Los seres humanos han soñado con el vuelo espacial desde la antigüedad. Los chinos usaban cohetes con fines ceremoniales y militares hace siglos. Pero sólo después de la segunda mitad del siglo 20 consiguieron desarrollar cohetes lo suficientemente potentes para vencer la fuerza de gravedad y alcanzar velocidades orbitales con el potencial para comenzar la exploración humana.
Sin embargo, como sucede muchas veces en la ciencia, los primeros trabajos prácticos con motores de cohetes diseñados para el vuelo espacial tuvieron lugar de forma simultánea durante el siglo 20 en tres países clave: en Rusia; en los Estados Unidos; y en Alemania. Y en la actualidad nos encontramos en un momento clave para la exploración espacial.
Queremos ir a Marte, pero no queremos regresar a la Luna. Los gobiernos se gastan miles de millones en la exploración espacial, pero no se invierte lo necesario en la buscada de vida extraterrestre. Pero, aunque parezca increíble, la gente está más preocupada por la existencia de vida extraterrestre que con la exploración espacial. Es más, esta preocupación ha llegado a tal punto que la mismísima candidata a la presidencia de los Estados Unidos Hillary Clinton se comprometió el pasado mes de abril a organizar un grupo de investigación en el Área 51 y descubrir de una vez por todas el misterio sobre los ovnis y los extraterrestres. Pero ahora, un correo electrónico filtrado por WikiLeaks demuestra cómo el equipo de Clinton está analizando ya el tema extraterrestre.
Correos filtrados y la existencia de vida extraterrestre.
Los mensajes de correo electrónico filtrados recientemente por WikiLeaks revelan que el pasado agosto, John Podesta, jefe de la campaña de Hillary Clinton y conocido miembro del movimiento divulgación extraterrestre, intercambiaba correos electrónicos con el ex astronauta de la NASA Edgar D. Mitchell, el sexto hombre en caminar sobre la Luna. En el controvertido correo electrónico, ambos hablaban de un contacto permanente con inteligencia extraterrestre, el riesgo de guerras espaciales, los ovnis y la amenaza de la intervención de extraterrestres en los asuntos mundiales.
El intercambio de correos electrónicos tuvo lugar meses antes de la muerte del ex astronauta de la NASA, en febrero de este año a la edad de 85. Pero posiblemente el mensaje más controvertido que envió Mitchell a Podesta revelaba que el Papa y el Vaticano tienen pruebas concluyentes de la existencia de vida extraterrestre y de sus visitas a la Tierra.
“Mi colega católico Terri Mansfield también estará allí, para ponernos al día del conocimiento del Vaticano en el tema extraterrestre”, escribió Mitchell en el correo electrónico a Podesta.
En la última parte del correo electrónico revela que Mitchell y Podesta tenían previsto mantener una conversación por Skype para discutir el riesgo de guerra en el espacio y la intervención de los extraterrestres en los asuntos mundiales en caso de una guerra. Mitchell también explicó a Podesta sobre la existencia de una especie extraterrestre no violentos dispuestos a compartir con la humanidad lo que él llamó tecnología de “energía del punto cero”. Sin embargo, esta raza de extraterrestres no compartiría la tecnología si los humanos continúan manteniendo sus armamentos nucleares activos y las guerras en el mundo.
Según Mitchell, los extraterrestres no toleran cualquier forma de violencia militar en la Tierra o en el espacio y podrían verse obligados a intervenir si los humanos hacen una nueva guerra mundial. Los correos electrónicos también revelan que Mitchell temía que la humanidad estaba al borde de una guerra espacial que podría dar lugar a la intervención de los extraterrestres para detener a la humanidad de la autoaniquilación.
John Podesta
Mitchell le facilitó varios artículos de noticias a Podesta sobre el creciente riesgo de una guerra en el espacio. Hizo referencia a la petición del gobierno de Obama de 5 mil millones de dólares para financiar los programas de defensa espacial en 2016 como prueba de que las grandes potencias se preparan para una guerra espacial a pesar de los esfuerzos para firmar el tratado de la prevención del emplazamiento de armas en el espacio.
“Sin duda estamos más cerca que nunca de la guerra en el espacio”, escribió Mitchell al final del correo electrónico para Podesta. “La mayoría de los satélites que orbitan la Tierra pertenecen a los EE.UU., China y Rusia. Y las últimas pruebas de armas antisatélite no alivian exactamente el factor miedo. Suena a ciencia ficción, pero el potencial de la guerra de las galaxias en la vida real es bastante real.”
Los correos parecen indicar que Mitchell estaba trabajando con el equipo de Mansfield para introducir la tecnología de “energía del punto cero” sin el consentimiento de la administración de Obama y quería la ayuda de Podesta para reunirse con el presidente Barack Obama. Y por su parte, los teóricos de la conspiración creen que todos estos correos electrónicos filtrados revelan cómo estamos a las puertas de la divulgación extraterrestre. Entonces, según todas estas informaciones, antes de la divulgación extraterrestre habrá una guerra espacial entre varios países, que podría ser en el 2017.
Fuente:/mundoesoterico
11/10/2016