Es ya imposible que Bergoglio, que se hace llamar Papa, se quite una careta que no ha llevado nunca ya que nunca ha representado ni a Dios en la tierra y mucho menos, a los miles de millones de creyentes. El tipo no es más que un mercenario a sueldo del discurso globalista al que las leyes y los derechos individuales de las personas no le importan absolutamente nada. Eso sí, solo le merecen respeto si la decisión personal es ara abortar. De hecho ha llegado a justificar el uso de restos fetales en las vacunas, el muy miserable.
Y parece que incluso le da igual saltarse los mandamientos de la Iglesia Católica puesto que, como sabrán, uno de ellos dice: “No pronunciarás el nombre de Dios en vano”. Pero a Bergoglio todo eso le da igual porque solo le importa lo terrenal. Y en una clara y nueva demostración de lo poco que le importa incluso el disimulo, ha pedido lo siguiente y de la siguiente forma a los gigantes de Silicon Valley:
“En el nombre de Dios, les pido a los gigantes de la tecnología que dejen de explotar la debilidad humana, la vulnerabilidad de las personas, en aras de las ganancias sin preocuparse por la propagación del discurso de odio, la preparación, las noticias falsas, las teorías de conspiración y la manipulación política“.
¿Las teorías de la conspiración? ¿Las noticias falsas? ¿La manipulación política? Debe ser porque él se siente como máximo afectado por todas las noticias que va generando. Del discurso del odio no puede decir nada puesto que él mismo sería el primero en ser censurado.
por El Diestro - 20 de Octubre de 2021
