A propósito de todo lo que vienen comentando nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, en cuanto a que, la Humanidad, ya ha recorrido las TRES CUARTAS PARTES del proceso conocido como: el APOCALIPSIS -otros lo llaman Final de los Tiempos-, traemos aquí, unas pocas palabras que pertenecen a un largo y apasionante discurso, que fue transmitido a otro prestigioso y fidedigno contactado, y "enlace", entre el Cielo y la Tierra: Daniel Meurois.
Representación de un Ser Solar, Elohim.
Discurso transmitido..., (y, que está plasmado en el libro: "Cómo Dios se hizo Dios"), no por un ser extraterrestre que, en realidad, sí lo es, puesto que no es originario de la Tierra, sino por un Elohim, el cual, habla con precisión de lo que está ocurriendo actualmente en la Tierra, y ocurrirá al género humano, en este Final de los Tiempos, también, en cuanto a lo que se llama el Karma, tanto a nivel colectivo como individualmente.
Leed con mucha atención porque ésto que, viene a continuación, nos concierne ¡A TODOS! He aquí la respuesta..., ¡a algunos grandes interrogantes de la Humanidad!
El subrayado en letras mayúsculas no está en el texto original.
"Hay que saber simplemente que en vuestro contexto temporal existen períodos, muy cortos, durante los cuales las conciencias, sea cual sea su grado de evolución, pueden dar verdaderos saltos hacia delante. Quiero decir, pasar súbitamente de un peldaño de la escala cósmica al peldaño superior. Existen puertas entre los mundos y, por consiguiente, entre los diferentes niveles de Conciencia.
Estas puertas se abren especialmente cuando el gran péndulo de la Vida se dispone a cambiar de dirección, es decir, entre una inspiración y una espiración divinas, dicho de otro modo, cuando el movimiento del Viviente está arriba o abajo de su recorrido. Actualmente, nuestro Sistema Galáctico vive los "últimos segundos" de una parte baja del recorrido...
Vosotros, los humanos de la Tierra, igual que nosotros, los Elohims, vamos a conocer la rara oportunidad de franquear un importante umbral interior si nos mostramos resueltos en nuestras aspiraciones y en nuestros compromisos.
Este paso debe y puede, idealmente, ser franqueado al mismo tiempo de manera individual y colectivamente. Por tanto, el cuerpo global que representáis como Humanidad debe limpiarse, de una forma u otra de sus impurezas. Es el movimiento natural al que está invitado de MANERA URGENTE.
Por esta razón, el tiempo que vivís es el de una oportunidad de resolución de los NUDOS KÁRMICOS. Todos los contenciosos del pasado RESURGEN con una fuerza implacable y piden ser resueltos, condición indispensable para pasar a "otra cosa".
Comprended bien que no se trata de ninguna especie de chantaje divino. Ninguna Autoridad exterior a nosotros nos dice "resuelve tus deudas y allana tus problemas si no, no avanzarás"... Es nuestro funcionamiento interno y primordial el que sigue siendo dueño del juego. Dicho de otra manera, es el exceso de "plomo humano" en nosotros, lo que sencillamente puede ralentizar nuestro acceso a un estado superior.
Y, puesto que estamos hablando de aligerar el bagaje kármico, sabed que este tiempo presente se revela particularmente propicio a la manifestación de los KARMAS INMEDIATOS. Por tanto, los efectos de lo que sembráis tienen hoy todas las probabilidades ¡de recaer sobre vosotros muy rápidamente! Ya nada se acumula... Todo explota de forma casi instantánea... ¿Por qué? Porque el movimiento del péndulo nunca es más veloz que cuando ha alcanzado la parte baja de su recorrido.
También en este sentido, ¿veis?, vivimos un tiempo bendito. En este orden de ideas, la gran ley de la analogía nos permite comprender que la realidad a nivel del ser individual se verifica también a escala colectiva. Por tanto, cada vez asistiréis más a resoluciones súbitas de pesos kármicos de masas.
No habrá detrás de ello ninguna "ira de Dios", tal como algunos dogmas culpabilizadores querrán haceros creer.
También en este sentido, ¿veis?, vivimos un tiempo bendito. En este orden de ideas, la gran ley de la analogía nos permite comprender que la realidad a nivel del ser individual se verifica también a escala colectiva. Por tanto, cada vez asistiréis más a resoluciones súbitas de pesos kármicos de masas.
No habrá detrás de ello ninguna "ira de Dios", tal como algunos dogmas culpabilizadores querrán haceros creer.
La única forma de sanción que el ser humano puede conocer es la auto-sanción, tanto en la alegría como en el sufrimiento.
¿Por qué, me diréis entonces, el aspecto de sufrimiento se impone hoy con tanta fuerza, si no existe ninguna sanción "distribuida" por una Autoridad superior? Porque, el gran péndulo de los ritmos cósmicos se encuentra aún, lo repito, en su recorrido descendente.
En cuanto empiece a remontar, es decir, en algunos nano-segundos en la escala de una Ola de Creación, se constatará el efecto inverso. Los karmas constructivos y unificadores se manifestarán con una fuerza sorprendente y con una extrema rapidez..., exactamente como una enérgica y profunda inspiración que volviera a darnos vida después de un período de asfixia.
Incluso, los más grandes Maestros realizados, los Soles encarnados, están sujetos a esta ley rítmica. No porque sea una ley..., sino porque resulta de una Sabiduría sin nombre cuyo origen sobrepasa el entendimiento.
Es necesario que comprendáis bien esto. Los ciclos del Viviente así como las formas evolutivas que resultan de ellos no tienen nada en común con normas dictadas de forma arbitraria por un hipotético Gran Invisible. Lo arbitrario es un sin-sentido en el seno de la Creación de las creaciones.
Todo está regido con y por la misma exactitud, desde la más ínfima forma de vida concebible hasta el Universo Galáctico".
"Cómo Dios se hizo Dios. Una biografía colectiva" - Daniel Meurois Givaudan
