Recientemente, la NASA publicó una oferta de trabajo para cubrir un puesto veterano en la agencia, el de Oficial de Protección Planetaria. Entre los candidatos al empleo apareció uno inesperado: un niño de nueve años llamado Jack Davis. Su carta (y la respuesta de NASA) te alegrarán el día.
Vaya por delante que el puesto de Oficial de Protección Planetaria (Planetary Protection Officer) es mucho más serio de lo que parece. La NASA lo creó en 1967, y su labor es doble. Por un lado es la persona encargada de desarrollar protocolos para evitar que las sondas que enviamos a otros planetas no los contaminen con microorganismos de origen terrestre como los correosos tardígrados.
En segundo lugar, el puesto se encarga de desarrollar los protocolos de cuarentena destinados a asegurar que ningún eventual microorganismo de origen extraterrestre salga de las zonas de contención si traemos a la Tierra un meteorito o una muestra de suelo marciano. Aún no hemos encontrado nada parecido, pero mejor es prevenir.
El bueno de Jack no sabía nada de todo esto, pero el puesto de Oficial de Protección Planetaria era un reclamo demasiado irresistible para la imaginación de un niño de nueve años que sueña con ser guardián de la Galaxia. Su carta dice:
Querida NASA:
Mi nombre es Jack Davis, y me gustaría aplicar al puesto de Oficial de Protección Planetaria. Puede que tenga nueve años, pero creo que encajo bien en el puesto. Una de las razones es que mis hermanas dicen que soy extraterrestre.
También he visto todas las películas espaciales y de extraterrestres que puedo ver. He visto la serie de Marvel Agents of Shield y espero poder ver Men in Black. Soy muy bueno en videojuegos y soy muy joven, así que puedo aprender a pensar como un extraterrestre.
Atentamente,
Jack Davis
Guardián de la Galaxia
Cuarto grado
El director de ciencias planetarias de la NASA Jim Green remitió la siguiente respuesta al joven:
Querido Jack:
He oido que eres un guardián de la galaxia y estás interesado en el puesto de Oficial de Protección Planetaria en la NASA. ¡Eso es genial!
Nuestro puesto de Oficial de Protección Planetaria está realmente bien y es un trabajo muy importante. Consiste en proteger la Tierra de pequeños microbios cuando traemos muestras de la Luna, de asteroides o de Marte. También consiste en proteger otros planetas y lunas de los microbios que tenemos en la Tierra para explorar de manera responsable el Sistema Solar.
Siempre estamos buscando futuros científicos e ingenieros brillantes que nos ayuden. Espero que estudies duro en el colegio para que podamos vernos en la NASA uno de estos días.
Atentamente,
Dr. James L. Green
Director, Planetary Science Division
Jonathan Rall, director de investigación planetaria en la NASA también ha llamado por teléfono a la familia del joven para felicitarle personalmente y animarle a que siga estudiando para trabajar en la agencia en el futuro. Si vives en Estados Unidos y tu entusiasmo por proteger la galaxia es comparable al de Jack, pero además tienes formación científica y experiencia, la NASA admite candidaturas hasta el día 13 de agosto. [NASA vía Science Alert]
Nota de M:/ Este niño, Jack D., es uno de los miles de niños que proceden de las estrellas y que han querido voluntariamente encarnar en la Tierra en estos tiempos, precisamente, de Final de los Tiempos, es decir, del final de un Gran Ciclo Cósmico, que dará comienzo a otro Gran Ciclo. Estos niños, como Jack, son "reconstructores" de mundos, son almas muy evolucionadas con una conciencia cuatridimensional que vienen a desarrollar una determinada misión a la Tierra. ¡Son misioneros de la Gran Luz! Estos "nuevos niños", como Jack, no son más que nuestros Hermanos Mayores de los mundos de Luz que por Amor y Compasión se encarnan en nuestro planeta, entre los hombres y mujeres de la Tierra, para ayudarnos, cuando llegue el momento, que no está muy lejano en el tiempo, a reconstruir nuestro mundo que se desmorona y, ¡se desmoronará! Su llegada a nuestro planeta se ha multiplicado en los últimos cincuenta años y son portadores de un nuevo código genético que posee características cuatridimensionales, denominado GNA, en lugar del DNA. Estos "nuevos niños" se han comprometido con todo su Amor, a nacer sobre la Tierra, un planeta que, en efecto, no es el suyo de origen, abandonando temporalmente, con lo que ello supone, gran parte de sus capacidades espirituales que disfrutaban en sus mundos de luz, pero no les importa, porque ellos/as son misioneros/as al Servicio de la Luz, la Verdad y la Vida, que vienen a nuestro mundo con alegría para que pueda renacer, al fin, una renovada fuerza en los corazones de los hombres y mujeres del planeta azul, la Tierra, y pueda recuperar, nuestro mundo, su lugar entre los demás planetas hermanos de nuestro Sistema Solar.
¡Ellos son "la sal y la levadura", son una raza de "reconstructores", de estirpe solar!
Querido Jack Davis, en el mundo del que procedes y que forma parte de la Confederación Intergaláctica, la cual, agrupa a un sinfín de mundos infinitamente más evolucionados que la Tierra, te dedicas precisamente a eso a proteger y ayudar a las innumerables civilizaciones de la Galaxia, porque tu trabajo, junto con el de otros muchos y de diferentes mundos, es ese: ¡GUARDIANES DE LA GALAXIA!
Fuente:/Gizmodo-Carlos Zahumenszky
7 Agosto de 2017
Nota de M:/ Este niño, Jack D., es uno de los miles de niños que proceden de las estrellas y que han querido voluntariamente encarnar en la Tierra en estos tiempos, precisamente, de Final de los Tiempos, es decir, del final de un Gran Ciclo Cósmico, que dará comienzo a otro Gran Ciclo. Estos niños, como Jack, son "reconstructores" de mundos, son almas muy evolucionadas con una conciencia cuatridimensional que vienen a desarrollar una determinada misión a la Tierra. ¡Son misioneros de la Gran Luz! Estos "nuevos niños", como Jack, no son más que nuestros Hermanos Mayores de los mundos de Luz que por Amor y Compasión se encarnan en nuestro planeta, entre los hombres y mujeres de la Tierra, para ayudarnos, cuando llegue el momento, que no está muy lejano en el tiempo, a reconstruir nuestro mundo que se desmorona y, ¡se desmoronará! Su llegada a nuestro planeta se ha multiplicado en los últimos cincuenta años y son portadores de un nuevo código genético que posee características cuatridimensionales, denominado GNA, en lugar del DNA. Estos "nuevos niños" se han comprometido con todo su Amor, a nacer sobre la Tierra, un planeta que, en efecto, no es el suyo de origen, abandonando temporalmente, con lo que ello supone, gran parte de sus capacidades espirituales que disfrutaban en sus mundos de luz, pero no les importa, porque ellos/as son misioneros/as al Servicio de la Luz, la Verdad y la Vida, que vienen a nuestro mundo con alegría para que pueda renacer, al fin, una renovada fuerza en los corazones de los hombres y mujeres del planeta azul, la Tierra, y pueda recuperar, nuestro mundo, su lugar entre los demás planetas hermanos de nuestro Sistema Solar.
¡Ellos son "la sal y la levadura", son una raza de "reconstructores", de estirpe solar!
Querido Jack Davis, en el mundo del que procedes y que forma parte de la Confederación Intergaláctica, la cual, agrupa a un sinfín de mundos infinitamente más evolucionados que la Tierra, te dedicas precisamente a eso a proteger y ayudar a las innumerables civilizaciones de la Galaxia, porque tu trabajo, junto con el de otros muchos y de diferentes mundos, es ese: ¡GUARDIANES DE LA GALAXIA!