Un nuevo episodio de la serie documental sobre ovnis Encuentros, de Netflix, narra el avistamiento de objetos no identificados sobre la central nuclear de Fukushima tras el accidente.
El 11 de marzo de 2011, la central nuclear de Fukushima Daiichi, en Japón, se convirtió en el escenario de una de las peores catástrofes nucleares de la historia de la humanidad. Ello se debió a un fuerte terremoto y al posterior tsunami, que provocaron el fallo de su red eléctrica.
Estos desastres destruyeron gran parte de la zona circundante, pero una de las pocas estructuras importantes que sobrevivió fue el templo budista de Enmein, ahora llamado "Templo del Milagro".
Su abad, el monje Tomonori Izumi, cuenta cómo vio un ovni sobre Fukushima inmediatamente después del accidente: "Los ovnis aparecieron tras la explosión. Había muchos. Me quedé estupefacto. La radiación se filtraba por todas partes.
"Creo que los ovnis vinieron a regular el flujo de radiación para salvarnos. Al menos esa es mi teoría. No sé si era algún tipo de dios o algún ser poderoso en el OVNI, pero creo que alguna fuerza invisible vino realmente a salvarnos", dice Izumi en el episodio "Encuentros: Incendios sobre Fukushima" .
Un OVNI sobre la central nuclear de Fukushima fue visto muchas veces en los años siguientes. Era como si esta "fuerza invisible" siguiera comprobando metódicamente el peligroso objeto en busca de complicaciones en la situación.
Cuatro ovnis sobre Fukushima tras un fuerte terremoto el 16 de marzo de 2022.
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Tanto antes como después de Fukushima, los ovnis aparecían regularmente en lugares donde había centrales nucleares o se realizaban pruebas nucleares.
"Existe una conexión muy clara entre los avistamientos de ovnis y las instalaciones nucleares que se remonta a décadas atrás", afirma Jensin Andresen, director de Fukushima Lights.
"Mi opinión personal, basada en más de 30 años de investigación muy exhaustiva, es que hay una presencia extraterrestre avanzada asentada en la Tierra, incluso en los océanos".
"Existe una conexión muy clara entre los avistamientos de ovnis y las instalaciones nucleares que se remonta a décadas atrás", afirma Jensin Andresen, director de Fukushima Lights.
"Mi opinión personal, basada en más de 30 años de investigación muy exhaustiva, es que hay una presencia extraterrestre avanzada asentada en la Tierra, incluso en los océanos".
Andersen dijo que la información obtenida de informes gubernamentales desclasificados del FBI y la CIA sobre avistamientos de ovnis cerca de instalaciones nucleares indica que se produjeron 39 incidentes de este tipo desde la década de 1940 hasta la de 1990.
"Esto se remonta a los años 30, cuando la ciencia y la investigación tenían como objetivo investigar la fisión del núcleo atómico. La situación se agravó en 1945, después de que Estados Unidos lanzara bombas nucleares sobre dos ciudades japonesas. Entonces [la presencia de ovnis cerca de instalaciones nucleares] se convirtió en algo decisivo y definitivo."
Y, entonces, empezaron a interferir directamente. En marzo de 1967 se produjo un incidente de este tipo en la base aérea de Malmstrom, en Montana.
Robert Salas, que trabajaba entonces como oficial de lanzamiento de misiles supervisando diez misiles de propulsión nuclear, afirmó que un día después de recibir informes de otros oficiales sobre extraños avistamientos de ovnis, sus misiles se apagaron repentinamente y se volvieron "incontrolables". Más tarde se enteró de que diez armas nucleares de otra instalación cercana también se habían "detenido" en circunstancias similares.
Y, entonces, empezaron a interferir directamente. En marzo de 1967 se produjo un incidente de este tipo en la base aérea de Malmstrom, en Montana.
Robert Salas, que trabajaba entonces como oficial de lanzamiento de misiles supervisando diez misiles de propulsión nuclear, afirmó que un día después de recibir informes de otros oficiales sobre extraños avistamientos de ovnis, sus misiles se apagaron repentinamente y se volvieron "incontrolables". Más tarde se enteró de que diez armas nucleares de otra instalación cercana también se habían "detenido" en circunstancias similares.
Andersen afirma que uno de los ejemplos más dramáticos de este tipo de actividad en torno a instalaciones nucleares fue la catástrofe de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
"Allí también se registró mucha actividad OVNI. En el punto álgido del incendio de Chernóbil, la lectura fue de 3.000 miliroentgen, que es una unidad de medida de la radiación ionizante.
"Y justo en el punto álgido del incendio, mucha gente vio cómo llegaba un OVNI, se quedaba 3 minutos, encendía las luces justo en la 4ª central y se iba volando. Midieron el valor y bajó a 800. En sólo unos minutos. Parece un intento muy consciente de eliminar el peligro causado por la avería".
Al igual que el monje jefe del Templo del Milagro, Andresen cree que los seres extraterrestres intentan ayudarnos a evitar nuestra propia autodestrucción mediante desastres nucleares.
"Creo que se trata de una mente que reconoce la profundidad de la creación humana y quiere preservarla. Creo que esta mente se preocupa por nosotros. Creo que esta mente no quiere que nos extingamos.
"Es como si nos dijeran: "Estamos aquí con vosotros. Abrid vuestros corazones. Abrid vuestras mentes. Nos gustaría ayudaros. Y, ya sabéis, vamos a conocernos mejor". Creo que ese es realmente su mensaje".
"Allí también se registró mucha actividad OVNI. En el punto álgido del incendio de Chernóbil, la lectura fue de 3.000 miliroentgen, que es una unidad de medida de la radiación ionizante.
"Y justo en el punto álgido del incendio, mucha gente vio cómo llegaba un OVNI, se quedaba 3 minutos, encendía las luces justo en la 4ª central y se iba volando. Midieron el valor y bajó a 800. En sólo unos minutos. Parece un intento muy consciente de eliminar el peligro causado por la avería".
Al igual que el monje jefe del Templo del Milagro, Andresen cree que los seres extraterrestres intentan ayudarnos a evitar nuestra propia autodestrucción mediante desastres nucleares.
"Creo que se trata de una mente que reconoce la profundidad de la creación humana y quiere preservarla. Creo que esta mente se preocupa por nosotros. Creo que esta mente no quiere que nos extingamos.
"Es como si nos dijeran: "Estamos aquí con vosotros. Abrid vuestros corazones. Abrid vuestras mentes. Nos gustaría ayudaros. Y, ya sabéis, vamos a conocernos mejor". Creo que ese es realmente su mensaje".
anomalien.com - 18 de noviembre de 2023
por Zoe Mitchell
Nota adjunta de M. Z./ Aquellos que algunos llamamos -porque lo son- nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, aunque, en realidad, son algo más que nuestros Hermanos Mayores de las estrellas..., nos comunicaban en uno de sus mensajes de noviembre del año 2020 y transmitido a uno de sus 'enlaces' en la Tierra, Anne Givaudan, lo siguiente:
"Nuestros Hermanos de LA ALIANZA (La Confederación de Mundos Intergaláctica), y nosotros (aclaración: los ELOHIM, los Seres Solares, Arcángeles), desde siempre os hemos brindado nuestro apoyo, desde el Alba de los Tiempos y, más recientemente durante accidentes en centrales nucleares que podrían haber tenido consecuencias en nuestros mundos de este Sistema Solar, ya sea en explosiones como la de Fukushima, u otras anteriores.
Y, continuaremos haciéndolo, especialmente cuando los miles de satélites 5G rodeen la Tierra porque no podemos permitir que vuestro planeta se desestabilice, cuyas repercusiones serían grandes en nuestros propios mundos".
Central de Chernóbil. Imagen real. Filmación de una astronave reduciendo los niveles masivos de radiación que escapaban después del accidente y que habrían afectado gravemente a toda Europa.
Bien... La población de la Tierra debería saber que toda la radiación liberada a la atmósfera (¿dónde está?) por las más de 2.000 detonaciones nucleares realizadas desde antes del año 1945, la mayoría de ellas efectuadas sobre la superficie del planeta, más la radiación liberada también en los accidentes ocurridos en varias centrales nucleares de diferentes países del mundo..., ¡¡deberían haber matado ya, a estas alturas, a más de la mitad de la población terrestre!! ¡Pero...!
¡¡He aquí un interesante motivo para reflexionar!
Por lo demás..., ¡el monje Tomonori Izumi, tiene toda la razón!
