Filmación realizada con la cámara de un aficionado, en Ginebra (Suiza). Podemos ver claramente cómo el ovni se acerca al vórtice interdimensional y desaparece.
¿Cómo es que sabemos que esa nave espacial pertenece a la Confederación Intergaláctica, La Alianza? Sencillamente, porque todas las naves espaciales pertenecientes a los Mundos Confederados son redondas u ovaladas e incluso cilíndricas y, sin embargo, las naves de los seres del espacio que no respetan las Leyes Universales y, por consiguiente, tampoco pertenecen a la Confederación Intergaláctica son de aspecto triangular o formas angulosas.
Si alguna vez vemos surcando nuestros cielos una nave espacial triangular o de formas angulosas, estaremos contemplando una aeronave perteneciente a alguna de las civilizaciones extraterrestres que están presentes desde hace mucho tiempo en la Tierra, y no precisamente para ayudar a la población terrestre, sino todo lo contrario.
Han venido a la Tierra..., algunas desde los confines de nuestra Galaxia y otras desde los confines del Universo, con una finalidad puramente personal, y de supervivencia también algunas después de haber convertido en inhóspitos sus propios mundos, pero, sin saberlo, se han puesto al servicio de la Gran Luz. Nada puede existir sin Ella...
¡La Oscuridad siempre trabaja para la Luz, aunque no lo sepa! La Gran Luz ha permitido su asentamiento en este mundo, si bien temporalmente, para que la 'reacción', que lleva a la 'maduración' del ser humano, se realice. Todo forma parte de un Gran Plan Divino.
La avanzada tecnología de estos seres galácticos carentes de Amor en sus fríos corazones, ha hecho dar un gran salto adelante a la ciencia terrestre en general y, en particular, a aquellos -con los cuales colaboran- que sueñan con gobernar y someter al mundo entero, y así, convertir al planeta en un lugar de satisfacción de sus necesidades mentales y físicas.
¡La población terrestre ya debería saber que la Tierra no es más que un planeta entre los millones y millones de mundos habitados! Si bien, con unas características planetarias excepcionales, por sus paisajes, su diversidad humana y animal, su vegetación, sus océanos..., que no es frecuente verlas en otros mundos y que, por lo demás, lo configuran como uno de los más bellos del Universo.
A lo largo de la Historia de la Humanidad, estos seres galácticos aunque han perdido muchas 'batallas', gracias a la intervención de la Confederación de Mundos, ¡no se dan por vencidos!
Hetbarel
