"Somos muy afortunados de tener los satélites Swarm en órbita para investigar el desarrollo de la Anomalía del Atlántico Sur. El reto ahora es entender los procesos en el núcleo de la Tierra que impulsan estos cambios".
Una posibilidad, según la ESA, es que el debilitamiento del campo sea una señal de que el campo magnético de la Tierra está a punto de invertirse, con lo que el Polo Norte y el Polo Sur cambiarán de lugar.
La última vez que se produjo una "inversión geomagnética" fue hace 780.000 años, y algunos científicos afirman que la próxima ya debería haberse producido. Normalmente, este tipo de acontecimientos se producen cada 250.000 años.
Anomalía del Atlántico Sur.
La Anomalía del Atlántico Sur ha sido captada por la constelación de satélites Swarm (División de Geomagnetismo, DTU Space)
Las repercusiones de un evento de este tipo podrían ser significativas, ya que el campo magnético de la Tierra desempeña un papel importante en la protección del planeta contra los vientos solares y la radiación cósmica dañina. Los sistemas de telecomunicaciones y satélites también dependen de él para funcionar, lo que sugiere que los ordenadores y los teléfonos móviles podrían experimentar dificultades.
La Anomalía del Atlántico Sur ya está causando problemas con los satélites que orbitan la Tierra, advirtió la ESA, mientras que las naves espaciales que vuelan en la zona también podrían experimentar "fallos técnicos".
La Anomalía del Atlántico Sur es de gran importancia para los satélites astronómicos y otras naves espaciales que orbitan la Tierra a varios cientos de kilómetros de altura; estas órbitas llevan a los satélites a través de la anomalía periódicamente, exponiéndolos a varios minutos de fuerte radiación, causada por los protones atrapados en el cinturón interior de Van Allen.
La Estación Espacial Internacional, que orbita con una inclinación de 51,6°, necesita un blindaje adicional para hacer frente a este problema. El telescopio espacial Hubble no realiza observaciones mientras atraviesa la SAA.
Los astronautas también se ven afectados por esta región, de la que se dice que es la causa de las peculiares "estrellas fugaces" (fosfenos) que se ven en el campo visual de los astronautas, un efecto denominado fenómeno visual de los rayos cósmicos. Se cree que el paso por la Anomalía del Atlántico Sur es la causa de los fallos de los satélites de la red Globalstar en 2007.
El experimento PAMELA, al pasar por la SAA, detectó niveles de antiprotones que eran órdenes de magnitud superiores a los esperados. Esto sugiere que el cinturón de Van Allen confina antipartículas producidas por la interacción de la atmósfera superior de la Tierra con los rayos cósmicos.
La NASA ha informado de que los ordenadores portátiles modernos se han colapsado cuando los vuelos del transbordador espacial han pasado por la anomalía. En octubre de 2012, la nave espacial SpaceX CRS-1 Dragon acoplada a la Estación Espacial Internacional experimentó un problema transitorio al pasar por la anomalía.
Se cree que el SAA inició una serie de acontecimientos que condujeron a la destrucción del Hitomi, el observatorio de rayos X más potente de Japón. La anomalía inutilizó transitoriamente un mecanismo de búsqueda de dirección, haciendo que el satélite dependiera únicamente de los giroscopios, que no funcionaban correctamente, tras lo cual se desintegró.
GREATGAMEINDIA - 24 de Mayo de 2020