¿Por qué, según vosotros, habitantes de la Tierra, la vida sobre el planeta que llamáis Marte, debe ser, necesariamente, como la vuestra?
La Inteligencia o el Espíritu que ha experimentado, sirviéndose del instrumento físico, los valores tridimensionales de la vida, puede no necesitar más el habitáculo material en un planeta que ha alcanzado un plano evolutivo cósmico más avanzado que el de la Tierra.
La materia sublimada, vuelta en gran parte dinámica, podría ser el instrumento de la Inteligencia (Conciencia) o Espíritu y desarrollar una actividad totalmente diferente de la que desarrollan los terrestres. Su naturaleza puede ser no visible, pero no por esto deben, necesariamente, no existir.
Vosotros, habitantes de la Tierra, estáis en condiciones de ver todo lo que vuestro poder visual os permite, o de oír lo que vuestra facultad auditiva os concede. Sobre el planeta que vuestra ciencia sondea, con medios en consonancia con las facultades humanas, hay un movimiento de intensa vida no percibida por vosotros.
Un día, no lejano, os daréis cuenta de esto y, entonces, estaréis obligados a creerlo.
De un extraterrestre en misión
sobre vuestro planeta.
Mensaje recibido por E. Siragusa
en Nicolosi, 5 septiembre de 1976