El océano es un lugar lleno de sublimes sorpresas.
Entre sus bellezas encontramos a las ballenas, los cetáceos subacuáticos más antiguos del mundo que, además de asombrarnos con su presencia, ayudan a enfriar la Tierra de una forma muy peculiar.
En el inicio de sus vidas e incluso mucho después de su muerte, las ballenas cumplen un rol muy importante para el equilibrio del planeta. Las masivas estructura de estos cetáceos se transforman en gigantes reservas de carbono.
De acuerdo con un estudio, las ballenas ayudan a determinar al temperatura de la Tierra y todo desde las profundidades de los mares. Se cree que el océano abierto está lejos de los efectos de la influencia humana, pero la transformación de los ecosistemas terrestres también afectan los océanos.
¿Cómo ayudan las ballenas a enfriar el planeta?
Cuando la cadena ambiental se ve afectada en un nivel, todos los demás eslabones se desequilibran. Mientras el exterior se transforma drásticamente, los mares revelan un lento pero apabullante futuro. A pesar de ello, todos los seres en el ecosistema marino contribuyen a sanar el océano. En particular, las ballenas hacen un trabajo especial, ya que no sólo son valiosas durante la vida, sino también en la muerte.
Al morir, el cuerpo de las ballenas se hunde hasta el fondo del océano. Todo el carbono almacenado en su enorme estructura se transfiere a las profundidades para permanecer ahí durante siglos.
Si las poblaciones de ballenas se hubieran hundido, lo cual no sucedió por la caza industrial, sus cuerpos se hubieran llevado entre 190,000 y 1.9 millones de toneladas de carbono al fondo marino. Esta cifra equivale a eliminar unos 410,000 automóviles de las calles cada año.
Al matar a una ballena, el proceso de hundimiento de carbono se interrumpe y en lugar de irse al fondo del océano se libera en la atmósfera. Según Andrew Pershing, autor del estudio, en el transcurso del siglo XX la caza de ballenas añadió 70 millones de toneladas de carbono a la atmósfera.
Pero, además de almacenar carbono, durante la vida estos cetáceos liberan excremento rico en hierro. Este factor ayuda a crear las condiciones adecuadas para el crecimiento del fitoplancton. Al final del día, los conjuntos de fitoplancton capturan cerca del 40% del CO2 producido en todo el planeta, cuatro veces más de lo que captura la selva amazónica.
Los efectos de disminuir la población de ballenas.
Pensar en recuperar el equilibrio climático no es sólo pensar en no consumir plástico o no usar el auto. Es mucho más importante comprender el rol de cada ser en el planeta. Como seres humanos podemos hacer algo, las ballenas hacen algo y el fitoplancton hace algo.
Todos desde cada nicho representamos un factor que equilibra el planeta. “Necesitamos pensar en la caza de ballenas como una tragedia que ha eliminado una enorme bomba de carbono orgánico del océano”, además del valor que tiene este proceso para la productividad del fitoplancton.
El siguiente paso es restaurar las poblaciones de ballenas y permitir que puedan enfriar la Tierra. El bienestar de los océanos depende de ello y también el equilibrio climático ¿acaso queremos un mundo sin ballenas?
Ecoosfera