En los últimos días, Internet se ha llenado de discusiones alarmantes: usuarios de todo el mundo comparten versiones de que el objeto interestelar 3I ATLAS supuestamente está "cargado" por el Sol o incluso absorbe su energía. La razón de estas conversaciones fueron las nuevas observaciones de los telescopios solares. Las imágenes muestran dos poderosas eyecciones de plasma, dirigidas no a áreas aleatorias, sino específicamente al sector donde se suponía que estaba 3I ATLAS antes de desaparecer detrás del disco solar.
Todavía no hay comentarios científicos, pero la cadena de eventos realmente parece inusual. Hace unos días, se supo que 3I ATLAS aceleró inesperadamente y se desvió del curso calculado. Según los observadores, el objeto estaba casi un millón de kilómetros por delante de su trayectoria. En casos normales, los errores orbitales se manifiestan en el retraso, pero no en el futuro. Esto llevó a los investigadores a preguntarse si había alguna fuerza externa que actuara sobre el cuerpo que no se tuviera en cuenta en los modelos estándar.
Casi simultáneamente, la comunidad científica de habla inglesa comenzó a discutir el silencio de la NASA. El objeto interestelar ya ha alcanzado el perihelio, el punto de mayor acercamiento al Sol, pero la agencia no ha publicado nuevas fotos ni comentarios. Según algunos analistas, esto puede ser una pausa deliberada: en tales situaciones, los científicos prefieren esperar a que los datos se procesen por completo para no provocar rumores y conclusiones prematuras.
Mientras tanto, un astrónomo aficionado publicó una imagen en la que 3I ATLAS parece demasiado simétrico. La superficie refleja la luz de manera uniforme, como si estuviera hecha de metal en lugar de hielo y polvo. Los contornos son suaves y el brillo casi no cambia. Los escépticos creen que la imagen podría haber sido sometida a un procesamiento digital, pero incluso ellos admiten que la forma del objeto es realmente diferente de las familiares de los cometas.
Se han agregado nuevos cálculos a estas observaciones. Varios grupos independientes informaron de una aceleración lateral de unos 3,9 kilómetros por segundo. A modo de comparación, incluso las emisiones de gases activos de los cometas crean una aceleración diez veces menor. Ni la presión solar ni la evaporación de la materia pueden explicar tal valor. En los foros, hay una versión cautelosa de que la aceleración puede ser el resultado de una rotación interna o una evaporación desigual, pero no hay datos para verificar.
Fue en el contexto de estos eventos que Avi Loeb de Harvard hizo un nuevo comentario. El científico sugirió que 3I ATLAS puede ser un "caballo de Troya", no en el sentido literal, sino como una metáfora de un objeto que lleva algo que la humanidad aún no puede reconocer. Loeb no afirma que el objeto sea artificial, pero enfatiza que su comportamiento va más allá de las leyes conocidas. Según el investigador, la humanidad debe mantener la apertura científica, incluso a versiones que parecen improbables.
Sin embargo, la mayoría de los expertos siguen siendo escépticos. Los astrónomos recuerdan que tales coincidencias y anomalías a menudo ocurren al observar objetos ubicados cerca del Sol. Los fuertes flujos de radiación y las erupciones solares afectan la precisión de las mediciones, y los datos de los telescopios a menudo requieren una calibración posterior. Incluso los más mínimos errores en la sincronización del tiempo o los ángulos de disparo pueden crear la impresión de desviaciones y aceleraciones que realmente no existen.
Sin embargo, las coincidencias son realmente impresionantes. En los mismos días en que 3I ATLAS desapareció detrás del disco solar, se observaron grandes llamaradas en las imágenes, y la dirección de las eyecciones de plasma coincidió con el sector previsto de su órbita. Para algunos, es solo una estadística, para otros es un indicio de la interacción entre el objeto y la energía solar.
Hay otro dato curioso: durante el último día, algunos observatorios solares han registrado ligeras fluctuaciones en el brillo del Sol en el rango donde generalmente se observan las llamaradas. Los científicos aún no han relacionado estos cambios con 3I ATLAS, pero la coincidencia temporal ha vuelto a alimentar las discusiones.
La comunidad científica insta a no apresurarse a sacar conclusiones. Según los expertos, el objeto se encuentra en un área donde las observaciones desde la Tierra son imposibles, y cualquier dato ahora es preliminar. Será posible probar todas las hipótesis solo después de principios de noviembre, cuando 3I ATLAS emergerá nuevamente de detrás del disco solar y se hará visible para los telescopios.
Hasta entonces, cualquier conversación sobre "cargar desde el sol" sigue siendo especulación. Pero el hecho es que, por primera vez en la historia de las observaciones de objetos interestelares, se registra tal secuencia de coincidencias: desviación del curso, aceleración lateral, desaparición de la telemetría y llamaradas en el mismo sector del cielo.
Si esto es el resultado de procesos físicos complejos o simplemente ilusiones ópticas, se aclarará muy pronto. Por ahora, 3I ATLAS permanece invisible y silencioso, como si observara a la humanidad tratar de desentrañar su silencio.