Según afirman los expertos, una erupción del volcán de Yellowstone provocaría una verdadera catástrofe no solamente en Estados Unidos, país en el que está situado, sino también en todo el planeta Tierra.
Es que el volcán representa en realidad una boca de escape para el enorme lago de magma subterráneo que subyace bajo el parque de Yellowstone. La humanidad ya se vio en serios aprietos cuando hace unos 74 mil años explotó el volcán Toba, situado en la actual Sumatra. La fuerza del estallido por entonces fue 10 mil veces superior a la del monte Santa Helena, ocurrida en 1980, y provocó las consecuencias climáticas más devastadoras del siglo XX, cubriendo de cenizas todo el cielo planetario. El biólogo y geólogo Michael Rampino de la Universidad de Nueva York señala que, a raíz de las cenizas volcánicas, las temperaturas de las latitudes altas aumentaron sus valores hasta en 21 grados Celsius y las tres cuartas partes de las especies vegetales del hemisferio norte perecieron.
Diversos estudios demuestran que tal catástrofe generó un cuello de botella en la pirámide demográfica de la humanidad, cuya población mundial se redujo a 10 mil personas, de las que descienden todos los seres humanos de la actualidad.
El volcán de Yellowstone se ha comportado regularmente con un ciclo de erupciones ocurridas cada 600 mil años. La última verificada por la ciencia aconteció hace 640 mil años, razón por la cual muchos consideran inminente una próxima gran erupción. Si bien no implicaría consecuencias tan graves como la erupción del volcán Toba, sería no obstante 2500 veces más grande que la del monte Santa Helena.
Más allá de sus consecuencias, lo científicos de la Universidad de Utah han llevado tranquilidad al mundo cuando aseguraron que "no hay evidencia de que una erupción catastrófica en el Parque Nacional de Yellowstone sea inminente". Si bien una próxima erupción es teóricamente posible, es poco probable que suceda en los próximos mil o diez mil años, aseguraron.
Fuente:/HISTORY