22 de Octubre de 2021
Traducido de DailyWire.com por TierraPura.org
A medida que entran en vigor los mandatos de vacunación para los empleados de la ciudad en Nueva York, Chicago, Seattle y San Francisco, algunos agentes de policía se niegan a cumplir con esta orden, lo que significa que esas ciudades podrían verse obligadas a despedirlos.
La ciudad de Nueva York anunció el miércoles un mandato de vacunación para los trabajadores de la ciudad, incluidos los agentes de policía. Los trabajadores municipales deben vacunarse antes del 29 de octubre.
“Desde el principio de la desordenada puesta en marcha de la vacunación por parte de la administración De Blasio, hemos luchado para que la vacuna esté disponible para todos los miembros que la elijan, protegiendo al mismo tiempo su derecho a tomar esa decisión médica personal en consulta con su propio médico”, dijo el presidente de la Asociación de Policía, Pat Lynch.
“Ahora que la ciudad se ha movido para imponer unilateralmente un mandato, vamos a proceder con la acción legal para proteger los derechos de nuestros miembros”, dijo Lynch.
Alrededor del 69% de los empleados de la policía de Nueva York estaban vacunados hasta el miércoles.
En Chicago, la ciudad y la Orden Fraternal de la Policía, el mayor sindicato policial de la ciudad, se han demandado mutuamente por el mandato.
Los empleados de la ciudad de Chicago debían comunicar su estado de vacunación a la ciudad el viernes, pero más de 3.200 policías de Chicago se negaban a hacerlo hasta el lunes, según el sindicato policial. Los funcionarios de la policía de Chicago advirtieron la semana pasada que los agentes que se negaran a cumplir el mandato de vacunación podrían ser sancionados o despedidos.
A principios de esta semana, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, arremetió contra el sindicato en relación con el mandato, acusando a la dirección del sindicato de promover la desinformación y la mentira con el fin de provocar una “insurrección”.
“Creemos que los dirigentes de la FOP están tratando de fomentar un paro laboral ilegal o una huelga”, dijo. “No lo vamos a consentir. El contrato es claro y se sabe desde hace mucho tiempo. Los sindicatos policiales no están autorizados a hacer huelga”.
“Lo que hemos visto por parte de los dirigentes de la Orden Fraternal de la Policía es mucha desinformación, y francamente mentiras, con el fin de inducir una insurrección, y no vamos a tener eso. La ley está de nuestra parte. Nos sentimos muy seguros de ello”, añadió la alcaldesa.
El presidente del sindicato de la policía, John Catanzara, argumenta que el mandato de vacunación es ilegal porque la ciudad no negoció los términos del mandato con el sindicato de la policía. La semana pasada, un juez ordenó a Catanzara que dejara de decir públicamente a los agentes que desafiaran el mandato.
San Francisco ha sido la primera gran ciudad en exigir que todos sus empleados se vacunen.
Hasta el miércoles, 40 agentes de policía de San Francisco estaban de baja porque no habían recibido la vacuna COVID-19, según la Asociación de Agentes de Policía de San Francisco, el mayor sindicato policial de la ciudad. Dichos agentes fueron puestos de baja el jueves de la semana pasada, el día después de que entrara en vigor el mandato de vacunación de la ciudad.
Hasta el martes, 93 agentes no habían presentado pruebas de vacunación, entre ellos 46 agentes activos, dijo la alcaldesa London Breed.
El sindicato de la policía dijo la semana pasada que hasta ahora no se habían concedido exenciones religiosas o médicas. Los agentes no vacunados serán suspendidos sin sueldo el 1 de noviembre. Tendrán una audiencia antes de ser despedidos oficialmente.
En Seattle, alrededor de 70 agentes de policía no habían presentado pruebas de vacunación el domingo, el día antes de que entrara en vigor el mandato de vacunación de la ciudad. Seattle ha perdido cientos de agentes de policía desde los disturbios de George Floyd del año pasado y se enfrenta a un aumento de la delincuencia desde el año pasado.
Chicago y San Francisco también se enfrentan a un aumento de la delincuencia y a la escasez de agentes.
“San Francisco está sufriendo una epidemia de tiroteos y robos en comercios y un menor número de agentes sólo empeorará las cosas”, dijo la Asociación de Agentes de Policía de San Francisco en un comunicado.
