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18 julio 2017

Científicos españoles descubren nuevas evidencias de la existencia del Planeta Nueve.

Resultado de imagen de el planeta nueve
El supuesto planeta estaría al menos 200 veces más lejos del Sol que la Tierra en su punto más cercano.

-Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han aplicado una técnica pionera en la detección de objetos espaciales.

-Gracias a su estudio, cobra fuerza la hipótesis de que hay un planeta más en nuestro Sistema Solar.

-El cuerpo (no confundir con Nibiru) superaría en diez veces la masa de la Tierra. 

Astrónomos españoles han constatado que un planeta a entre 300 y 400 veces la distancia entre el Sol y la Tierra tiene que estar perturbando las órbitas de los llamados objetos trans-neptunianos extremos. 

Dos investigadores de la Universidad Complutense han utilizado una técnica novedosa que viene a confirmar la hipótesis de la existencia del Planeta 9, objeto de una animada controversia y que sería parte del Sistema Solar. 

A principios de 2016, investigadores del Instituto Tecnológico de California anunciaron que tenían evidencia de la existencia de este objeto, con una masa 10 veces mayor que la de la Tierra. Sus cálculos fueron motivados por la peculiar distribución de las órbitas encontradas para los objetos trans-neptunianos (TNO) en el cinturón de Kuiper, lo que sugirió la presencia de un Planeta Nueve dentro del sistema solar. 

Sin embargo, los científicos del proyecto franco-canadiense-hawaiano Ossos detectaron sesgos en sus propias observaciones de las órbitas de los TNO, que habían sido dirigidas sistemáticamente hacia las mismas regiones del cielo, y consideraron que otros grupos, incluido el grupo de Caltech, podían estar experimentando los mismos problemas. Según estos científicos, no es necesario proponer la existencia de un perturbador masivo para explicar estas observaciones, ya que son compatibles con una distribución aleatoria de órbitas. 

Sin embargo, dos astrónomos de la Universidad Complutense de Madrid han aplicado una nueva técnica menos expuesta al sesgo observacional para estudiar los denominados "objetos trans-neptunianos extremos" (ETNO), localizados a distancias medias superiores a 150 UA y que nunca cruzan la órbita de Neptuno. Por primera vez, se han analizado las distancias desde sus nodos hasta el Sol, y los resultados, publicados en la revista MNRAS, indican una vez más un planeta más allá de Plutón. 

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Representación artística del Planeta Nueve como un gigante de hielo eclipsando el centro de la Vía Láctea, con un sol en forma de estrella en la distancia.1​ La órbita de Neptuno se muestra como un pequeño elipse alrededor del Sol.

Los nodos son los dos puntos en los que la órbita de un ETNO, o cualquier otro cuerpo celeste, cruza el plano del sistema solar. Estos son los puntos precisos donde la probabilidad de interactuar con otros objetos es la más alta, y por lo tanto, en estos puntos, los ETNO pueden experimentar un cambio drástico en sus órbitas o incluso una colisión.

"Si no hay nada que los perturbe, los nodos de estos extremos objetos trans-neptunianos deben estar uniformemente distribuidos, ya que no hay nada que evitar, pero si hay uno o más perturbadores, pueden surgir dos situaciones", explica Carlos de La Fuente Marcos, uno de los autores, a la agencia de noticias SINC. 

"Una posibilidad es que los ETNOs sean estables, y en este caso tenderían a tener sus nodos alejados de la trayectoria de posibles perturbadores, pero si son inestables, se comportarán como los cometas que interactúan con Júpiter, tendiendo a tener uno de los nodos cerca de la órbita del hipotético perturbador". 

Los astrónomos españoles han encontrado que los nodos de los 28 ETNO analizados se agrupan en ciertos rangos de distancias del sol; además, han encontrado una correlación donde no debería existir ninguna entre las posiciones de los nodos y la inclinación, uno de los parámetros que define la orientación de las órbitas de estos objetos helados en el espacio. 

"Suponiendo que los ETNO son dinámicamente similares a los cometas que interactúan con Júpiter, interpretamos estos resultados como signos de la presencia de un planeta que interactúa activamente con ellos en una gama de distancias de 300 a 400 UA", dice De la Fuente Marcos. "Creemos que lo que estamos viendo aquí no se puede atribuir a la presencia de sesgo observacional". 

Hasta ahora, los estudios que desafiaron la existencia del Planeta Nueve argumentaron que había habido errores sistemáticos relacionados con las orientaciones de las órbitas debido a la forma en que se habían hecho las observaciones. Sin embargo, las distancias nodales dependen principalmente del tamaño y la forma de la órbita, parámetros que están relativamente libres de sesgo observacional.

"Es la primera vez que los nodos se han utilizado para tratar de entender la dinámica de los ETNO", dice De la Fuente Marcos, agregando que descubriendo más ETNOs (actualmente sólo se conocen 28) permitiría al escenario propuesto ser confirmado y posteriormente restringir la órbita del planeta desconocido a través del análisis de la distribución de los nodos. 

¿Hay un Planeta Diez? 

De la Fuente Marcos explica que el hipotético Planeta Nueve sugerido en este estudio no tiene nada que ver con otro planeta o planetoide posible situado mucho más cerca de nosotros, e insinuado por otros hallazgos recientes. Los astrónomos Kathryn Volk y Renu Malhotra, de la Universidad de Arizona, han descubierto que el plano sobre el cual estos objetos orbitan al sol está ligeramente distorsionado, lo que podría ser explicado si hay un perturbador del tamaño de Marte en 60 UA del sol. 

"Dada la definición actual de un planeta, este otro objeto misterioso puede no ser un verdadero planeta, aunque tenga un tamaño similar al de la Tierra, ya que podría estar rodeado de enormes asteroides o planetas enanos", explica el astrónomo español. "En cualquier caso, estamos convencidos de que la obra de Volk y Malhotra ha encontrado pruebas sólidas de la presencia de un cuerpo masivo más allá del llamado Acantilado de Kuiper, el punto más alejado del cinturón trans-neptuniano, a unos 50 UA del sol, y esperamos ser capaces de presentar pronto un nuevo trabajo que también apoye su existencia".


Fuente:/20minutos
13.07.2017


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