Impresionantes fotografías demuestran las ominosas consecuencias del calentamiento global y prueban que este fenómeno es real.
El calentamiento global representa una realidad, aunque triste y desastrosa, es parte del presente y estas fotografías muestran las ominosas consecuencias. Basta mirarlas para darnos cuenta de que es necesario tomar acciones al respecto.
Calentamiento global, el término que se ha vuelto tan trillado que incluso ha perdido fuerza en sí mismo. Constantemente leemos o escuchamos sobre el tema y quizá hayamos llegado a normalizarlo como parte del presente; grave error. El fenómeno es real y cada vez es más preocupante, sus consecuencias se entretejen como una red que lo permea todo. Desde la pérdida de biodiversidad en el planeta, pasando por el derretimiento del hielo terrestre, incendios forestales, el aumento del nivel del mar y un cambio vertiginoso en la armonía de nuestro planeta.


Un ejemplo claro de que el cambio climático nos viene pisando los talones, es el registro de temperatura del 2020. Según los registros, este año se convirtió en el año más caluroso de la historia, incluso superando el récord que le pertenecía a 2016. La NASA explicó en un informe que la temperatura media de 2020 fue de 1.02 grados Celsius más alta que la referencia histórica del 2016.
Velocidad de calentamiento vertiginosa.
El calentamiento global es un fenómeno que ha existido a lo largo de la historia planetaria, eso es un hecho. Con anterioridad se han propiciado en conjunto fenómenos que han llevado al planeta a cambiar de estado. No obstante, esta vez es diferente, ¿por qué? Las actividades antropogénicas están en su mayoría basadas en el consumo de combustibles fósiles, que tienen como base el carbono.



Las reacciones en cadena comienzan con el derretimiento de los glaciares y el permafrost que la Tierra necesita para regular la temperatura a nivel global. Lamentablemente las zonas del ártico son de las más afectadas, están experimentando un calentamiento tres veces más rápido que el resto del planeta. Como consecuencia viene el derretimiento de glaciares, necesario para la subsistencia de miles de especies y que no tienen tiempo para adaptarse a los cambios. Además, de que son una fuente importante de agua dulce que termina por derretirse en los océanos.


La temperatura promedio del océano también se ha elevado, trayendo como consecuencia el aumento del nivel del mar, que hará desaparecer partes de tierra firme donde habita la población humana. También tiene incidencia directa en los huracanes. Investigaciones han demostrado que el cambio de temperatura en las corrientes oceánicas, es la responsable de que los huracanes se vuelvan cada vez más violentos al momento de tocar tierra. Lo mismo sucede en tierra firme, el calentamiento provoca incendios forestales desastrosos que en los últimos años han afectado enormemente a la biodiversidad.
En resumen, este es un fenómeno real que cada vez se vuelve más desastroso. Sólo basta mirar las fotografías que demuestran las consecuencias ominosas del calentamiento global y que prueban la triste realidad a la que hemos llevado a nuestro planeta.

Es momento de hacer conciencia, cada acción suma. Basta de polarizar la situación y culpar únicamente a las grandes empresas por sus niveles de contaminación. Es verdad que representan un gran peligro, pero ante ello no podemos hacer nada más que exigir políticas medioambientales y consumir responsablemente. En el día a día podemos tomar acciones para cuidar al planeta. Y, así, detener el terrible calentamiento que está por llegar al punto de no retorno.


Ecoosfera - 1 de Marzo de 2021