¡No, no estamos solos en el Universo!
Aunque, en estos tiempos del siglo XXI, gran parte de la población de la Tierra aún se lo cuestiona, ya debería comprender, y gracias al nivel intelectual o cultural alcanzado, que es imposible que estemos solos en este inconmensurable Universo.
He aquí, un pequeño Mensaje de nuestros Hermanos Mayores de las estrellas que protegen a la Tierra y su población desde 'el alba de los tiempos':
Aunque, en estos tiempos del siglo XXI, gran parte de la población de la Tierra aún se lo cuestiona, ya debería comprender, y gracias al nivel intelectual o cultural alcanzado, que es imposible que estemos solos en este inconmensurable Universo.
He aquí, un pequeño Mensaje de nuestros Hermanos Mayores de las estrellas que protegen a la Tierra y su población desde 'el alba de los tiempos':
"Hace dieciocho millones de años, aceptamos y deseamos ayudar al "planeta azul" en su evolución. Esta Tierra disponía de tal cantidad de posibilidades, y de un potencial tan amplio, que determinamos estar a su lado, como si fuera una hermana pequeña. Con este objeto, algunos de los nuestros se instalaron en una región aislada, la que está más al norte de vuestro planeta, con el fin de transmitir una energía y también un saber, capaces de despertar poco a poco a los seres que allí vivían.
Sabíamos, entonces, que lo que llamáis hebras de ADN, que os permiten comunicar con todos los planos y todas las memorias en el interior y en el exterior de vosotros, serían despertadas progresivamente, dependiendo de la apertura de vuestras puertas interiores. Una vez más, otros seres que preferían dejaros en letargo, frenaron este desarrollo.
Debéis saber, sencillamente, que nunca intervenimos forzando las puertas. Es fundamental para nosotros proponer cambios pero no inducir de manera forzada estos cambios. Algunos seres de las galaxias, según vuestra progresión, tenían entonces como objetivo ocupar un planeta rico y utilizar a sus habitantes para su propio desarrollo y servicio.
Si para esos seres forzar los pensamientos, reemplazarlos autoritariamente por otros y operar sobre los planos sutiles para poner "implantes" a fin de dirigir las conciencias no representaba mayor problema, para nosotros y otros seres, era totalmente distinto.
Nuestras tecnologías avanzadas nos permitían entonces, y hoy todavía más, conocer los pensamientos de los hombres, de transformarlos, de reemplazarlos con la ayuda de ciertas imágenes que tocarían partes muy precisas del cerebro, especialmente con la ayuda de sonidos. Se creó entonces una escisión en nuestros mundos, entre los partidarios de métodos inductivos y aquellos que basaban la evolución sobre un avance más lento pero más sólido y en donde la libertad sería preservada.
Elegimos así ayudar al planeta azul, la Tierra, y a sus habitantes según las leyes del libre albedrío. Con este fin, fuimos colocando, con el transcurrir de las épocas, nuestras grandes naves nodrizas sobre lugares propicios para la circulación de la luz y de las energías. Estas naves, parecidas a las que has visitado, están algunas veces imbricadas en puntos de la arquitectura sagrada de vuestro planeta, ya que transmiten una onda beneficiosa y protectora sobre toda una región.
Esto no significa, compréndelo bien, que la región se encuentre protegida de todo. No, enviamos constantemente energías desde nuestras naves, pero el ser humano en su libertad, las transforma según corresponda a su grado evolutivo.
En estas naves hay seres que meditan permanentemente. Emiten sonidos, colores, imágenes y pensamientos que limpian zonas demasiado contaminadas de vuestra Tierra. Están conectados con seres de su planeta y también ellos tienen la misión de mantener una cierta armonía en todos los planos, desde el más físico al más sutil.
Estos seres también están en continua conexión con los que en vuestro planeta, obran para el amor y la felicidad.
Algunos de entre vosotros, cada noche, conscientemente o no, salen de sus cuerpos y se reúnen en grupos con los nuestros para enviar vibraciones que ayudan y limpian el exceso de la polución psíquica que ahoga a la Tierra y a sus habitantes. Que sepas, sin embargo, que por mucho que os queramos, y porque os amamos, nunca decidiremos por vosotros vuestro futuro, nunca haremos por vosotros lo que podéis realizar con el coraje de vuestro corazón.
Despertad en vosotros la confianza sin ingenuidad. Todo lo que viene de las galaxias no es obligatoriamente luminoso, dices a veces, y tienes razón, pero podríamos añadir: alejad de vosotros el temor y tened confianza, puesto que la sombra está también al servicio de la Luz.
Actualmente, os encontráis en un punto de extrema importancia, donde debéis dejar ir aquello que os daba seguridad a fin de no ser engullidos por esa misma seguridad. Dejad vuestros miedos, puesto que, realmente, no tenéis nada esencial que perder.
Tened confianza en cada elemento que la Vida os ofrece, en cada encuentro, en cada acontecimiento. Todo ha sido querido por vosotros en lo más profundo de vuestro Ser. Cesad de actuar por actuar, de tomar para dar, de juzgar y de juzgaros. ¡Sed!
Sois vosotros quienes no percibís la luz que anima vuestro ser, sin embargo, aquí está, más intensa y dispuesta a brotar que nunca. No os demoréis más con viejas ideas o conceptos obsoletos; acoged lo que la Vida os propone y experimentadlo.
¡Sonreíros de una vez, porque sois la vida!"
¡Sonreíros de una vez, porque sois la vida!"
("ALIANZA. Mensaje de Venus al pueblo de la Tierra" de Anne Givaudan)