Está en pleno apogeo una gran guerra por el control mental de la Humanidad.
Todo el mundo (al menos, "todos" los que conocíamos el Tercer Secreto de Fátima) pensó que se refería a una Guerra Mundial en la que se emplearían artefactos nucleares de gran potencia devastadora..., pero no, no se refería a una "guerra física" sino a "otro tipo de guerra" que escapa a la comprensión de la mente media humana. Hay algunas, aunque muy pocas fuentes, que hablan de esta "gran guerra" que está en curso y "en pleno apogeo".
Una de esas fuentes, es un Ser de Luz, que transmitió a "su otro yo" encarnado en la Tierra, este muy interesante mensaje, en el cual, también hace referencia a una GUERRA NO FÍSICA. ¡Una guerra cuyo objetivo es el control mental de toda la población terrestre, tanto a nivel colectivo como individual! ¡¡Esta guerra..., es "la madre de todas las guerras"!!
Ese, "otro yo", al que me refiero se llamaba Gina. Era una periodista francesa con el don, auténtico, de la clarividencia y que, por desgracia, ya no está entre nosotros, pues fue asesinada de un disparo en el corazón por negarse a trabajar al servicio de la Sombra, es decir, para el Gobierno Mundial de la Sombra, en la sombra. Prefirió morir antes que ir en contra de la Luz...
(M.)
Mensaje:
"Te lo ruego, que tus pasos estén a partir de ahora al servicio de la Luz. La segunda parte de tu vida será corta, pero espero que sepas hacer un recorrido que prepare el mundo por venir.
No hagas ninguna concesión y encuentra las palabras y los actos para hacer que reine la paz. Que el humor te acompañe y que el Amor por la Tierra sea tu único escudo.
Avanza sin miedo a perder la vida pero tampoco intentes perderla. Ama a través de cada uno de tus actos, de tus sonrisas, de tus palabras y más que nada, dirige tus pensamientos hacia el Amor.
Enseña a los que encuentres cómo hacerlo y no te preocupes nunca del resultado. No depende de ti, no estás aquí para la cosecha.
Formas parte de la raza noble de los sembradores que van por el mundo sin temer perder o fracasar, con el riesgo no obstante de perderse ellos mismos.
La inestabilidad forma parte de todo tipo de vida. No te ates a nada, ten amor por todo y para todos.
Yo soy esa parte herida y llena de sufrimiento que vive en ti y que aspira a la evolución de la Tierra.
He aprendido tanto desde el fin de los Mundos de otros tiempos...
En efecto, más que nunca, y mejor que nosotros, necesitaréis tú y los de la Tierra actual soltar, abandonar las certezas, las creencias, las barreras de seguridad para entrar en lo desconocido.
Necesitaréis respirar profundamente y quedaros durante algún tiempo en apnea, pero tened confianza en vuestras capacidades, podéis eso y mucho más.
Las bases de un mundo nuevo por completo ya están listas y sólo necesitan ser concretizadas en la materia.
Vuestra propia materia será diferente. Vosotros mismos no os reconoceréis. No os atéis a lo antiguo. Lo que se prepara es incomparable con lo que ha existido ya en este planeta.
Lo veréis si aceptáis navegar durante algún tiempo sin más brújula que vuestro corazón.
Yo soy esa parte de ti que ha conocido la Sombra creyendo servir a la Luz, soy tu futuro y tu pasado.
Estuve, estuviste en otro tiempo al servicio de "los nuestros", más allá del Sistema Solar que conoces hoy. EL COMBATE ACTUAL QUE REINA EN LA TIERRA NO ES UNA GUERRA FÍSICA, aunque sea eso lo que percibís. VA MUCHO MÁS ALLÁ DE LO QUE PODRÍAIS IMAGINAR.
La "guerra de las galaxias" tiene fatalmente una repercusión sobre el planeta en el que vivís puesto que es UNO DE LOS OBJETIVOS. Vuestras guerras no son nada más que el reflejo de otras guerras, más allá de vuestra propia Historia.
He servido a la Luz y después a la Sombra según mis creencias y mis necesidades no satisfechas. Siempre he creído servir causas nobles y, a menudo, yo misma me he equivocado. Siempre quise la independencia cuando en realidad estaba esclavizada por mis emociones.
Hoy saludo a mi fuerza que obra a través de tí. Acepto lo que fui, soy y seré.
Tienes que saber no obstante que, mucho antes de volver a esta Tierra, elegiste servir a la Luz pasara lo que pasara, pero los enviados de la Sombra te buscan y conocen tus flaquezas. No son ni más ni menos que partes de ti hechas visibles. No las temas, pero mantente en alerta pues poseen palabras de paz y de amor que equivocan,si tú y los de la Tierra no estáis atentos.
Son mis enviados, "los seres de mirada amatista", los que te han contactado para que no te hundas. Te han interpelado bajo diferentes formas con diferentes medios. Han tocado tu alma y sacudido tu memoria. Su mirada no puede equivocarte si escuchas a tu corazón.
Las fuerzas contrarias que ansían conquistar el mundo conocen tus fuerzas y tus debilidades. Me conocen a mí y por consiguiente a ti. Te han seguido y te han utilizado como hicieron conmigo en otro tiempo y como lo hice yo a su vez con muchos de ellos.
Te he protegido tanto como tú me lo has permitido. Ahora, "acuérdate" que has venido para estar al servicio de la Vida y del Amor.
Una parte de la Humanidad está lista pues son numerosos aquellos y aquellas que en otro tiempo se vinieron abajo y que, hoy, se levantan de nuevo.
Como tú, ellos hicieron el mismo juramento.
Dí a los humanos que el poder verdadero que les espera. No es ese en el que creen, ni en el que han creído hasta ahora.
Cada uno puede encontrar su lugar; un lugar que nunca dejó de existir. Para ello, sin embargo, necesitarán como tú salir de la "matriz" que os envuelve a todos y os hace creer que el mundo ha sido reducido y que sólo ofrece la destrucción.
Reconstruiréis un mundo, pero no se hará sin que, "vuestro día a día", cambie. Todos los planos de vuestro ser son llamados a modificarse y esta modificación, por muy agotadora que sea, os permitirá atravesar el tiempo.
Cuando digo "todo" no es de forma figurada. Vuestra comunicación con los seres de las estrellas os abrirá una puerta que no se cerrará nunca más. Ellos os enseñarán que otros mundos os esperan.
Ellos son la prueba de que todo es posible.
Todo está por construir, por crear, y todos los posibles están a vuestra disposición.
No volváis a cometer los mismos errores que nosotros cometimos en el pasado, aunque esto no podría ocurrir, pues muchos de los vuestros que vivieron en otro tiempo en nuestra civilización han conservado la memoria inconsciente pero muy presente.
Os queda sin embargo un paso por dar: ser verdaderos tanto en vuestros días como en vuestras noches y soltad aceptando lo que existe, para que podáis, finalmente, salir del caparazón que os aprisiona aún".
Este mensaje está en el libro: "Deseaban un niño" - de Anne Givaudan.
