Una máquina de guerra capaz de alterar el clima de toda una región, pudiendo causar desde las más calamitosas sequías hasta tempestades dantescas, con capacidad suficiente como para barrer toda una ciudad en cuestión de días, quizás horas... Esta historia, que al principio parece una teoría de conspiración, podría muy bien haber estado inspirada en el famoso filme Superman III, en la que un genio de la computación desempleado es contratado por un exitoso capitalista para desarrollar un programa conectado con un satélite. El objetivo era alterar el clima en cualquier punto del planeta, provocando un devastador huracán en Colombia para destruir las plantaciones de café. Sin embargo, esa historia puede no ser sólo una teoría de conspiración, ni una simple leyenda urbana sacada de un filme famoso. Hay evidencias de que eso puede ser muy real.
La tal máquina, capaz de alterar el clima, según informes de la prensa mundial, realmente existe y es parte del programa estadounidense HAARP (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia, sigla libremente traducida al español), que oficialmente el Gobierno de Estados Unidos, a través de la Agencia de Proyectos Avanzados del Pentágono, habría creado con el objetivo potenciar avances tecnológicos que permitan mejorar la capacidad de las radiocomunicaciones y de los sistemas de vigilancia. La tecnología crea un escudo antimisil para bloquear posibles ataques nucleares y hasta una lluvia de meteoros.
Explicado de forma muy simple, el HAARP es un ”calentador ionosférico” (la ionosfera es una capa de la atmósfera, que está ubicada entre 50 y 100 mil kilómetros de altitud y está compuesta de iones, plasma ionosférico, y que debido a esa composición, refleja ondas de radio hasta aproximadamente 30 MHz), que puede ser utilizado para causar una turbulencia del plasma, a fin de aumentar su densidad y crear nubes de plasma multicolores conocidas como auroras. O sea, el HAARP puede producir auroras artificiales en la forma de nubes de plasma con mayor densidad en cualquier punto del planeta, así como lo desee el Pentágono. Por lo tanto, puede también modificar el clima a voluntad de quien lo controla.
No es necesario pensar mucho para saber que una máquina que pueda cambiar el clima de un lugar específico, se convertiría en un arma de guerra extremadamente eficaz, que podría acabar con los recursos de un determinado lugar, forzando la rendición de uno de los lados de esa guerra.
El parlamento ruso, en 2002, emitió una nota acusando a Estados Unidos de usar el HAARP con fines militares. ”Estados Unidos está creando nuevas armas integrales de carácter geofísico que pueden influir en la troposfera con ondas de radio de baja frecuencia... La importancia de ese salto cualitativo es comparable a la transición de armas blancas a armas de fuego, o a la de armas convencionales a armas nucleares. Este nuevo tipo de arma difiere de cualquier otro tipo conocido en la troposfera y sus componentes se convierten en objetos sobre los cuales se puede influir”.
El físico de la Universidad Lomonósov, de Moscú, Gueorgui Vasíliev, denunció que el HAARP es mucho más que un simple proyecto para estudiar el clima. ”Lejos de ser un proyecto científico para estudiar el funcionamiento de la atmósfera y los efectos de los cambios climáticos, (el HAARP) es un potente calentador ionosférico, que modifica la electricidad fluctuante sobre la atmósfera, causando efectos sobre el clima que pueden ser dirigidos hacia una parte concreta del mundo”, dijo al periódico boliviano Sol de Pando.
Sobre el uso de ese aparato, hay hasta personas que creen que ya fue y continúa siendo utilizado en varios lugares del mundo, principalmente en países de América Latina, como Perú, Bolivia, Argentina, Chile y Brasil. Y la cosa puede ser aún más seria.
Para la periodista brasilera Tania Jamardo Failace, también en declaración al mismo diario boliviano, el aparato puede haber causado el terremoto que devastó a Haití en 2010. Según ella, mucho más que una tragedia natural, lo ocurrido fue un genocidio. ”Es un delito de lesa humanidad el que se cometió allá (Haití). Convirtieron a todo un país en conejillo de Indias para probar un arma de alta tecnología capitalista”, dijo Tania.
La acusación de la periodista brasilera se basa en el hecho de que, en los últimos años, más precisamente desde 2005 hasta ahora, muchos desastres naturales vienen ocurriendo en el mundo, y hay relatos, en todos esos lugares, de la aparición de auroras momentos antes de los desastres, como la que apareció en Haití. Existe, inclusive, según un documental del ”History Channel”, relatos de que lo mismo ocurrió antes del huracán Katrina, que destruyó la ciudad de Nueva Orleans y causó, además de la muerte de más de mil personas, un perjuicio financiero de aproximadamente 150.000 millones de dólares.
Snowden y la acusación de control de mentes.
El 10 de julio de 2013, en una entrevista para el diario digital británico Internet Chronicle, Edward Snowden hizo una revelación acerca de la naturaleza bélica del programa HAARP. Tal revelación vino sólo a confirmar lo que los rusos ya denunciaban hace más de una década, y con una información adicional. Según el disidente de la CIA, la modificación de las ondas de radio incrementadas por la densidad del plasma ionosférico puede también ser utilizada para penetrar en la mente de las personas, afectando su comportamiento. Las alegaciones de Snowden fueron todas reforzadas con los propios documentos del HAARP recogidos de las cuentas de e-mail privadas de funcionarios y jefes militares del Pentágono. El diario inglés aseguró haber confirmado, con fuentes oficiales del gobierno de Obama, la veracidad de los documentos entregados por Snowden.
De hecho, una posible guerra climática puede ser devastadora para el mundo entero.
