Esto, que viene a continuación, es un extracto de una pequeña conversación real mantenida entre una gran periodista francesa, que además tenía el don de la clarividencia, (fue asesinada por negarse a trabajar para el Gobierno Mundial oculto) llamada Gina y un ser de Luz con apariencia humana (un Ángel) y de "mirada amatista", en misión sobre la Tierra...
-¡Muy a menudo basta con prestar atención a los detalles de nuestra vida para que esta tome una dimensión diferente! Quisiera darte un ejemplo que te concierne directamente. ¿Estás de acuerdo para prestarte a un ejercicio? Imagínate que vas al encuentro del hombre que amas suponiendo que te engaña. ¿Podrías describirme tu actitud?
-Me veo ir hacia él, dispuesta a agredirle ante la mínima palabra que diga. Siento que todo en mí está tenso y no dejo ningún espacio para que pueda expresarse. De hecho es culpable desde el principio. Le veo a él tan tenso como yo, por reacción, y dispuesto a defenderse.
-Ahora, imagínate la misma escena con algunas diferencias: sabes que te quiere y que no puede pensar en otra que no seas tú.
-¡Vaya! Esa es otra historia. Le veo avanzar, tengo ganas de abrazarle y él también está contento de verme. Nos besamos, seguimos andando y riendo, con los brazos entrelazados.
-¿Ves?, en unos minutos, has pasado del malestar al bienestar, únicamente suponiendo lo que hubiera podido pasar. Tus manos se han crispado y tu mirada se ha ensombrecido, luego tu mirada se ha aclarado y las manos se han relajado sin siquiera haber abandonado el asiento.
Pues bien, la Vida está hecha así: UNA SERIE DE CIRCUNSTANCIAS QUE SON, EN SU MAYORÍA, ILUSIONES. Y NOS HACEMOS DESGRACIADOS NOSOTROS MISMOS ¡POR CULPA DE SIMPLES CREENCIAS!
("Deseaban un niño..." - Anne Givaudan, Edit. Isthar Luna-Sol)
