia historia y de afirmar ahora, "Yo soy". Este es el paso que debes dar ahora para que tu alma pueda encarnarse por completo y moverse libremente por tu cuerpo y tu ser terrenal.
Te invito a tomarte un momento para observarte a ti mismo. ¿En qué te consideras indigno, no lo suficientemente bueno, incluso malo, como si hubieras hecho algo terrible? ¿Tal vez tienes la sensación de haber pecado, o de haber fallado? Tómate un momento para enfocarte en tu cuerpo energético. Ve si percibes que un área oscura se destaca en alguna parte. También puede provocar dolor o tensión, bajo los cuales hay una gran cantidad de pensamientos negativos sobre ti. Observa lo que emerge. Es posible que ves aparecer la imagen de un niño, o que simplemente tengas una sensación.
Sean cuales sean tus sentimientos, simboliza una carga que llevas. Sin embargo, estás tan acostumbrado a llevar ciertas cargas que no las percibes como tales. Tienes la impresión de que estas cargas son parte de tu estado normal. Pero tu estado normal es un estado feliz. Un estado normal y equilibrado es aquel en el que te aceptas totalmente a ti mismo, donde dices "sí" a la vida y confías en ella, donde sabes que eres bueno como eres. No es que seas perfecto por ningún ideal fuera de ti, sino que eres digno y bueno simplemente porque eres una parte integral del Todo. Tienes tu lugar, eres importante y eres libre de explorar todo lo que quieras explorar.
La ira y los pensamientos o emociones negativas están permitidos, al igual que la duda, la desesperación y la resistencia. Observa, por un momento, lo que viene a tu mente. Quizás no te sientas como en casa o te sientas herido porque sientes que no te reconocen, o quizás te han dicho que no te sientes lo suficientemente bien. Bueno..., existen autoimágenes virtualmente autodestructivas en casi todas las personas, y es importante detectar estas imágenes y darles la bienvenida a tu luz, porque bloquean tu canal. Por canal, quiero decir en el sentido más amplio; estar abierto a tu alma.
Toma una respiración profunda para calmar tu vientre. Luego invita a que la energía de tu alma, realmente, tenga lugar en tu cuerpo y en tu corazón. Invítela, especialmente, en el área del vientre, que es el asiento energético de la fuerza y el anclaje, pero también el lugar donde puede haber retenido las heridas ocultas. Ve si puede crear y realmente sentir un sentido de dignidad. Tu vientre sabe cómo hacerlo, está conectado a la Tierra y él sabe que tienes tu lugar natural aquí y en el cosmos, que eres verdaderamente bienvenido en la Tierra.
¿Puedes encontrar en tu vientre la tranquila certeza de que estás bien? Conéctate a este profundo conocimiento y crea un lugar real para ti. Imagina que hay un espacio energético alrededor de tu cuerpo, tan grande como te parezca adecuado y lo suficientemente grande como para sostener tu luz.
Permite que este espacio se extienda a tus pies, y luego a la Tierra. Siente que estás realmente aquí. Es posible que al hacerlo, veas que la energía de tu alma quiere comenzar de nuevo, rápidamente. Esto, se debe a los recuerdos de rechazo, incluso violencia, que hacen que sea doloroso quedarse aquí. Pero, te pido que vayas allí y digas que estás a salvo, incluso, aquí. Deja que la luz de tu alma llene todo tu abdomen y siente que eres bienvenido, aquí. Deja que la luz circule por tus piernas y por tus muslos, rodillas, pantorrillas, pies y dentro de la Tierra.
Es la intención de canalizar que tu esencia circula dentro de ti y hacia la Tierra.
Bienvenido a toda tu grandeza, tu belleza y tu poder. Se cuánto inspira tu grandeza y ayuda a los demás.
Ese es el mensaje que quería entregar hoy. Cuando deses canalizar la energía de tu alma, ten en cuenta las antiguas imágenes devaluadas que todavía están presentes en tu vida. Acostúmbrate a llenar tu vientre y todos tus chakras inferiores con la luz de tu alma, para que se vuelva más real, más tangible e irradie a la Tierra. Esa era tu intención y eso es lo que, sobre todo, te dará una profunda sensación de plenitud.
por Pamela Kribbe-5 Agosto 2017
Traductor de Kathleen Bentley